Sunday, April 18, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 67

Acabo de terminar de escribir una carta al Consejo de Perdón y Libertad Condicional, pidiéndoles que voten por la recomendación de clemencia para mí. Verán, no es el Consejo el que decide si se me concede clemencia o no. El consejo solo vota para recomendar al gobernador que me conceda clemencia y él lo concede o lo niega dependiendo en lo que él piensa ser necesario en mi caso. Espero y oro que él me la conceda. He perdido la fe en los aspectos legales de mi caso. Veo hombres que tienen fechas antes que la mía ser ejecutados y a mi parecer tienen mejores razonamientos en la corte de la que tengo yo, por lo tanto ¿qué será de mí? Creo que para el tiempo en que esto diario salga en el sitio mi caso habrá sido decidido en las cortes. ¿Estoy yo aún respirando al estar leyendo ustedes esto, o literalmente estoy alcanzandolos desde la tumba al estar ustedes leyendo mis palabras? Es algo surrealista pensar en esto. Quiero vivir, claro, ¿o quiero? Me imagino que tengo momentos que me hacen creer que estoy listo para decir, “terminemos todo hoy”. Pienso que si no fuera por mis seres amados simplemente dejaría que hicieran conmigo lo que quieren. Estoy tan cansado de vivir en jaulas. Sé que mis acciones me trajeron a este lugar, bueno, no exactamente a “este lugar”, sino a prisión. Creo que debo ser castigado por el crimen que cometí, lo cual es homicidio imprudencial. Este crimen lleva una sentencia máxima de dos años. He pagado esa sentencia cuatro veces desde que fui arrestado en 1998. Doce años es toda una vida cuando vives dentro de una caja. Algunas personas aquí adentro en verdad se vuelven locos por tener que vivir en una caja sin tener contacto humano, con excepción de los oficiales que los colocan en esposas para caminarlos de una jaula a otra. ¿Es de sorprender que algunos hombres aquí deseen su liberación; aún cuando eso significa que serán ejecutados? Nunca hubiera pensado que yo pensaría de esa forma, pero pensar en doce años más dentro de esta caja, y lo podría ver siendo así, ser mandado a población general sería casi como ser liberado. La libertad de simplemente poder caminar de mi celda para ir a comer en el comedor me sería como tomar unas vacaciones. Pero sin importar si aún estoy vivo al estar ustedes leyendo estas palabras o no lo estoy, por favor sepan que cada uno de ustedes que está leyendo estas palabras me han apoyado y por eso estoy eternamente agradecido a cada uno de ustedes. Gracias. 24 días para vivir.

Kevin Varga 999368
Polunsky Unit
3872 FM 350 South
Livingston, Texas 77351


© Copyright 2010 por Thomas Bartlett Whitaker y Kevin Varga.
Todos los derechos reservados

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