Friday, August 20, 2010

Cartas a un Futuro Prisionero del Pabellón de la Muerte, Parte 5

Parte 4 se puede ver aquí




Saludos, salutaciones, ¿qué tal?, ¿qué rollo?, etc. etc. etc. Ya han pasado unos cuantos meses desde la última vez que te di lata, por lo tanto pensé que te daría una visitada para ver cómo estás manejando la situación. También, para este tiempo ya has recibido unas cuantos recados de parte de algunos de los otros hombres ya que la noticia de un recién llegado viaja bastante rápido por estos lugares.

Tenemos un bastante…eh, colorido elenco de personajes por estos lugares, así que, antes que empieces a etiquetar estrellas polares, acepta nuestros consejos por lo que son: un breve tributo de compasión y empatía en medio de una sinfonía de descontento. Toma todo con un robusto grano de sal, es lo que insinúo. Especialmente, todo lo que yo escribo. Confía, pero verifica, saltamontes. En tus viajes intelectuales, puede ser que te topes con un filósofo llamado AJ Ayer, el cual tiene consejos muy útiles que parece combinar bien con lo que estoy diciéndote aquí: una declaración es carente de sentido si no puedes verificarla o demostrar que sea falsa. Existe un pequeño desperfecto en esa declaración, pero solo tendrá significado para ti si puedes identificarlo tú mismo; en cualquier caso, desde un punto de vista práctico, el pensamiento parece haber sido fabricado para conversaciones basadas en la prisión, y lo encontrarás inmensamente útil. Tanto, pienso, como la navaja más potente de nuestro amigo Ockhams.

Le mostré a mi vecino una copia de la primera carta que te mande, y me comentó que se sentía contento de que no conoció a nadie como yo cuando recién llegó. Alega que el Tao de Thomas es demasiado y amargamente cínico, demasiado crudo. Tal vez. En realidad puedo ver su punto, pero sus críticas en cuanto a mi forma de pensar vienen acompañadas por un cierto dejo de disonancia cognitiva, y espero que tú me permitirás explicarte esto en forma breve, y defenderme a la misma vez. Mi vecino ha sido un “esperanzador” por ya 14 años. Un “esperanzador” es mí terminología para los hombres en estos lugares que siempre están manifestando su optimismo a todos, como si el vocalizar sus sueños fuera un componente clave para convertirlos en realidad. Existe un movimiento completo neo-hippie detrás de cambiar tu realidad con pensamientos positivos, y aunque de hecho puede existir cierta validez en dicha ideología, la realidad de la vida en el Pabellón de la Muerte requiere que uno se adapte a las propias expectativas en forma descendente. Mi vecino se la ha pasado la mayoría de su tiempo en este lugar con sus ojos pegados en su ventana o a las páginas de su Biblia. Cada desilusión que ha llegado a su vida (y han habido muchas, al igual que las ha habido para mí y las habrá para ti) solo lo ha llevado a soñar despierto en forma más profunda, y dentro del cáncer de la remembranza. He conocido a este hombre ya durante años, y personalmente he visto lo hueco invadir sobre las órbitas de sus ojos y la forma en que lentamente se ha alejado de todos. Está llegando al punto ahora en que su existencia es meramente anatómica: come, duerme, defeca, respira, y cada exhalación se encuentra entre los últimos agonizantes suspiros de aquella esperanza en la que ha descansado su sanidad mental. Tal vez soy demasiado cínico, pero me parece que no importa que tan hastiado me pongo, nunca es demasiado para mantener el paso con lo que requiere el mundo de mí. Tal vez tú puedas encontrar un punto medio, mi amigo, entre su mundo y el mío, y convertirte el bodhisattva de la Sección-D, o lo que sea. Créeme, he intentado ser más optimista, pero cada fracaso me ha llevado a sobre compensar hasta el punto en que ahora casi solo existo en estado de intocabilidad estoica. No es divertido este lugar, pero por lo menos mi vida no se siente como una herida constante, y nunca jamás terminaré como mi amigo, eli, eli, lama sabctaniando su camino dentro de la locura de nulidad. Cuando lo veo, no puedo menos que pensar que un poquito de cinismo le habría hecho mucho bien. Lloro por él, pero no lo puedo salvar, y nunca lo podría respetar: solo admiro a las personas que confrontan los infiernos que ellos mismos crean y se reúsan a parpadear. Tómalo por lo que pienses que valga.

Bueno entonces, ya es suficiente de esa plática. Vamos ahora hacia la información práctica, ¿te parece? Voy a empezar por mandarte dentro de los próximos meses algunas cosas legales para que puedas tener una imagen más clara de lo que te espera en el futuro. Por ahora, concentrémonos en cosas que podemos hacer hoy para mejorar tu estándar de vida. Vamos a empezar por tu celda misma.

Para estos tiempos sin duda te has dado cuenta que tu celda gotea como un cernidor. Déjame ver si puedo adivinar como fue cuando te quejaste la primera vez: primero, los oficiales te dijeron que no podían hacer nada en cuanto al asunto de mantenimiento, ¿correcto? Por lo tanto, les seguiste dando lata y eventualmente el Oficial Beard te agració con su presencia, junto con el SSI, pequeño perro ratonero que lo acompaña todo el tiempo. (Y sí, esa relación es exactamente lo que aparenta ser) Probablemente tomó un vistazo dentro de tu celda y te dijo que agregaría tu nombre a la lista de celdas “próximas” a ser arregladas, pero que deberías meter tu queja de todo el proceso para ayudar a que fuera más rápido. Cuando lo hiciste, el oficial de quejas probablemente escribió que estaban “investigándolo”, y ahora sigues esperando, sí, observando cómo tu pared trasera se convierte en una cascada cada vez que llueve. ¿Estoy dándole cerca al clavo? No te molestes en responder; ya sé que lo estoy. Ya has de haber concluido que este hecho de pasar el peso proverbial es un proceso burocrático de tres cartas, y que tienes tan buena oportunidad de que vengan a sellar tu pared como lo tiene un socialista de ser elegido como gobernador de Texas. Esta es una lección importante: será mejor que aprendas a resolver tus propios problemas. Esto es el meollo de lo que significa ser un convicto en vez de un “prisionero” o un “ofensor”. En realidad, este arreglo es sencillo: Toma algo del jabón azul que da el estado, y rómpelo en pequeños pedazos. Mezcla esto con agua y un toque de pasta de dientes para formar una pasta, y después aplica esta dentro de las grietas que identifiques. Probablemente tendrás que hacer esto varias veces para que realmente puedas sellar todo muy bien, pero una vez que esa cosa seque, es bastante resistente. Dale mantenimiento a esto re-aplicando esta pasta cada pocos meses, para estar seguro. Sin embargo, sigue escribiendo tus quejas ya que nunca sabes…tal vez algún día todos estos documentos tendrán significado para alguien. (O tal vez agarren un fuego e incendien este lugar en su totalidad. Oye, soy capaz de tener esperanza, después de todo.) Y, además, el personal de este altar a la inhumanidad tan monolíticamente hecho por manos de hombres tiende a tener complejos de inferioridad muy merecidos, así que no querríamos privarles de cualquier estímulo de egos santiéscos baratos que logren al negar tu queja. ¿Te fijas como cuido aún a mis enemigos? Jajaja, no, ya en serio, documenta todo, aún cuando parezca ser aún otro ejercicio en aprendizaje sobre las profundidades de la inutilidad. Importa más de lo que puedas imaginarte.

Bueno, vamos a ver: ¡ah!, el combo lavamanos/escusado. Probablemente a estas alturas has escuchado que estas cosas son construidas por convictos, y este rumor es realmente verdad. Por lo tanto, pensarías que los convictos cuidarían de sus compañeros convictos, y construirían estas malditas cosas correctamente, pero estarías equivocado. A pesar de vivir en celdas con estos mismos lavamanos, las personas que fabrican estas cosas de alguna forma, inexplicablemente, se las idean para instalar el grifo al revés la mayoría de las ocasiones, a tal grado que el agua no cae en el lavamanos sino se dirige hacia tu cara. Me imagino que es un cuanto gracioso recibir un chorro sorpresa en tu choya la primera vez que presionas sobre el botón de agua fría, pero después de esta carcajada inicial, la situación se torna rápidamente molesta. De nuevo, tenemos un arreglo muy simple para esto, usando artículos comunes. (Es importante usar artículos comunes, porque todas estas cosas que estoy delineando para ti, técnicamente son contrabando, y te las quitarán durante la revisión inesperada. Poder reemplazarlas es la palabra clave aquí.) Toma una pluma simple que compraste de la tiendita del Pabellón (al presente cuestan 28 centavos) y quítale la tapa y el cartucho de tinta. Primeramente, trabajemos con la tapa. Quítale la extensión pequeña que sobresale de la tapa, la parte que mantendría la pluma fija en forma segura en tu bolsillo, si tuvieras bolsillos para colocarla allí. Debe arrancarse fácilmente. En seguida, mantén la tapa en forma vertical y utiliza una navaja de rastrillo para cortarla a la mitad, sobre el axis-x.
Deberás poder acuñar cualquiera de las dos partes dentro del grifo de tu lavamanos; esto básicamente servirá como empaque para la nueva boquilla que estás agregando. Puede ser que necesites lijar una de las orillas un poco para que quepa bien, pero esto se logra fácilmente al raspar el plástico en contra del piso de concreto. Una vez que la pieza está firmemente acuñada dentro del grifo, toma el cuerpo de la pluma y rómpelo a la mitad mas o menos. Toma cualquier mitad, lentamente empieza a doblar el plástico para curvearlo; usa mínima fuerza, y toma tu tiempo, si no simplemente se quebrará. Obviamente estás tratando de darle un ángulo a la curva para que impulse el agua dentro del lavamanos, así que tendrás que intentar varias veces hasta que logres el ángulo correcto. Una vez que hayas hecho esto, simplemente desliza el cuerpo dentro de la tapa, y ¡voila! Tienes un lavamanos funcionable que no te dará un regaderazo no intencional cada vez que te vayas a lavar las manos.

Hablando de desastres acuosos, ya que vives en la línea uno, necesito advertirte acerca del sistema de drenaje en este lugar. ¿Ves aquellas pequeñas rejillas de bronce que se encuentran en el piso del corredor, entre la casa de tu vecino y la tuya? Cuando el desecho tapa los drenajes, todo el cochinero que se concentra detrás del tapón sale a borbotones de entre esas cosas muy, pero muy rápidamente. En ocasiones, esto es simplemente un accidente, el resultado de personas echando cosas por el escusado que no tenían que echar, como bolsas de papitas o cualquier plástico. En ocasiones – frecuentemente – esta inundación es intencional, el resultado de alguien intentando representar Génesis 7. Despertar a media noche para encontrar dos pulgadas de orina, heces, basura, y Dios sabe qué más en tu celda es de las más asquerosas experiencias que jamás puedas tener. Y, claro, sabes que te va a tomar una eternidad conseguir que alguien de mantenimiento venga a destapar el cochinero. Y claro, no te van a dar nada para limpiar el cochinero. (Y continuando con la referencia de Génesis, los oficiales van a tener tanta compasión por ti como la tuvo Noé – lo siento, el “justo” e “intachable” Noé – por sus vecinos que estuvieron golpeando la puerta del arca después de que empezó la lluvia.) En este momento, más vale que tengas la esperanza de que estés viviendo en una sección con alguien que esté dispuesto a amenazar a los oficiales con daño corporal, porque esta es la única forma en que vas a conseguir toallas extras y algo para limpiar tu casa. Siempre he sentido que se atraen más hormigas con miel que con vinagre, pero, tristemente, en este mundo, la miel generalmente consigue solo que se rían de ti o te ignoren. En el transcurso de un término largo, existen algunos medios moderados de conseguir una probada de justicia en camino hacia ti, usando la Sección 1983 del Título 42 del Código de EUA. Habiendo dicho eso, necesitas reconocer que el Acta de Reforma de Litigación de Prisión ha cortado, en forma seria, sus avenidas de los casos de Derechos Civiles. Lo poquito que te queda es aún más reducido por el hecho que el poder judicial aquí en el Sur es extremadamente conservador, y muchos de estos jueces realmente no verían mucho problema de que tuvieras que vivir en agua de caño podrida 365 días al año. (Sin embargo, si decidieras hacer un escándalo de esto, existen unas cuantas leyes de casos positivos sobre el asunto de escusados desbordándose dentro de las celdas y convirtiéndose en un asunto de Enmienda # 8; ve DeSpain vx. Uphoff, 264 F.3d 965, 927 (Circuito Décimo 2001); McCord vs. Maggio 927 F.2d 844,847 (Quinto Circuito 1991); y Ramos vs. Lamm, 639 F.2d 569-70. Tal vez no ganes, pero puedes hacer que suden.) Habiendo dicho todo eso, una onza de prevención vale una libra de cura, así que simplemente empieza por construir un tapón para tu puerta. Yo hice el mío de papel periódico y las envolturas plásticas en las que vienen los calcetines que compras de la tiendita de prisión. He visto mi sección inundarse varias veces después del primer desastre, y mi celda se ha mantenido seca cada vez, gracias a este tapón. Evítate una experiencia asquerosa y hazte un tapón hoy mismo.

Parece que podría continuar eternamente simplemente en asuntos relacionados con el agua, pero tengo que limitarme a solo uno más: El agua que sale de la tubería es agua de pozo. Primeramente, asegúrate que estés usando pasta de dientes con fluoruro porque no lo vas a conseguir de ninguna otra forma. El cuidado dental aquí es…ahh, bastante medieval, algo de lo cual te vas a dar cuenta después de que tengas que estar en una lista de espera de un año para ver al dentista. En realidad, te va a tomar más tiempo que eso, porque ni siquiera puedes someter una petición para ver al dentista hasta que hayas estado por lo menos un año en el Departamento Correccional de Texas. Así que, lava tus dientecitos, bato. Y siguiendo, a lo que estaba diciendo: Cada cuantos meses, algún tipo de epidemia corre desenfrenadamente en este lugar, y mientras no tengo la forma de determinar cómo darle al clavo de estas cosas, he empezado a sospechar del agua. Después de que pasó por aquí el Huracán Ike en el 2008, y nos dejó sin agua durante una semana, me hice el hábito de llenar seis o siete botellas con agua cada noche antes de irme a la cama. Las coloco en la ventana, para que el sol pueda atacarlas con su luz ultravioleta durante 8 horas aproximadamente. Esto mata casi todo lo que se encuentra en la botella, y es la única forma en que puedes purificar lo que pones dentro de tu cuerpo. De nuevo, no tengo la forma de saber con exactitud qué efecto ha tenido esto en mi salud, pero no he estado enfermo en unos cuantos años, así que tal vez en esta ocasión la correlación del tiempo sí implica efecto. Inténtalo; ciertamente no te dañará.

¿Ya recibiste tu tarjeta de identificación para hacer compras de la tiendita? Ah, bueno, bueno. Es algo triste la forma en que todos se emocionan el día de compras en la tiendita, ¿no lo crees? Tan pronto se aparece el personal en el área de celdas es como si Santa Claus se apareció con sus duendecillas Conejitas de Playboy, por la forma en que actúan estos hombres. Siempre he tenido imágenes mentales de mí mismo convirtiéndome en perro, esperando a que mi dueño me aviente un hueso caro de poca calidad. Sin importar cual sea mi sentir sobre este asunto, yo también tenía la inclinación de emocionarme como…bueno, no tanto como los demás, pero tan emocionado como me emociono sobre cualquier cosa en estos tiempos. Si tu economía está tan apretada como lo estuvo para mí, tengo algunas sugerencias sobre formas de ahorrar algo de dinero durante tu estadía en este lugar.

En primer lugar, si no puedes hacer el gasto para comprar un CAZO ELÉCTRICO, pídele a uno de los hombres conocedores de tu sección que te hagan un “stinger”. No es necesario, ni apropiado que yo describa esta cosa aquí, pero si preguntas, alguien puede ayudarte con esto. Yo me fabriqué uno cuando estuve en nivel 3 en una ocasión, que podía hervir una taza de agua en aproximadamente 30 segundos. Si puedes comprar un cazo eléctrico, la primera cosa que quieres hacer es conseguir unos amarres que vienen en las bolsas del pan de caja que venden en la tiendita. Levanta el cazo y fíjate en el lugar de donde sale el cable de la base de plástico transparente. Cuando mueves el cable , la pieza negra de plástico tiende a pellizcar el cable. Si mueves el cable lo suficiente, la pieza negra lo partirá a la mitad. Para evitar esto, usa los amarres para fijar el cable a la base de la asa, previniendo así que se pueda mover. Esto evitará que tengas que comprar un cazo eléctrico más o menos cada año. No hay mucho en que pueda yo ayudarte si uno de los oficiales arranca el cable, como me pasó en el 2009. Lo que vayas a hacer a partir de ese acontecimiento no es algo que yo te pueda sugerir; tú mismo tienes que decidir dónde marcar la raya.

Si usas mucho la máquina de escribir, aquí hay unas MAÑAS INGENIOSAS que las personas han inventado para sacarle el mayor provecho a cada cinta. Simplemente pídele a un vecino y él te podrá ayudar.

Sé que es tentador volverte algo loco con tus COMPRAS de la tiendita. En el mundo libre, siempre me aseguraba que hubiera terminado de comer justo antes de ir a comprar alimentos a la tienda, para evitar gastar el dinero en basura que de todos modos solo me hubiera hecho engordar. Desafortunadamente, nunca vas a estar lejos de tener hambre aquí, por lo tanto, en vez de eso, vas a necesitar elevar tu nivel de disciplina. Definitivamente vas a querer “compartir” con tus amigos y vecinos, y creo que esta es una forma excelente para fortalecer el vínculo que uno necesita para poder sobrevivir en este lugar. Hay personas que tienen unas RECETAS bastante buenas, pero compartir sale bastante caro, por lo tanto intenta limitarte lo más que puedas, y mejor usa el dinero en cosas como libros o CLASES.

Mi dieta semanal era como sigue: durante el día, no comía entre comidas; solo comía de las charolas tal y como llegaban de la cocina. En la noche comía algo pequeño alrededor de las 7:00 p.m. Cuatro noches a la semana, simplemente mezclaba 1/5 de envase de arroz (90 centavos por paquete/5 = 18 centavos) con 1/5 de envase de frijoles (95 centavos/5 = 19 centavos), y en seguida le agregaba un chorrito de salsa habanera para darle sabor (65 centavos la botella/30 servidas = 2 centavos). Esa es una comida decente y bastante nutritiva por menos de 40 centavos. Los otros tres días a la semana, mezclaba un paquete de caballa [pescado] (80 centavos), lo cual cuesta un poco más, pero he sabido que es bueno consumir el aceite de pescado. Si fueras a calcular la diferencia de mi dieta antigua y compararla a los totales de la mayoría de tus vecinos, el ahorro en gastos se sumaría a varios cursos de universidad por año. El cerebro debe reinar sobre el estomago; te sugiero que te pongas a trabajar en re-entrenarte para que esta noción media estrafalaria (por lo menos para nuestros tiempos) se convierta en una realidad fuerte.

Frecuentemente, la tiendita simplemente no tendrá lo que tú pediste, así que, si estabas comprando los ingredientes para tu porción de compartir, o estás pagando una deuda, asegúrate de escribir “sub” y agrega otros artículos de sustitución. En la Tierra del Valle de Sombras de Desperdicio Gubernamental, el empleado de la tiendita es rey. En realidad, estas personas han aprendido el timo perfecto. Una parte de mi ser aún está algo agradecido. Pero aclaro, una muy pequeña parte. Para ilustrar el punto que voy a hacer, échale un vistazo a este RECIBO . Como puedes ver, un buen número de artículos fueron tachados de mi lista, debido a no tenerlos en existencia. Ahora, el camión viene a la unidad cada Miércoles, a resurtir para la venta de la semana. Pero los empleados aquí han llegado a comprender que se les va a pagar la mismísima cantidad vendan un millón de dólares en artículos o un dólar, así que puedes apostar a cual lado de la báscula se inclinarán. En una situación normal de surtido/demanda, tales personas quebrarían el negocio. En nuestro mundo, claro, están en el negocio, y a nadie le importa un bledo si alguien se queja. Desde nuestro punto de vista, este es un enfado serio. Desde el punto de vista del presupuesto, esto es un desastre, una fuente masiva de ingreso que está siendo pasada por alto, simplemente porque a nadie le importa arremangarse. Esto es aún más curioso, cuando cada semana escuchas a los oficiales de prisión quejándose al estado en cuanto a falta de fondos esto y déficit financiero aquello. Uno de estos días, tal vez alguien decidirá adentrarse en los libros de este lugar, pero ni tú ni yo estaremos para verlo.

¿Ya te cansé? ¿Un poco, sí, pero no tanto como la vez pasada? Me imagino que soy como un sabor al que hay que acostumbrarse, y demasiado para asimilar en ocasiones. Las personas a veces me encuentran un cuanto demasiado intenso cuando me dedico a uno de mis proyectos, y sí, tu bienestar es definitivamente un proyecto para mí. Te dejaré con una pequeña tarea, si me lo permites, algo que agregará un poco de sabor y desafío para tu día. Cada día de mi tiempo en el Pabellón, escogí una palabra del diccionario que me era desconocida. Me hice el hábito de tratar de usar esta nueva palabra por lo menos cinco veces al día en conversación casual. Esto parece fácil, pero, te aseguro, intentar encontrar un lugar para “tautología” o “demótico” cinco malditas veces es mucho más difícil que lo que te puedas imaginar. Las personas te van a mirar raro durante un tiempo, hasta que se den cuenta de lo que estás haciendo. A partir de entonces puede que hasta tengas vecinos cuyo Juego del Día sea intentar adivinar tu palabra. El punto es, se extiende, y antes que te des cuenta, las personas que nunca llegaron a más del sexto de primaria están llamándose unos a otros “helot”[campesino] o “dithyrambs”[discurso locamente entusiasta], y todo es culpa tuya. I se siente super. Más que super; se siente ilustrado.

O.K. Me voy. Te veo pronto, e intenta mantener tu cabeza en alto.

Vae Victis, mi hermano.

TBW

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Si eres amigo por correspondencia de un prisionero en el Pabellón de la Muerte en cualquier parte de la nación, te invitamos a pedirle a el/ella a mandar una “Carta” propia. No existe ningún verdadero lineamiento que quiero imponerles en esto, ya que tendría un efecto negativo al contar sus experiencias y dar sus consejos. El contenido solo será editado si lo considero ofensivo. También estás en libertad de poner una foto o pieza de arte para acompañar la narrativa. Asegúrate de incluir información completa personal. ¿Quién sabe? Esto puede terminar realmente ayudando a alguien algún día. No lo sabrás a solo que lo intentes.

Los escritos pueden ser mandados por correo electrónico a tracey-@-minutesbeforesix-.com



© Copyright 2010 por Thomas Bartlett Whitaker.
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