Tuesday, November 15, 2011

Cicatrices y el Recorrido Hacia el Norte



Se supone debo estar escribiendo una composición sobre Enrique V en estos momentos.  Eso es lo que dice aquí en mi lista de Cosas por Hacer para este día, mi propio garabato temporal y descuidado, de alguna forma, convertido en algo de consecuencia lapidaria, adusta e inexorable.  Vivo de acuerdo a mi lista de Cosas por Hacer, una creación que se originó después de mi llegada al Pabellón de la Muerte (y la cual, estoy seguro, divertiría en gran manera a ciertas personas de mi vida pasada).  Si no he tachado cada cosa en mi lista al final del día, el día simplemente no termina.  Aclaro que, nada de eso descarta que suceda una cierta cantidad de postergación.  Postergo cosas a casi un nivel Olímpico.  Todo lo que esto realmente significa es que no cuento con muchas horas de sueño.  En cualquier caso, odio a Henry V.  Mantenga sus flechas de grave desgracia, admiradores rábidos del Bardo.  Soy un connoisseur del kool-aid Isabelino, así que relájense.  Existen pocas escenas en literatura moderna que estén más preñadas con humor que la que encuentra a Titania enamorándose con el tonto Bottom, tejedor y deseoso de ser un artista dramático.  Casi escupí café sobre mi copia de A Midsummer Night´s Dream [Sueño Nocturno de Mediadas de Verano] cuando Puck la golpea con su equivalente de tierra de hadas de un MDMA.  Beatrice, en Much Ado About Nothing [Mucho Ruido y Pocas Nueces] es una hembra mucho más atractiva para mi punto de vista que cualquiera que pueda ver en las revistas hoy en día.  Me desagrada Henry V porque soy particularmente incompatible psicológicamente a la manipulación polémica o a la propaganda, lo cual tiende a ser esta obra: una pieza de ráfaga no creíble, históricamente deficiente, e inmoral para el imperialismo Británico.  Sin Falstaff, el humor que se supone es inyectada dentro de la invasión de Francia por Pistol, Nym y Bardolfo simplemente es un incentivo al bostezo.  Sin un Iago [reparto], todo parece pre-ordenado (lo cual es así).  En corto, estoy detestando las gimnasias imaginarias que voy a tener que convocar para poder pretender que encuentro la plática animadora de “St. Crispins´s Day” [“El Día de San Crispín”] por Henry interesante.  Es temprano en el día, y pudiera decirse que preferiría hacer virtualmente cualquier otra cosa en este momento.


Aparentemente cualquier cosa excepto escribir un artículo para este sitio.  No puedo ni empezar a describirles la enormidad del bloqueo de escritor que se me ha ido desarrollando últimamente.  Tal vez estoy harto.  Con sentimientos de impotencia literaria,  he analizado y reconocido que estoy fallando en mis metas de principios, pero me siento insuficiente para explicar por qué no puedo poner el lápiz al papel.  Puede ser que se resuma en una función de tiempo.  He estado verdaderamente ocupado en estos días, y estos artículos se puede decir que matan un día completo, tiempo que francamente necesito para otras actividades.  Mea culpa, pero el reloj de arena de mi vida se está acortando, y no estoy ni cerca de estar contento con el estado de mi lista de aspiraciones para completar antes de morir.


Tal vez mi problema es la falta de retroalimentación.  No conozco ni un escritor que pueda vivir sin esto.  Hubo un tiempo en que recibía cartas con comentarios sobre esta página web.  La mayoría eran el equivalente literario de tortura con agua, es verdad, pero en ocasiones sí llegué a recibir algo prometedor.  No sé qué pasó.  Algunas cosas se han esfumado en tránsito.  Tal vez me volví aburrido.  Tal vez mi política enajenó a algunas personas.  O tal vez encontraron un mejor producto.  Cualquiera sea la raíz, como diría mi vecino al presente tiempo, estoy atorado, bato.


Esta cosa de retroalimentación está en mi mente porque recibí mi primer pieza de correo de parte de un lector en…cuánto, ¿seis meses? la semana pasada.  Me hizo darme cuenta de cuánto lo extrañaba.  Tengo miles de “amigos” en FACEBOOK, pero creo que en realidad solo conozco unos cuantos de ellos.  Eh, si  eso no es tierra fértil  para una discusión  irónica sobre la moderna reinterpretación de relaciones sociales, no sabría que sería.  Me pregunto cuántos de ellos realmente llorarán mi muerte. ¿La mitad? Uno puede tener esperanza.


Y bueno.  Esta dama me hizo dos preguntas interesantes, y creo que debería discutir una de ellas en este sitio.  Es una pregunta buena, algo de lo que debería haber escrito mucho antes que ahora.  En ocasiones uno no puede ver el bosque a causa de los árboles, y en ocasiones uno no puede verlo tampoco porque se ha pasado tanto tiempo estudiando el pasto bajo los pies que se olvida que se puede voltear hacia arriba.

La pregunta expuesta:


Hay otra pregunta que tengo. ¡Me ha estado molestando por siempre!  He leído una y otra vez lo terrible que es estar en prisión.  Esto no solo viene de las personas que viven en el Pabellón de la Muerte, pero de todos los prisioneros desde los de cadena perpetua hasta los de unos cuantos años de sentencia.  Así que, lo que me pregunto es, y apreciaría mucho si me pudieras ayudar a entender:  si la prisión es tan terrible y no pueden aguantar vivir de esa forma, ¿por qué es que casi cada persona que ha sido sentenciada a muerte trata de que le conmuten su sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional?  Sé que la casa de muerte y población general tienen sus propios problemas.  Quiero decir, en el Pabellón de la Muerte están sentados, solos, básicamente esperando morir o a que suceda un milagro.  No me mal-entiendas, sé que algunas personas (como tú)  están intentando entender qué fue lo que paso que los trajo a este punto y además han tomado los pasos para educarse y ser la persona que desearían ser.  Eso no explica por qué sería mejor vivir el resto de su vida, y hay que reconocer que muchos de estos hombres y estas mujeres en el pabellón de la muerte son solo niños(as) (de 18, 19, 20 años de edad), y esa es mucha vida que aún les queda.  De lo que he leído, tal vez en la población general no están esperando a que alguien venga por ellos para llevarlos a la camilla, pero existen problemas totalmente diferentes.  Tienen que enfrentarse con la posibilidad de ser asesinados en el patio, se preocupan de que puedan ser violados por otros prisioneros, la comida sigue siendo terrible y no pueden ir por segundas.  A solo que tengan dinero para pagar a un abogado, básicamente el sistema de justicia los ha olvidado.  No es como cuando te sentencian a morir, por lo menos se te da una oportunidad, no importando cuan pequeña, para encontrar la salida de la cámara de muerte.  Solo me pregunto por qué es mucho más atractivo pasar el resto de su vida detrás de los barrotes para alguien que no puede aguantar estar tras barrotes en el pabellón de la muerte.  Me repito a mí misma todo el tiempo que si alguna vez me encontrara sentada en el pabellón de la muerte a causa de un crimen que cometí, lo odiaría tanto que querría no luchar contra la sentencia y querría que mi vida llegara a su fin tan rápidamente como fuera posible.  Ahora, si no cometí el crimen, lucharía con todas mis fuerzas, pero TODOS parecen luchar contra su convicción y sentencia aún cuando han admitido haber perpetuado el crimen.  Espero que no te sientas ofendido por mi pregunta.  No es mi intención faltarte al respeto, pero siempre me ha inquietado y pensé que tal vez tú podrías poner luz sobre ese asunto para aclarármelo.


Me parece justo, madam.  Antes que intente contestar esto, quisiera hacer un simple comentario, uno que se entreteje con unos cuantos comentarios que hice en mi carta para ti.  Tu dices que si tú te encontraras en mi mundo, odiarías tus acciones a tal grado que la muerte sería bienvenida.  No pienses que tales pensamientos no proliferan en este lugar, especialmente entre aquellos de nosotros que tenemos la tendencia a auto-odiarnos.  Habiendo dicho eso, es muy fácil decir lo que pudieras hacer o harías en situaciones que están totalmente alejadas de nuestras experiencias.  Muchos hombres afirman que se enfrentarían a un bully [bravucón] o asaltante, pero cuando empiezan a volar los puñetazos, sale la billetera y las manos golpean nada más que el cielo.  A las personas les encanta pensar lo que harían si se les diagnosticara con cáncer.  Con estoicismo enfrentarían la miríada de indignaciones del tratamiento con serenidad y gracia, pero el segundo en que realmente sienten la presencia de una bola, se desquebrajan en pedazos sobre el piso.  He encontrado que nunca es sabio predecir lo que sentiríamos o lo que haríamos dada una situación hasta el momento en que en realidad uno ha pasado por allí, o salvo eso, a solo que uno se ha entrenado por dicha situación en forma extensiva.  Dices que capitularías hacia el deseo de venganza social.  Moralmente, siento que este punto de vista es repugnante, pero en cualquier caso, permíteme poner en duda lo que dices.  La vida lucha por más vida, aún aquí, en un mundo de asesinato pre-meditado y meticulosamente orquestado.  Tu suposición descansa en lo que tú crees sería tu sentimiento de extrema culpa. Humildemente brindo la posibilidad de que la mejor forma de intentar compensar los errores de uno no es simplemente darse por vencido, sino más bien llevar a cabo la tarea incómoda y difícil de re-forjarse a si mismo, de probar tu humanidad.  Creo que la culpa es una herramienta útil, un medio, pero no el fin en sí.  En mi experiencia, las únicas personas que realmente creen en la culpa de esta forma son aquellos que solamente piensan en términos de blanco y negro, y tales personas siempre me molestan y aterrorizan.  También siento que debo recordarte que hay pocas personas que existen en un vacío.  Tu muerte afectaría en forma tremenda a otras personas, especialmente a tu familia.  Cualquier pensamiento de fracaso y suicidio que vienen a mi mente, rápidamente son anulados por la realidad de que mi muerte simplemente re-victimiza a mi familia, siendo que ninguno de ellos desea este fin.  Este es el punto que la oficina del Fiscal de Distrito en el Condado de Fort Bend (sin mencionar todos estos susodichos grupos de derechos de las víctimas que consistentemente claman por mi sangre) parece ignorar en forma conveniente cuando hablan sobre mi caso.  ¿Texas, como el “Paraíso de los Derechos de Víctimas”?  Díganle eso a mi papá, mis abuelos, mis primos.


Otra cosa para considerar es esta: en primer lugar, la mayoría de las personas que se encuentran al presente en el Pabellón de la Muerte de Texas nunca deberían haber recibido sentencia de Muerte Capital. Ah, claro, la ley permite que esto suceda, pero la ley es simplemente la vista ideológica de aquellos en el poder.  En Texas, el proceso legal ha sido secuestrado por reaccionarios radicales por más de 20 años.  Esta fue una herramienta política para la re-elección de bufones conservadores, nada más.  La pena de muerte se supone debe ser reservada para “lo peor de lo peor”.  En cualquier otro estado, el 75% de los hombres que se encuentran aquí habrían sido sentenciados por asesinato de segundo grado, y mandados a prisión por una o dos décadas.  Por lo tanto, el punto de vista prevalente en este lugar es de un sentido de injusticia lo cual anula totalmente los sentimientos de aceptación de un castigo justo. La mayoría de los hombres aquí en forma honesta les dirían que merecen estar en prisión.  Están luchando porque fueron esquilmados por un proceso que está interesado solo en la preservación del status quo.  A los expertos les encanta hablar sobre como “si matas en Texas, tu vida es perdida,” pero eso no es lo que afirma la ley.  Existen diez de miles de asesinos en las prisiones en Texas que no están en el Pabellón de la Muerte.  La mayoría de los casos aquí en el Pabellón no son factualmente diferentes de estos casos en Población General.  La única diferencia mayor es el lugar geográfico del crimen.  Si vienes de ciertos condados, considérate muerto.  Si tu juicio se presenta antes de una elección mayor, considérate muerto.  Si, por lo contrario,  llegaras a matar a alguien  treinta pies más allá de la línea del condado, puede ser que te darían treinta años.  Es difícil para algunos hombres en este lugar ver a este proceso como nada más que un linchamiento judicial, lo cual hace un corto circuito en el proceso progresista que uno necesita caminar para poder verdaderamente contemplar la culpabilidad, y lo que esto significa para el desarrollo moral y personal.  En cualquier caso, te recordaré que la culpa se desvanece con el tiempo a solo que atices el fuego, y lo que generalmente te queda después de cinco o seis años no es culpa, sino shock a causa de los derrotas legales continuas que van en contra de décadas de casos de ley, pero que parecen no importarle a nadie.  Si no tienes cuidado, no terminas con un sentimiento de culpa, sino de coraje.


Y siguiendo a la carne de tu pregunta.  Creo que es mejor empezar con el consenso general de los hombres que me rodean, antes de continuar con mis propios pensamientos sobre el asunto.  No hice ningún tipo de encuesta ni nada tan metódico, pero sí les pregunté a algunos de mis vecinos sobre cuales eran sus motivaciones por dejar este lugar.  Ayuda recordar que la mayoría de estos hombres han estado en la prisión anteriormente.  La “vida” disponible en la población general puede parecer atroz para ti, pero es un ambiente conocido para ellos, y lo que es conocido se puede aprender a no temerlo.  Estarías sorprendida con las adaptaciones que son posibles para ti cuando no tienes elección.  Para la mayoría, población general representa un paso definitivo hacia arriba del ambiente de segregación administrativa en la que viven al presente.  Como has podido ver en algunos de los escritos de MWH, la vida en población general tiene sus puntos positivos y negativos.  Claro, en Texas, hay muchos menos positivos que en California, y muchos más negativos, pero cuando consideras que la vida en segregación es totalmente negativa, aun así es una mejoría.  Allí, uno tiene el acceso a la barraca de manualidades y a tener material de arte verdadero (acaban de quitarnos nuestros sacapuntas, asesinando la creación de arte en el Pabellón).  Uno puede programar (no existen programas en el Pabellón), y toman clases (las únicas clases que recibimos son las clases que pagamos).  Claro, es una vida cruda para ti, pero cuando tus expectaciones para vida se encuentran minimizadas, aún se puede tener un sentido de propósito allí.


Tu entendimiento de lo que exactamente significa “cadena perpetua en prisión” también es erróneo. En realidad, la mayoría de nosotros que estamos aquí al presente tenemos oportunidad de libertad condicional si fuera conmutada nuestra sentencia.  Si se me hubiera dado una cadena perpetua  en mi juicio, “perpetua” hubiera significado 40 años de calendario antes que fuera elegible a libertad condicional.  Eso hubiera puesto mi primera posibilidad a libertad condicional a la edad de 65 años.  Ahora, es verdad, todos aquí saben que a ninguno de nosotros  se le daría luz verde para libertad condicional, sin importar la elegibilidad. Pero esa luz al fin del túnel - sin importar que tan opaca sea – ayuda cuando es entretejida en medio de tantas décadas de total oscuridad.  No fue sino hasta el 2005 que la legislación de Texas aprobó Cadena Perpetua sin Posibilidad de Libertad Condicional (CPSPLC), por lo tanto, la situación cambia para los crímenes que fueron efectuados después de esta fecha.  CPSPLC va a plantear serios problemas en unos cuantos años, cuando los números de prisioneros con esta sentencia alcancen los miles.  Simplemente imagina unidades enteras llenas de hombres que no tienen la oportunidad de salir.  No has visto al tipo de prisionero súper-depredador  que va a criar ese tipo de ambiente.  Los guardias aquí en Polunsky que al presente han intentado controlar a los prisioneros de Segregación Administrativa en Población General en la Sección-E pueden contarte algo sobre esta situación.  Hace unas cuantas semanas, tuvieron 15 situaciones de “uso de fuerza” en dos días.  Cinco oficiales tuvieron que ir al hospital.  Esta va a ser la norma.  Ellos no llegaron aquí así; el sistema los convirtió a esto.  Y – suertuda tú – muchos de esos hombres que están en la Sección-E tienen fechas para salir en libertad condicional.  En corto tiempo estarán en tus comunidades.  Piensa en eso la próxima vez que votes por los políticos de “Ley y Orden”.


Aun así, para la mayoría de los hombres que están en el Pabellón de la Muerte,  el consenso es que ellos desecharían sus derechos en un nuevo juicio y firmarían por una CPSPLC simplemente para que los quitarán del Pabellón.  Esto pasa.  No pueden darnos a la mayoría CPSPLC, pero nos pueden ofrecer esto como parte de un acuerdo.


Realmente no hay forma de decir esto en forma amable (y estoy seguro que voy a escuchar comentarios sobre esto de ciertos cuartos), pero esto se resume en cobardía.  La mayoría de los hombres aquí les aterroriza la muerte, al igual que a la mayoría de ustedes.  Considerando que la mayoría aquí se supone son dedicados teístas, esto presenta unas cuantas avenidas de pensamiento interesantes sobre la naturaleza del temor y la hipocresía, lo cual probablemente es mejor reservar para otro artículo.  La muerte no es un aguijón para mí.  Después de mi llegada a este lugar, hice dos cosas.  Primeramente, me asesiné a mí mismo en mi cabeza, total y completamente.  Segundo, empecé a poner mi confianza solamente en aquello que es cuantificable, eliminando todo vestigio de superstición, lo cual hace mucho tiempo ha sido conocido como las grandes raíces de temor.  Encuentro que ciertos aspectos de filosofía Estoica está de acuerdo conmigo, especialmente en la parte que dice que lo único verdaderamente bueno es la virtud, y ya que ningún enemigo ni evento me puede privar de mi virtud (o Mi Gran Indiferencia), no hay necesidad de temer a mis enemigos ni a ningún evento.  Por lo tanto, básicamente solo existen dos cosas que me causan preocupación cuando se trata del tema de la muerte.  El primero es que habré fracasado en mi búsqueda de hacer daño a la ideología política que construyó este lugar.  Este es un temor conocido de todos los izquierdistas, que a través de sus acciones (o falta de acción), las fuerzas de conservadurismo retrógrada y tradicionalismo hayan triunfado.  Quiero ver al mundo tomar otro paso hacia delante, hacia un futuro en donde la vida es mejor para la mayoría posible de los humanos.  Si fallo en esto, veré mi vida como siendo una carente de propósito.


En segundo lugar, mientras que el concepto de muerte no me aterroriza, morir pobremente sí lo hace.  Deseo morir con dignidad, poder vivir en ese momento de mi fin para que otros puedan decir de mí más adelante: bueno, ni siquiera parpadeó.  Se le quedó viendo a la Santísima Muerte y tranquilamente le quitó la máscara y le escupió en la cara.  Me avergüenza un poco cuando escucho los mismos balbuceos incoherentes que salen de la cámara de la muerte en Huntsville, las mismas lamentaciones sin sentido y las lágrimas desperdiciadas.  El tiempo de lamentarse y reforma se lleva a cabo mucho antes que tomes el viaje final en la van hacia Huntsville.  Puedo considerar amigos a algunos de estos hombres, pero nunca podría respetar tal comportamiento.  Todos morimos solos.  Aún en un cuarto lleno de personas, morimos solos.  Deberíamos saber eso, y sobreponernos a eso ahora mientras tenemos el tiempo de analizar el evento.  Este es el mayor y más intenso momento de nuestras vidas, la única vez en que puedes pensar en ti mismo, para permitir el egoísmo, siendo esto de mal gusto en otros contextos.  Este es un momento de toda tu vida en donde puedes pararte y ser verdaderamente mayor que el temor, mayor que todas las debilidades que definieron tu vida anterior.  La mayoría de las personas no pueden lograr esto.  El que yo sea uno de estos constantemente está en mi mente. Lo sabré cuando llegue a ese punto.  Mientras, me estoy entrenando para esto. Un día lo explicaré, tal vez, después del hecho.  No es agradable.


Sale de sobra decir,  ciertamente yo jamás me apuntaría para CPSPLC.


Lo cual nos regresa al “punto” sobre una vida en prisión.


Déjame voltearte la pregunta: ¿Cuál es la razón de tu vida? Te podría sorprender encontrar que la respuesta no cambia mucho cuando se es prisionero.  Todos deseamos sentirnos útiles, conocer el amor, encontrar alguna fuente de gozo, aprender algún oficio y sobresalir en ello.  Estoy incrementando mi intento de vivir en un mundo de principios, de colocar las emociones tontas detrás de mí y adherirme a lo que creo en tiempos de grandes pruebas.  Mis opciones para una buena vida son diferentes a las tuyas, pero son comparables cuando hablamos sobre el fin deseado.  Generalmente no hablo sobre dichas fantasías, pero ya que tiene que ver con la pregunta, te puedo decir que la posibilidad de que se me permita participar en el movimiento reformatorio de la prisión me emociona.  Por mis acciones y creencias, espero se me permita por lo menos tener una voz minoritaria en esa conversación.  Con la educación que al presente tiempo estoy acumulando, también creo que estaré bien situado para servir en una posición de enseñanza en el sistema de prisión.  Ya que estos idiotas fascistas en Huntsville y Austin siguen recortando los presupuestos de la prisión, caerá sobre aquellos de nosotros vestidos en blanco llenar las posiciones de instructores del mundo libre.  Tal vez esto signifique clases de GED; tal vez significará clases de universidad.  Dado el tiempo suficiente, obtendré mi PhD aquí en este lugar.  El camino ya me ha sido abierto.  Aun cuando nunca seré libre, el hecho de participar en la renovación de hombres sería muy gratificante.  Si puedo ayudar a evitar que aunque sea a un puñado de hombres incursionen por el camino de reincidencia, tal vez mi vida habrá tenido algo de significado después de todo (y para el record, dado la oportunidad, no creo que este número será tan mínimo).  Tal vez aún de nuevo podré ser dueño de un espejo.  Tal vez un día se me permitirá hablar con adolescentes en riesgo.  No hay mucho que no he hecho dentro del mundo de las drogas, no hay mucho que no he experimentado cuando tiene que ver con las maldades que podemos hacernos unos a otros.  He estado en el infierno, y con mis uñas he logrado salir de allí de nuevo.  Ponerme en un escenario envuelto en cadenas y anunciando que tengo un doctorado en filosofía presentaría a cualquiera con tal yuxtaposición  que me escucharían.  Lo que trato de decir es, encontrar un propósito en la vida no depende de una localidad geográfica.  Depende solamente en la voluntad.  Y eso es algo de lo cual solo yo tengo control,  no estos puercos.  En esto, tu y yo no somos diferentes.


Tal vez es fácil para ti reírte a mis espaldas de mis metas modestas.  Está bien.  Pero te recordaré que menos de cinco años atrás,  yo llegué al Pabellón de la Muerte más difícil en la nación.  Llegué aquí sin dinero, y con una promesa de nunca aceptar más dinero de mi papá ni de ningún otro miembro de la familia.  No tenía amigos, nadie que me “apoyara”.  Tampoco tenía un verdadero entendimiento de mi persona ni de mi lugar en la web social.  Básicamente, seguía siendo un suburbano Republicano, convencido de que alguna deidad iba a llegar en picada en ex machina y me salvaría.  Todo lo que tenía era la más pequeña de chispa de voluntad.  En el transcurso de dos años, había hecho crecer un blog que aún alcanza a diez de miles de lectores cada semana.  Al no malgastar mi dinero en comida o revistas, he ahorrado suficiente para la universidad, en donde, después de 104 horas mi GPA [Calificación media] es de 3.9 [4.0 es el máximo].  Si yo puedo mantener ese promedio todo este semestre y el que sigue, graduaré Summa Cum Laude.  Ya he sido aceptado por Cal State [universidad estatal en California] para estudiar en su programa de Maestría el próximo año.  He tomado cursos de desarrollo profesional en muchas áreas, incluyendo consejería para problema con drogas, logrando certificación que ni siquiera tienen los consejeros para problema con drogas y el departamento de psicología.  He aprendido lo suficiente sobre leyes para lograr certificación paralegal, y participar en mi propia defensa.  No duden de mi voluntad.  Si se me diera cadena perpetua, te sorprenderías de todo el bien que puedo lograr.  Todos los odiadores de Thomas allá afuera podrían preguntarse si ustedes hubieran hecho tantas cosas estando en mis zapatos. ¡Ah! ¿Será esa la razón por la que me odian tanto?


Creo que terminaré con una historia que se relaciona con esto.  Es una historia vieja.  Tal vez ya estén enfadados de mis referencias a la mitología, pero ¡vamos! ¿Lecciones de mitología de labios de un prisionero del pabellón de la muerte?  La rareza de eso tiene que causarle humor a alguien allá afuera.  Suspiro.  Y siguiendo, la mitología está llena de cuentos de descensos hacia el Submundo [infierno].  Probablemente el mejor conocido es el asunto con Odiseo y Eneas, pero estos están ligeramente asimilados al de cuando Perséfone está siendo arrastrada dentro de los reinos de los muertos por Hades mismo.  La historia puede tener sus raíces en un poema corto Acadiano llamado The Descent of Ishtar to the Underworld [El Descenso de Ishtar al Submundo], siendo este mismo un descenso de una obra Sumeria anterior.  Ishtar es la hija de Anu, y por lo tanto es una de las reinas del cielo de más edad (lo cual es en cierta forma análoga a Palas Atenea).  En el mito Sumerio, se le llama Inanna.  En ambos casos, Inanna debe visitar el Submundo, en donde se le imponen ciertas condiciones sobre su comportamiento.  Ella sabe que puede perder la vida allí, totalmente destruida.  Mientras procede a pasar por las Siete Puertas de la Muerte, es despojada de sus vestimentas reales y sus joyas.  En esta total oscuridad, ya no es la definición de belleza.  No hay reflejos de su apariencia externa para darle la bienvenida.  Poco después, ella aún pierde su piel, su carne despegada y dejada atrás.  En la oscuridad, en las profundidades, fue dejada para morir, y al hacer esto, descubrió quién era en verdad.


Es común pensar que el Submundo es un lugar de descomposición y putrefacción, él último lugar al que quisiéramos aventurar.  Olvidamos que toda la vida comienza allí, que sin las raíces de plantas y árboles que chupan los nutrientes de los muertos, nuestro ecosistema se colapsaría y terminaría toda vida.  Liberada de la vista, fundamentalmente, la visión de Inanna fue alterada.  Muerta allí, renació y ascendió hacia los cielos, en donde su piel la vuelve a envolver.  Son regresadas a ella sus túnicas y joyas.  Ella nota, al ponerse estos, que le ha quedado una cicatriz para recordar sus viajes.  La cicatriz le recuerda que el pasado fue real; que este fue el precio de su renacimiento.  Regresa al cielo, pero una parte de ella está eternamente tocando la tierra.


En este momento estoy sepultado en un lugar mucho más abajo de los reinos de los vivientes,  que el uso de mapas no tiene sentido.  La mayoría me han abandonado, y mi vista previa me ha dejado, al igual que todas mis imágenes previas sobre quién era.  Pero mis raíces están creciendo y yo también.  No habrá un grandioso ascenso al cielo, pero estoy trepando.  El conocimiento de mi mismo y el mundo que he aprendido durante mi tiempo aquí me ha cambiado, me ha dado una nueva perspectiva.  Tengo mis cicatrices, más de las que jamás se pudieran imaginar, algunas que ni siquiera sospechan en sus imaginaciones más salvajes de por qué sucedió mi caso en primer lugar.  Puede ser que nunca rompa la superficie, pero si se me da la oportunidad, quiero asegurarme que mi trabajo logre alimentar a otros, y que ellos lo puedan hacer por igual.  No hay ningún sustituto para trabajo duro, y he hecho, y estoy haciendo, el mío. ¿Ves mi punto de vista?  El propósito de mi vida en prisión es ayudar a reconstruir el ambiente penal en un lugar donde este tipo de evolución no sea excepcional.  Quiero que viajes como los míos sean comunes, típicos.  ¿Cuántas veces he dicho que todos tenemos más poder para cambiar al mundo de lo que nos damos cuenta?  Estoy actuando sobre el mío. ¿Lo estás haciendo tú?

“Was Du erlebst, kann keine Macht der Welt Dir rauben.”
(Lo que has experimentado, ningún poder sobre la tierra te lo puede quitar.)
-Dr. Viktor Frankl


Por favor lee este ARTÍCULO.  Parece que *alguien* ha estado diciendo este tipo de cosas ya por años.


© Copyright 2011 por Thomas Bartlett Whitaker.
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