Thursday, December 31, 2009

Encontrando un Pedazo de Ti Mismo

No suceden muy a menudo. Tal vez, a mí nunca me ha pasado.

Tal vez suceden, simplemente no lo notas.

En esta ocasión, sí sucedió y lo vi venir.

Hace un frío glacial afuera, y mis manos están un cuanto entumecidas. No nos venden sombreros ni guantes en el Departamento Correccional de Texas, pero eso no ha detenido a los prisioneros emprendedores de que fabriquen ambos. Yo soy un experimento en ropa interior blanca termal.

Pasa ya de la medianoche y tengo mi lámpara encendida, brillando sobre mi escritorio: una isla de amarillo pútrido flotando en un mar de negrura. Abierto sobre mi escritorio, uno de mis libros de texto, el cual recientemente me llegó para mi semestre de primavera. Junto al libro, un fajo de papeles: los resultados de casi dos horas de estar absorbiendo las Cadenas Makrov y el principio minimax, número y matrices revueltos en un desorden semi-caótico.

Pauso por un momento y dejo de escribir. Por un momento, solo un momento, siento como si me puedo ver desde arriba. Un pintoresco truco literario, tal vez; un síntoma de una mente exageradamente romántica con muy pocas oportunidades de estirar sus piernas. Pero, por un momento – solo un momento – me doy cuenta que soy exactamente el que deseo ser. En ese momento, no hubiera estado haciendo ninguna otra cosa en ningún otro lugar de este mundo.

Pienso que nunca me ha sucedido esto anteriormente. Qué raro: el muchacho que nunca estudió se ha convertido en el hombre que se la pasa estudiando. Cuando el momento ha pasado regreso a trabajar.

Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo a todos. Que su 2010 esté lleno de epifanías y se convierta en el año en que todos nos convirtamos en lo que fuimos destinados a ser.

Algunas notas de fin de año

AQUÍ pueden leer una copia del reporte anual del DPIC [relacionado con la pena de muerte] sobre el castigo capital en América. Noten que proyectaron 19 ejecuciones en el Estado de Texas. El total terminó siendo 24. Por qué se continúa dando números proyectados tan bajos va más allá de mi comprensión.


Un artículo INTERESANTE sobre el sistema de clemencia fallido aquí en Texas.


AQUÍ está un reporte interesante sobre los costos económicos de la pena de muerte en América, y cómo se podría usar el dinero en mejor manera.


Y finalmente, aquí está el enlace al blog de un nuevo amigo mío aquí en el Pabellón. Me gusta su forma de escribir y realmente respeto la forma en que Roy se maneja en el lugar donde nos encontramos. Espero que ustedes gocen su blog tanto como yo.



© Copyright 2009 por Thomas Bartlett Whitaker.
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Wednesday, December 16, 2009

La Verdad Acerca de la Verdad

“El hombre que no ha pasado por el infierno de sus pasiones nunca se las ha superado. Entonces ellas viven en la casa vecina, y en cualquier momento una llama puede salir como flecha e incendiar su propia casa. Cuando nos damos por vencidos, dejamos atrás, y olvidamos demasiado, siempre existe el peligro que las cosas que hemos desatendido regresarán con agregada fuerza.”

Carl Jung.


En qué humor he estado últimamente. En mi último artículo sobrepasé el estatus de simple “tonto”, y procedí directamente dentro del reino con una calificación de diez en “estúpido”. En realidad me arrepiento de haber mandado ese artículo en el correo. Aún yo mismo pensé que estaba siendo arrogante (lo cual, pienso, dice bastante). Lo siento. Hay cosas que se fueron acumulando. Y algunas cosas eran necesarias decirlas, aunque a decir verdad, no las dije en la forma correcta. Creo que ese es un problema mayor en mi persona: usar un tono de voz equivocado para discutir un concepto que con frecuencia es lógicamente consistente. Estaré poniendo especial atención sobre esto en el futuro, lo prometo. Sospecho que el “Infierno de Pasiones” de Jung nos llega a todos de vez en cuando. (Si en alguna ocasión están aburridos, sus descripciones de “tu sombra” es lectura verdaderamente asombrosa.) Sí creo que hay un poco de doble estándar en personas que se encuentran en mi posición de actuar con un nivel de nobleza que pocos podrían realmente sostener, pero termina quebrándose. Eso pasa cuando terminas publicando algunos de tus pensamientos privados en línea.

Es con ese enfoque que voy a responder a tu comentario, “the_truth”. (Pueden leer el comentario completo AQUÍ). Gracias por escribir. Presentas un par de puntos divergentes aquí, e intentaré dirigirme a ellos en órden.

En primer lugar, estás en lo cierto en tu evaluación sobre los guardias. Tiendo a enfocarme en el más bajo…digamos, el 25% de los trabajadores aquí, y proyecto la imagen de que todos los que están vestidos de gris (y azul…los de la ley usan camisas azules de algodón ahora, algo nuevo desde que tu estuviste en estos lugares) son matones. No creo que esto fue hecho con intención, pero puedo ver cómo fue que tú pensaste así. Cada vez que pienso en escribir sobre algo positivo acerca de alguno de ellos, algo pasa, o realmente no tiene cabida en el resto de la pieza. Creo que estarás de acuerdo conmigo de que si yo osara mencionar a un guardia por nombre, y comentar algo positivo acerca de él o ella, serían transferidos instantáneamente a otra porción de la unidad. Dados los eventos del año pasado y los problemas consistentes con el contrabando que logra pasar detrás de las paredes, cualquier representación brillante de carácter en referencia a un oficial causaría una investigación por la OIG. (Para ver un ejemplo del asunto continuo de contrabando en las prisiones del estado, vea esta historia acerca de un prisionero que ciertamente logró obtener una pistola estando tras rejas.) Es una frecuente tendencia ver esto: un guardia es reprendido por ser “amigable”, y lo cambian. Cualquier insinuación de algún tipo de relación entre un prisionero y un guardia es interrumpida con extrema rapidez.

Sospecho que cuando tú estuviste encarcelado, estuviste en Población General. Puede ser que estés o no estés al tanto de esto, pero los guardias son sometidos a revisión antes de permitirles trabajar en Segregación Administrativa. Este es un mundo muy, pero muy diferente al que tú estabas acostumbrado, y algunas comparaciones entre tus experiencias y las mías son poco honradas. El Pabellón de los Condenados a Muerte es un animal de una especie muy diferente al de cualquier otro en el sistema. Uno simplemente debe notar la reja eléctrica que rodea el Edificio 12 aquí en Polunsky. Es única en todo el estado. De igual manera lo son las luces masivas, como las que se encuentran en un estadio, por todo el edificio. Los oficiales que se encuentran aquí realmente tienen que meter solicitud para trabajar en el Pabellón de los Condenados a Muerte. Sospecho que existen muchas razones por lo cual alguno escogería trabajar aquí, algunas buenas y otras menos nobles. Puede ser que te beneficiaría unos cuantos segundos de meditación sobre el tema de qué tipo de individuos activamente buscarían trabajar con hombres condenados. Adicionalmente, puede ser algo interesante para ti saber que Polunsky ha sido situado entre las dos unidades en el estado que tienen el mayor número de movimiento de personal en los últimos cuatro años continuos. Parte de eso está sobre los hombros de nosotros, los hombres en blanco, ciertamente. Pero pienso que la mayor parte es indicio de los hombres dentro de la estructura administrativa aquí en la Unidad. De ninguna manera, generalmente esta no es vista como una buena unidad. Tengo amigos en varias otras unidades, tales como Ramsey 1 y Darrington. Ellos preferirían irse al infierno que venir aquí, y esta no es una perspectiva única dentro de las paredes.

Sí estoy en desacuerdo con tu comentario de que yo “desafío” a los oficiales en cada oportunidad que se me presenta. Tengo cero agresiones por parte de los oficiales, y nunca tendré una. Viendo que nunca me has conocido, no puedo entender cómo puedes saber el tipo de prisionero que soy, aparte de la información que presento aquí. No creo que me he presentado como un agitador. Tengo que estar de acuerdo con la acusación de que me mantengo vigorosamente firme en cuanto a mis derechos, y los derechos de hombres que me rodean ya que éstos nos son garantizados tanto por la constitución del estado de Texas como por la federal.

Debería ser un punto interesante (y aterrador) que dentro de las paredes, realmente son los prisioneros los que están protegiendo el espíritu de la Constitución. Si el sistema decide pasarse de sus límites, lo veo como mi deber corregir esta invasión. Sospecho que cuando estuviste encarcelado, conociste personas como yo, y apreciaste las cosas que hicimos para hacer que tu vida fuera mejor. Creo que tu perspectiva más…ah, “libre” te ha causado olvidar lo feo que se pueden poner las cosas acá. Sin embargo, me divierte el hecho que me llamaste un “infractor”. Esa palabra tiende a ser usada principalmente por los oficiales. De hecho, la oración “Un buen oficial correccional tiene que ser lo suficientemente inteligente para ver ese desafío por lo que es y mantener la situación bajo control” me suena como si pudiera haber sido verbo sacado del Curso de Preparación de Sargentos. Sin embargo, no hay problema. Es sorprendente como unos cuantos años pueden cambiar tu perspectiva, ¿ eh? Yo sé que la mía ha cambiado.

Pareces tener un problema en cuanto a la comida, siendo que lo has mencionado ya dos veces en tus comentarios. Nuevamente, creo que algunos puntos deberían resaltarse aquí, para mostrar que nuestras experiencias fueron diferentes. Primeramente, es probable que has estado fuera por lo menos unos cuantos años. Existió un tiempo en que la comida de prisión no era tan mala. Tal vez, en tú tiempo, los guardias comían la misma comida que los prisioneros. Con toda certeza ya no es así. Tengo conocimiento en cuanto al declive de la calidad de comida a través de los años debido a relatos anecdóticos de hombres que han estado encerrados aquí ya por varias décadas. También me dicen que la calidad de la comida depende en gran manera de la unidad en cuestión. Por ejemplo, en la Unidad Ellis, donde habitó el Pabellón de los Condenados a Muerte hasta el año 2000, la comida era mucho mejor que en el momento que arribaron en este lugar. En solo tres años, yo mismo he visto declinar, en forma significativa, la comida. Déjame ser claro: Realmente no me interesa esta comida mala. Eso ocupa un lugar tan bajo en mi lista de asuntos por los cuales pelear que tendría que usar equipo para hacer túneles y dinamita para siquiera localizarlo. He hecho unos cuantos comentarios sarcásticos sobre el tema, como es mi tendencia, pero no deberías leerlo tan profundamente. La mente irónica frecuentemente es mal interpretada. Sin embargo, creo que puedes estar ignorando el único verdadero punto principal aquí: A la segregación administrativa no se le alimenta igual que a la Población General. Nunca ha sido así. Segregación administrativa es un ambiente punitivo, y el uso de comida en barra (o barra nutritiva) tanto como el sistema del palo y la zanahoria (atracción y repulsión) está bien documentado. Se nos da lo que el equipo de cocina llama “las charolas de castigo”, aunque no sé si realmente ese es el término técnico para ellas. Me imagino que tienen un nombre con sonido mucho más oficial cuando se les anota en los documentos para el presupuesto que entregan a la legislatura. (Son llamadas “Plan de Alimentos para Modificación Cognitiva y de Comportamiento” en Polk IAH, lo cual es el título de lo más burocrático que se puede lograr para nombrar la comida en barra.) Por ejemplo, cuando estuviste encerrado, te dieron huevos fritos, ¿Cierto? ¿Cuántos te dieron? ¿Tres, cuatro? Así solía ser. Desde que yo estoy aquí, siempre han sido dos, y solo te los dan cada venida de obispo. Recientemente, lo redondearon a uno, algo que nunca se hizo en Población General. Cuando Población General come hamburguesas, a nosotros se nos da fideos mojados y carne molida. Lo mismo con las chuletas (Ja, si puedes llamarlas así…me imagino que las recuerdas, ¿verdad?) Cuando Población General come chuletas, la tendencia es darnos a nosotros fideos y puerco. Los reglamentos del estado requieren que a los prisioneros de les de postre dos veces a la semana, lo cual generalmente es un brownie o pastel para la Población General. A nosotros se nos da gelatina o en ocasiones pudding. Vuelvo a repetir, no estoy quejándome. Simplemente así son las cosas. Estas en lo cierto al comentar que yo solo me puse en prisión (¿He dicho algo diferente en alguna ocasión?) Humildemente pongo ante ti de que, antes que me llames un mentiroso investigues tus afirmaciones.

Me acusas de escribir falsedades y de manipular la información, aprovechándome de la ignorancia de mis lectores. Y sin embargo, ¿no es precisamente eso mismo lo que tú has hecho en tus comentarios? Tu exigencia de que las personas suspendan su incredulidad hacia cualquier cosa que dices, simplemente porque dices haber estado encarcelado, y te has dado el manejo de “la_verdad” (Chistoso, pero uno de los chismosos más grandes aquí en el Pabellón se le conoce por “Verdad”, lo cual debe significar “Fiel al juego”, aunque, claro, nos hemos asegurado darle otro apodo.) Sospecho - nuevamente en humildad - que muchas de estas “mentiras” que afirmas yo publico simplemente son brechas entre nosotros, algo que mencioné anteriormente. Por lo menos, señor, considéralo por un segundo.

Francamente, regresando a un punto que mencioné brevemente al comenzar este artículo, nunca he afirmado que no merecía estar encerrado. Nunca. Acepté la culpabilidad por mis acciones en el juicio, y lo he hecho aquí, en múltiples ocasiones. No es realmente mi culpa que algunas personas no se tomen la molestia de retroceder y leer algunas de mis contemplaciones anteriores. Mi guerra no es con el Departamento de Justicia Criminal de Texas como entidad; es con la manera en que aplican su poder. Busco un sistema mejor, más inteligente y eficiente para todos: tanto para los hombres de blanco [el uniforme de los prisioneros es blanco] y después para la sociedad que eventualmente recibirá al 94% de nosotros nuevamente en sus rangos algún día. Existen varias formas diferentes de “tomar responsabilidad” por las acciones cometidas. Mi argumento es que todos nosotros aquí en este lugar podríamos pagar nuestra deuda a la sociedad a través de trabajo duro y reflexión profunda personal en vez de que solamente seamos forzados al olvido, a pudrirnos hasta que seamos ejecutados. Cometes un grave error ético al afirmar que tú no tuviste “ningún derecho de quejarte en cuanto a cualquier reto al que (tú) te enfrentaste” siendo que tú mismo te pusiste en prisión. Tu error original NO le da a otro el derecho de llevar a cabo actos inmorales en tu contra. Las consecuencias del crimen deberán hacerse sentir tanto en forma rápida como profunda. La prisión no se supone ser el Ritz. Pero hay niveles de degradación que otro individuo puede imponer sobre ti. Por ejemplo: cuando dos guardias hembras te señalan para desnudarte y registrarte en el patio simplemente para comerte con sus ojos, esto está mal. Cuando mis escritos o copias de mi caso legal que he estado coleccionando (y debo agregar que francamente, con mucho trabajo) son tirados a la basura durante una revisión obligatoria, eso está mal. Ejecutarme para hacer llegar el mensaje de que matar es inmoral, eso es tanto hipócrita como mal, y simplemente hace honor a las tendencias humanas brutescas previas al Siglo de las Luces de la cuales todos necesitamos aprender a evolucionar más allá. Existen mejores maneras de manejar a los convictos, y estoy seguro que cuando tú estabas en blanco, tenías bastantes sugerencias.

De todos modos, me da gusto que hayas logrado salir y te has mantenido fuera. Eso me da algo de esperanza, aún cuando me odias a morir. Sin embargo, creo que me malinterpretas completamente si piensas que soy un “wanna be CONvict” (juego de palabras en inglés, significando deseoso de ser un timador). Nunca me he subscrito a la “ideología del convicto” y no lo haré. Dicho eso, me he ganado el respeto de personas que sí se aferran de corazón y alma al eidos (distintiva expresión del carácter intelectual o cognitivo de una cultura o grupo social) pienso que si estuviéramos encerrados juntos, probablemente te caería mejor que lo que te caigo estando tú afuera. Modestia aparte, soy un bastante buen amigo para tener durante una tormenta (para una tajada fina de muestra sobre esta afirmación, ve el comentario hecho por Sandra al final de este artículo.)

Gracias por escribir, “verdad”. Agradezco tu aportación. Algunas personas critican por maldad, otros porque piensan que la persona no está viviendo a su potencial. Espero que tú lo haces desde esta última perspectiva, y genuinamente tengo un oído abierto a cualquier sugerencia que tengas para mí en el futuro. Nuevamente, pido perdón por el tono que he usado últimamente. Todo pecado es un intento de llenar vacíos.

Respuesta al comentario de Gord:

Sí, sí: Los Alas Rojas super apestan este año. (Mis Yanks, sin embargo, SE VENGARON. Tómala, Eric [expresión difícil de traducir…pero parece que así le decía cuando estaba Thomas en el mundo libre] ).
Si eres el Gordon que viene a mi mente, también apesta tu sistema de correo Canuck. Intentaré escribirte de nuevo, ahora que sé que estás vivo.



Algunas recetas de alimentos que los oficiales probablemente sí comerían

Enchilada Pie y el Pastel Sorpresa de Galletas de Kenny Bob





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Sunday, December 13, 2009

La Silla de Ruedas ha Salido del Edificio

En este momento son las 4:30 a.m. Me estoy sintiendo áspero y malhumorado y excesivamente trastornado, y son precisamente en estas ocasiones cuando me aseguro de no escribir, pero aquí estoy. También resulta que me encuentro mucho, pero mucho más allá de que me importe, lo cual puede ser o no ser que explique todo esto. Escribí un artículo hace muchos meses sobre la forma en que mi insomnio había “desarrollado colmillos” (o algo así), y les puedo decir que esta situación no se ha retirado. Estoy tan acostumbrado a esta situación como puede estarlo una persona que se encuentra constantemente exhausta. O, por lo menos, he aceptado que esta es vida según la definición de TBW (Thomas B. Whitaker), en torno a los últimos días del 2009, y me he resignado a la tarea de cargar esta cruz. La pérdida de sueño es lo que sucede cuando nuestras especies de changos sin pelo intentan atiborrar demasiado dentro de sus artefactos pensantes blandos y grises de tres libras de peso, lo cual todos parecen pensar es lo mejor que ha existido desde que se inventó el pan en rebanadas. La alternativa de tener demasiadas cosas en tu mente está en la actualidad siendo probada en cierto gobernador anterior del Parque Federal que es Alaska, y los resultados primarios muestran que ésta en realidad podría ser mucho más dañina para el ser humano (y para el país que él o ella llama hogar) que lo que sería tener un cerebro atiborrado. Desafortunadamente, vienen más resultados en un futuro.

En resumidas cuentas, algunos problemas en la vida pueden repararse. Algunos no. Algunos se pueden aceptar, algunos se pelean. La sabiduría, me dicen, está en decidir en cuáles batallas te involucrarás, y cuáles hay que dejar pasar. Anteriormente he hablado sobre las características de la noble indiferencia, y no gastaré el tiempo de ninguno de ustedes repitiéndolas. De todos modos, puede que sea un espejismo, debido a mi completa inhabilidad de acercarme a ella.

Problemas, molestias, preocupaciones, lamentaciones; Yo estoy inundado con mi generosa ración de ellas. La mayoría son mi propia maldita culpa. Algunas no lo son. Perdónenme por lo grosero y tajante que voy a volverme, pero en verdad voy a usar este blog en la manera que la cultura popular ha considerado ser la más aceptable: molestando y quejándome. Sin embargo, ya no me quedan más opciones sobre este asunto. Algunas de mis batallas no tienen lugar en el ojo público, en mi opinión. Probablemente, son la mayoría los que no lo tienen. Pienso que ésta sí la tiene, principalmente porque no tengo ni la más mínima idea de alguna otra forma de abordarla.

Amigos por correspondencia. Amigos por correspondencia, amigos por correspondencia, malditos amigos por correspondencia. La práctica de escribirles a tantas personas ha sido una actividad amarga y dulce para mí. Es agradable tener algunos amigos, especialmente cuando la mayoría del mundo lo odia a uno hasta la muerte. Hasta los pseudo-amigos ayudan a pasar el tiempo, aún cuando uno sabe que no durarán mucho tiempo. Para eso se enlista uno: para ser un amigo. En la vida real, en ocasiones eso termina significando que te convierten en una muleta. Está bien, porque es parte del acuerdo, un pedazo del “contrato de amistad”. No existe mejor sentimiento que el de ayudar a levantar a alguien del sucio piso. Sin embargo, ¿Saben lo que no está en el contrato? Ser convertido de una muleta a una maldita silla de ruedas.

Así empieza: una pequeña situación es presentada en una carta, y tú ofreces lo que tú crees ser una solución razonable. No afirmas estar en lo cierto (por lo menos, no lo haces si no eres un bastardo egoísta). Simplemente estás escuchando a un amigo/a y ofreciendo una solución basándote en tus propias experiencias de la vida. Y funciona. Ayudaste a solucionar un problema, o por lo menos estuviste allí para escuchar. Y eso es exactamente como debería ser. Aquí está el problema, y me ha costado mucho aprender esto: algunas personas no quieren solucionar sus problemas. Antes que te das cuenta, tu correspondencia se ha convertido en una larga, empapada en miseria muestra de lo que es la suciedad de la existencia humana, y, al instante, eres succionado dentro del hoyo negro de su auto-absorción mórbida. No entiendes como diablos llegaste allí, pero sí sabes que nunca fue la intención de que eso pasara. Aún sigues con el deseo de ayudar. Por lo tanto, sigues ofreciendo consejos, tanto por el deseo de ver un barco enderezarse como por desear salir de allí en una sola pieza. Solo que, ahora que los problemas se han empeorado, están más crudos, la otra persona ya no quiere escuchar sobre tus soluciones. Como ya he mencionado, algunas personas no pueden vivir sin su tristeza, su soledad, sus quejas. Se ha vuelto parte de su forma de existencia. Es quienes son, hasta lo más profundo. Y ya que la miseria es amante de la compañía, te da la bienvenida a la comida de siete tiempos de su concentrada desdicha. Bien. Pienso que es una forma horrible de ir por la vida, pero es tu decisión.

Sin embargo, aquí está la cosa: Yo no soy tu psicólogo. No estoy ni siquiera remotamente calificado para escuchar acerca de tus intentos de suicidio o tus situaciones con papá o la forma en que aquella prostituta Wendy sigue durmiendo con tu novio y tu tío, en algunas ocasiones simultáneamente. Ayudaré donde pueda, pero vean en dónde estoy. Puede ser que el buen juicio no sea mi vestimenta fuerte. Y, de cualquier manera, puede ser que yo tenga mis propias diminutas cuestiones de las que me tengo que ocupar. Los problemas son relativos, y no estoy minimizando los problemas de nadie. No estoy diciendo que mi situación es peor. Lo que sí estoy diciendo es que llegué a mi límite, y ya no puedo más. En este momento, tengo cuatro personas que están dependiendo de mi cerebro estúpido, lento, brutalmente deficiente y descalificado para salvar sus vidas, ahora que sus abogados los han dejado y enterrado. No puedo ni empezar a explicar lo trastornado que ese tipo de responsabilidad lo hace sentir a uno, especialmente cuando nunca la buscaste. Pero, en vez de alguien que sea bueno, terminan conmigo. Y encima de eso, tengo unos cuantos demonios propios que enfrentar durante este tiempo del año. Por favor, por favor, por favor: Resuelvan sus propios problemas por un tiempo. Si fuera el tipo de persona propensa a una crisis nerviosa, la estaría teniendo en este momento. ¡No los puedo salvar! ¡Nadie puede! Tienen que encontrar la forma de salvarse a sí mismos. Así es la vida.

Esta cosa de amigos por correspondencia se ha salido fuera de control, de nuevo. Se deterioró en forma de espirales descendentes hace más de un año atrás, y parece que no aprendí mi lección lo suficientemente bien. Facebook y Myspace probablemente en un tiempo no lejano tomarán el camino del dodo (irse a dormir). Desde el principio, nunca me sentí muy a gusto en tener esas páginas, pero cuando uno se siente desesperado, prueba cualquier cosa. Mencioné que pensaba que se trataba principalmente de un mundo de muchachas adolescentes “hormonizando” y haciendo comentarios exclamativos sobre los muchachos en el programa estúpido y adormecedor de cerebro en el CW (siglas para cyber world, o mundo cyber), pero se me ha informado que negocios reales y serios se llevan a cabo en estas páginas. ¿En verdad? Me podrían haber engañado. Lo siento Tracey. Hiciste un trabajo fabuloso al crear esos sitios, construyendo un lugar para llevar a cabo conversación real y sustantiva. Siento que las personas lo han convertido en un lugar de chismes. No sé por qué me aguantas, o aguantas el fastidio, en ocasiones.

De las comentarios que se me han impreso y he visto últimamente, se ha convertido en un lugar para preguntar cómo usar drogas ilícitas, o para mujeres locas a las que nunca he conocido que afirman estar enamoradas de mí. Lo último sería un cuanto divertido, si no fuera tan triste. O enfermizo. Nunca fui popular con las damas en el mundo. No en esta forma. Y así está la situación: no soy popular ahora tampoco. No les caigo bien a estas personas; ni siquiera me conocen. Simplemente soy el que ocupa el lugar de algo más, una imagen reflejada de sus propias vidas que toma forma de algo que es más fácil enfrentar. Es horrible, y puedo comprender, pero no es mi problema para resolverlo. ¡Dejen de jugar con mi nombre! He trabajado muy, pero muy, pero excesivamente duro para ser mejor que lo que fui en mi vida anterior. Para reponerme de los años de auto-odio y los miles de mililitros de veneno que inyecté dentro de mis venas. Cuando ustedes escriben esas absurdas tonterías sobre ser “mi chica”, tiran a la basura todos mis intentos de re-vindicar. Personas buenas, verdaderas, las cuales conozco genuinamente y me agradan, están teniendo dificultad en confiar en mí debido a sus incoherencias locas. Retírense. No les conozco ni quiero conocerles. Encuentren a alguien más que tome el lugar del muchacho malo que andaba en motocicleta y nunca les puso atención cuando estaban en la prepa.

Me quedan unos cuantos años en este mundo, y pueden llamarme egoísta, pero no voy a pasar mi tiempo apagando incendio de matorrales en las vidas de cien personas diferentes. Paso horas al día dedicado a esto, cada día. Tengan un poco de respeto propio. Resuelvan sus vidas o dejen de quejarse. Arreglen el problema con decisión, como lo estoy haciendo yo aquí. Igualmente, tengan algo de respeto por mí evitando que yo tenga que escuchar incesantemente los problemas, cuando desde al principio ustedes nunca tuvieron la intención de tomar mi consejo. Hay cosas reales que debo realizar con mi tiempo, y estoy cansado de que siempre me haga falta tiempo para hacer lo que quiero o necesito hacer en beneficio de mi propia persona. Maduren. La vida apesta. Su-pe-ren-lo.

O no lo hagan. Es su decisión. No la mía.

La cosa verdaderamente condenatoria es esta: Solo en unas cuantas ocasiones he pedido ayuda de alguien en este sitio. En tres ocasiones, si recuerdo bien. La primera fue cuando intenté conseguir que algunos de mis lectores le escribieran a cierto representante aquí en Texas, con la intención de instituir un programa en el cual los prisioneros aquí en Texas legalmente podrían donar riñones. Cuatro personas escribieron correos electrónicos. Cuatro personas creyeron en mí, e intentaron salvar algunas vidas.
La segunda fue cuando le pedí a las personas que escribieran una carta de apoyo para Kevin Varga. Siete personas contestaron al llamado, según el Consejo de Perdón y Libertad Condicional.

La última fue cuando me deshonré a mi mismo pidiendo un poco de ayuda para pagar mi próximo semestre de clases universitarias. Cinco de ustedes se mantuvieron a mi lado y nunca, nunca, pero nunca los olvidaré. No piensen que estoy pidiendo dinero. No lo estoy. No se trata de dinero. Se trataba de ver cuántas personas de las que vienen aquí están dispuestas de ir más allá de escribir uno o dos comentarios en el blog. Ver cuántos están dispuestos a mantenerse a mi lado y creer en mí y mis metas. Y recibí mi respuesta. Les escribo a más de 100 personas. O para ser preciso: lo hacía.

Tal vez este sí es un ataque nervioso. Sea lo que sea, las cosas van a ser diferentes de hoy en adelante. Tengo toda la intención de abordar este asunto directamente con las personas a quien les corresponde. No supongas en forma automática que estoy hablando de ti, porque es posible que no sea así. Pero sentí que esto necesitaba darse a conocer en forma anestésica general antes de sacar el bisturí y efectuar la cirugía.

No estoy diciendo que no me importa, o que no quiero ayudar a la gente. Solo estoy diciendo que soy humano, y emocionalmente no equipado para tratar con alguna de la información que está siendo forzada sobre mi persona. Un ejemplo perfecto reciente: unos meses atrás le ayudé a una amiga mía a tomar una decisión muy difícil de hacer lo correcto en cuanto a su recientemente divorciado ex marido. Básicamente, tenía que ver con mucho dinero y necesitaba ser arreglado legalmente. Logré darle un empujoncito en la dirección correcta. Llegué a escuchar demasiados detalles de cómo aun simultáneamente ama y odia a su ex marido. Durante 15 cartas escuché acerca de esto. Cuando finalmente hizo lo noble, me sentí complacido. Exhausto, pero complacido. A continuación, me preguntó si había algo que ella pudiera hacer para mí, y admití que podía usar unos asquerosos dos dólares para comprar un nuevo tubo de pasta para dientes. Su última carta (y créanme, fue la última) me regañó (¡Realmente regañó!) por ser tan materialista. ¡Imagínense!

Lo siento mucho si esto suena egoísta y en sangre fría. Sin embargo, siento que tengo el derecho para determinar como he de pasar estos últimos cuantos años en esta roca, y no puedo contarles cuántos proyectos personalmente importantes he tenido que archivar o abandonar debido a que paso seis horas por día jugando al psiquiatra. Un amigo cargará el peso sobre otro amigo, hasta que la persona aprenda a caminar de nuevo. Una persona que toma ventaja del viaje gratis más allá del punto en que puede moverse sola, con el presente conocimiento de que el otro ya tiene una carga muy grande amarrada sobre su espalda, en primer lugar no es digno del título o del esfuerzo.

“La vida, siendo como es, no es necesariamente como es. Simplemente es como tu eliges verla.”


Heshu Yones, de 16 años,
antes de ser asesinada por su padre, Abdullah Yones en
un asesinato de “honor”



Y cambiando el tema a algo menos grave:

# 4 en la Lista de 5 Cosas que no Debes Poner Sobre tu Cabeza



Este shampoo se encuentra dentro de lo que sigue: plasma gaseosa ionizada del centro de una estrella, magma líquida, acido hidroclórico, y seguido por Uranio Altamente Enriquecido. Por si se están preguntando, la Industria Correccionales de Texas es la “compañía” que produce virtualmente cada producto manufacturado por “trabajadores” prisioneros. Ya que a nadie se le paga por el trabajo en las prisiones de Texas, tal vez la terminología correcta aquí sería “esclavos”, aún cuando es una palabra algo cargada. Este producto cuesta dos dólares en la tiendita. Mmm, ¡por favor dénme más etilenglicol monostearato! (Por si acaso su química está un poco oxidada, permítame presumir la superioridad de mi Aburridéz: el etilenglicol es un líquido incoloro, viscoso e higroscópico usado, como resulta, como un anticongelante. Igualmente se usa este químico cuando se hacen poliesters y en la preservación de madera que es inundada por humedad. Con razón me estoy quedando calvo. ¿Un descuido del sistema Federal? ¡Por favor!)

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