Tuesday, March 9, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 27

Recibí carta de mi madre, hermano e hijos anoche. La de mi madre mencionó el deseo de poder visitarme, pero no tener los medios económicos para hacerlo en este momento. Creo que quiere esperar y ver qué pasa antes de gastar el dinero para venir, solo para después verse forzada a gastar más dinero que lo que ella puede pagar para regresar en Mayo. Ella odia venir a este lugar. Cuando ella vivía aquí en Texas, venía tan frecuente como sentía que podía aguantar. Deseo que hubiera venido cada semana, pero puedo entender que verme en esa caja solo reafirma que estoy aquí para morir. Le he causado tanto dolor debido a mis acciones, acciones que me han mandado a prisión y lejos de ella y de mi familia.

Las cartas de mis hijos fueron tan diferentes como lo son el uno del otro. Mi hijo mayor habló sobre la visita en Mayo pero no mucho más que eso. Tiene tantos asuntos de enojo por haberlo dejado sin padre, lo cual entiendo completamente ya que yo también me encontré en esa posición nada envidiable de crecer sin un padre. Nos decimos que no vamos a repetir los pecados de nuestros padres. Bueno, eso en ocasiones es más fácil decir que hacer. La carta de mi hijo menor fue de más inspiración para mí. Me dijo una mentira que fue una de las mentiras más bien intencionadas que jamás se me hayan dicho. Me dijo que él no se lamentaba para nada de que haya tenido que crecer sin que yo estuviera presente. Lo podría amar por solo esas palabras.

La carta de mi hermano fue la más difícil de leer. Después de que fue asesinado mi hermano Richard, mi hermano Sean se convirtió en mi mejor amigo. Antes de la muerte de Rich, Sean y yo no podíamos estar en el mismo cuarto durante más de unos momentos sin pelear ya sea verbalmente o físicamente. Después, cuando llegamos a ser los amigos de lo más allegados, me di cuenta que éramos tan parecidos que asustaba. Los tres podríamos haber pasado por triates, por lo tanto, en mi edad de adolescencia avanzada, muchas personas nos confundían por gemelos. Mientras yo pagaba mi tiempo por asalto, del cual escribí unos días atrás, ¡Sean comenzó a tener una relación amorosa con mi esposa Nicole! Toda mi familia escondió de mí este hecho durante bastante tiempo. Ahora, acercándose el tiempo de mi asesinato, él está pidiendo mi perdón. Me encuentro no teniendo deseos de perdonarlo, pero en una carta muy agresiva que escribí solo momentos antes de empezar este día de mi diario, le di ese perdón, pero a la misma vez le solté el peso completo de mi enojo.

Toda mi vida he encerrado mi enojo y me ha llevado a incidentes desafortunados en los que gritaba ante la más pequeña provocación, en muchas ocasiones dirigiendo un enojo sobre acentuado hacia alguien que, con franqueza, no lo merecía. Sin embargo, en esta ocasión decidí expresar mi sentir y decirle a mi hermano que, a la vez que tenía mi perdón por su traición, no tiene mi comprensión. Tiene mi enojo. No deseo ningún tipo de su falso apoyo. He estado en el Pabellón de la Muerte casi una década y solo vino a Texas una sola vez, solo que no vino exclusivamente a verme a mí. Su novia en este tiempo había tomado un trabajo como stripper en Galveston y quería matar dos pájaros de un tiro. Encuentro mórbidamente gracioso ver a todas las personas que desean desearme suerte con mi muerte cuando luché durante buen tiempo sin su ayuda en todo el tiempo que llevo aquí, ahora que tengo una fecha,
¡están aquí para mí! Hubiera podido usar ese apoyo cuando recién llegué aquí. Mi madre estuvo aquí hasta que llegar a este lugar se convirtió en demasiado peso emocional para que ella pudiera aguantar, y después se regresó a Dakota del Sur para estar cerca de sus nietos, quien, en mi opinión la necesitaban más que yo en ese tiempo.

Tengo dos formas de pensar mientras escribo esto, ¿Debería hacer enmiendas con Sean y morir (si es que llega a eso) sabiendo que él y yo “ya arreglamos nuestra situación”, o lo dejo como está? Llegué hasta el punto de decirle que no se tome la molestia de venir a este lugar si resulta parecer que seré asesinado. No deseo ver la cara de él ni de Nicole nunca jamás. Me he resignado al hecho de que no puedo contar con ciertas personas.

Escribiré de nuevo mañana.

Que todos ustedes conozcan la paz el uno con el otro. Sepan que agradezco las cartas que he recibido de algunos de ustedes que han estado siguiendo este diario. También deseo que sepan que estoy intentando contestarlas todas pero solo tengo cierta cantidad de horas y estoy siendo tan presionado últimamente que si han escrito y aún no han recibido respuesta, NO es porque soy indiferente, pero me falta tiempo. Continúo agradeciendo cualquier y toda palabra de apoyo de ustedes que han escrito pidiendo clemencia para mi persona. Sin embargo, pido esto de ustedes, si cada uno pudiera pedir a uno o dos amigos que también escribieran algo a mi favor, creo con toda mi alma que en ustedes está el poder de cambiar las cosas. Aún si no logran cambiar la forma de pensar del gobernador y soy asesinado, por favor no pierdan la esperanza. Busquen a otra persona aquí en el Pabellón a quien puedan salvar.

Kevin Varga 999368
Polunsky Unit
3872 FM 350 South
Livingston, Texas 77351


© Copyright 2010 por Thomas Bartlett Whitaker y Kevin Varga.
Todos los derechos reservados

No comments:

Post a Comment