Friday, September 17, 2010

Carta a un Futuro Prisionero del Pabellón de la Muerte, Parte 9

Escrito por David Renteria #999460



Querido X,

¿Cómo te está yendo, señor? Mi nombre es David S. Rentería, pero tú me puedes simplemente llamar David. Tengo entendido que acabas de llegar al Pabellón de la Muerte, o como es llamado en forma eufimística, “El Pabellón”. Este Noviembre (2010) habré cumplido 7 años en este lugar y en ese tiempo he experimentado y atestiguado eventos que nunca en mi vida hubiera pensado. Hay hombres aquí que llevan aquí tres veces más que mi tiempo y muchos que llevan aproximadamente el mismo tiempo que yo o menos. Ya que eres nuevo aquí y probablemente es tu primera ocasión en prisión (como lo fue conmigo), deseo compartir contigo una parte de mi encuentro con este lugar deseando que tal vez te ayude mientras navegas a través de este capítulo en tu vida. Por favor entiende que no es mi intención dictarte lo que debes o no hacer, o que me creo algún tipo de sabio, gurú o un “sabelotodo” en todo lo concerniente a asuntos relacionados con el Pabellón de la Muerte o cualquier otra cosa. Simplemente soy un hombre sencillo que desea ayudar a un hermano necesitado – es todo. Así que, con todo debido respeto….

Ahora, al ir pasando tu tiempo aquí, notarás que existe una diversidad de tipo de pensamiento, puntos de vista, trasfondos/experiencias de vida y sí – moralidades en este ambiente. Ten en mente que esto incluye no tan solamente a los prisioneros en este lugar (o “delincuentes” según la nomenclatura que ha dado el sistema penal de Texas) sino también al personal con quienes interactuamos en forma diaria. Pero mi enfoque se mantendrá de este lado de las puertas cerradas ya que con ellos será con los que “residirás” 24/7. Estoy seguro que muchos otros te ofrecerán sus consejos, como lo hago yo, y de todo eso encontrarás de todo un poco de información que te pueda ser útil. Te advierto que siempre te fijes de dónde proviene la información que recibes, porque, desafortunadamente, existen un buen número de individuos cuya maduréz deja mucho que desear y como tal, su aporte o ejemplo puede solamente agregar a la carga (o cargas) que ya tienes sobre ti. Créeme, señor, ya tendrás suficiente en tu plato para agregar más a tu pena. Por lo tanto, con humildad impartiré sobre ti una pieza de consejo que yo siento será de mayor necesidad en este ambiente.

Empecé mi carta para ti con “¿Cómo te está yendo?”. En un mundo de urbanidad, respeto al humano y donde un individuo es visto como un ser humano, esta pregunta en ocasiones puede llegar a ser retórica. “Bien gracias, ¿y tú?” o “Bien, gracias por preguntar”, es tal vez la respuesta acostumbrada a esta pregunta. Pero en este lugar, estas respuestas no se pueden dar en una forma tan somera. El Pabellón de la Muerte es un mundo de degradación, opresión y subyugación. Perdóname si sueno un cuanto taciturno. Mi intención es que hagas consciencia de lo que estamos enfrentando en este lugar y no de desanimarte a tal grado de abatimiento pero para que fácilmente puedas confrontar a los elementos cara a cara y no ser emboscado por ellos. ¿Cómo se logra eso?

Mi amigo, existen ciertos fundamentos que te ayudaran a navegar la tormenta. Cosas como fe, esperanza, valor, integridad, y sobre todo – PAZ. Como lo he mencionado a aquellos con los que he tenido el privilegio de conversar, debes imaginarte en una isla, completamente solo, con excepción de la naturaleza que te rodea y que es parte de una isla desierta. ¿Podrás subsistir? ¿Y sabes algo? En esencia, físicamente hablando, en este lugar estás en una isla. Estamos desprovistos de cualquier contacto humano y con una muy limitada interacción con otros. Estamos en un clima de privación sensorial extrema, y en otras ocasiones, sobrecarga sensorial (aunque esto puede ser como resultado de una privación extremada). En una isla, solo tienes contigo lo que has traído. Existe un potencial de cultivar y desarrollar en forma positiva aquellos atributos/habilidades que te ayudarán sobrellevar esta experiencia hasta el fin (cualquiera que sea) con un grado de dignidad y valor. Conocerás a un número de hombres que tienen esta actitud. ¿Por qué? Si voy a morir de todos modos, ¿para qué tomarme la molestia? Te diré por qué, mi amigo, ¡porque es la base y el instinto natural de TODO ser viviente sobrevivir, seguir adelante aún cuando nos enfrentamos a funestas circunstancias! Tan trillado y común como suene – Dum Spiro, Spero - ¡Mientras respiro, tengo esperanza! No hay equivocación en esa declaración; Se explica a sí misma, es simple, y me aferro a ella para vivir. No se ha terminado hasta que se haya terminado señor, y hasta ese día, lo que determinará la calidad de tu vida y tu estado de existencia será la forma en que enfrentas cada uno de los días individualmente. Cada vez que puedes despertar de tu sueño, abrir tus ojos y levantarte de tu cama es una nueva oportunidad. Una oportunidad de hacer que este día sea un poco mejor que el anterior; una oportunidad de desarrollar más – una idea, un dibujo, vocabulario – cualquier cosa- que hayas empezado anteriormente; una oportunidad para hacer cambios enfáticos en tu vida J. Yo soy un gran aficionado del cine y una película que me gusto mucho fue la de Groundhog Day con Bill Murray (podrás notar referencias a películas esparcidas en esta carta). Bueno, de todos modos, siguiendo con las líneas de argumento, el personaje de Murray se ve atorado en algún tipo de anormalidad en donde cada día se despierta en el mismo día del calendario – el 2 de Febrero. Bueno, al principio cede a sus impulsos traviesos y se la pasa creando todo tipo de confusión sabiendo muy bien que no habría “aparentes” consecuencias a su comportamiento. Pero, al ir pasando los días repetitivos, rápidamente se cansa de las calamidades que él está causando ya que rápidamente empiezan a causarle un sentido de vacío; aparece un sentimiento de falta de sentirse realizado. Así que, ¿qué hace? Lentamente empieza a pasar sus días iniciando actos de bondad y benevolencia, pero ciertamente notando que días de este tipo llenan el vacío que siente hasta que finalmente despierta en el siguiente día del calendario, consecuentemente progresando en su vida en más de una forma. De la misma forma pueden ser tus días en este lugar. Mientras que los factores externos pueden influenciar o influencian tu ser, ultimadamente tú eres el que tienes la llave para controlar la forma en que te afectará. ¿Cómo se hace eso?

Arriesgándome a proselitizar – así sea – el componente clave va a ser la forma en que te relaciones y/o qué tipo de relación mantienes con Dios, contigo mismo, tu familia y tus seres queridos. Sin embargo, me aventuraré, que el más significativo y esencial de todos estos será tu amistad con Dios y eventualmente, contigo mismo. Desafortunadamente, la familia y amigos pueden disiparse con el tiempo (y esto, en muchas ocasiones, es el caso de “segar lo que se sembró” – pero ese es otro tema), pero aún así, aún en las mejores de las circunstancias son los eventos que pasan día tras días que clamarán a tu reserva espiritual y tu constitución como Hijo de Dios. Cuando tú tienes esa paz que llega como resultado a una obediencia diaria hacia nuestro Padre Celestial, serás fortalecido para aguantar los vientos de la incertidumbre; las aguas ahogantes de la auto-duda. Vengo ante ti, mi amigo, para dar testimonio al hecho que Su presencia hace una diferencia notable e inequívoca en tu vida. ¿Significa esto que porque mantienes tu camino hacia Dios que ya no experimentarás los males de este lugar? ¿Qué todo será sin problemas, un jardín de rosas y un arco iris en cada día? No, eso no puedo asegurar ni lo prometeré. Irónicamente, en ocasiones puede sentirse como si todos las huestes de maldad han descendido sobre ti. La diferencia será esta: ahora tendrás la herramienta, la armadura, las habilidades, y de seguro, la protección para enfrentar estas tribulaciones de tu vida día a día; para salir lo menos vituperado posible. “No se te dará más allá de lo que puedas aguantar”. Esa es una promesa hecha por Él que hace que todas las cosas puedan ser posibles y nada es imposible para Él. No estarás solo. Una vez que establezcas este canal abierto con Dios y camines con Él, es entonces que puedes enterrar tus talones con confianza al confrontar con valor todo lo que venga en tu camino; es en esto que podrás definitivamente confesar –¡ ¡DUM SPIRO, SPERO!!

Comparto todo esto contigo, señor, por lo que he visto pasar a personas en este lugar. Existen aquellos que se apoyan en un juego de ajedrez, domino y especialmente serpientes y dragones; esto es lo que define su existencia. Vi a una persona tan agobiada por el hecho de que nadie jugaba serpientes y dragones en nuestra sección que literalmente se podía ver el tormento en su cara. Hay otros cuya felicidad es directamente estacional, ejemplo: futbol; (como es el caso en este momento, Septiembre del 2010), basquetbol, etc. ¿Cómo es posible que alguien ponga tanta reserva en algo tan fugaz, tan trivial, tan finito? No señor, tú fuiste diseñado para algo mucho mayor, algo que tiene una agrupación propia. No hay precio en la paz mental, y su único otro lado de la balanza es total caos, el cual tendrás si no empiezas a poner tu vida en órden.

Todo hombre muere, pero no todo hombre vive en realidad. Y es la forma en que llegamos a ese fin que hace la diferencia. Siempre recuerda que lo que hacemos en vida, hace eco en la Eternidad. Nunca sabemos qué va a pasar mañana; ayer ya pasó y está fuera de nuestra influencia. Así que, ¿qué hacemos ahora, aquí, en este día? Esa es una decisión que tú debes determinar de la forma en que lo hago yo diariamente. Espero que tú lo hagas como hijo de Dios, un hombre de virtud para que cuando se te pregunte, “¿Cómo te está yendo?” en este lugar, aseguradamente puedas responder “¡Estoy bien!” A pesar del lugar en que nos encontramos, a pesar de las rutinarias humillaciones – a pesar de todo eso, puedas depender en el hecho:

DUM SPIRO, SPERO.

David Renteria #999460



© Copyright 2010 por Thomas Bartlett Whitaker.
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