Saturday, April 2, 2011

En Respuesta a “Un Ranchero Sureño Blanco en el Este de Texas”


Estimado Sr. Darrell Rose, residente de Huntsville, Texas

Buenos días tenga usted, señor. Recientemente leí, con cierto interés, su artículo OP-ED en el periódico de Huntsville (fecha desconocida). No soy un suscriptor a este fino periódico, pero este artículo provocó una respuesta tan pronunciada y virulenta por parte de mis vecinos que eventualmente fue pasada a mi persona para ser evaluada. Soy, me imagino, tristemente, lo más cercano a lo que se hace pasar por un intelectual en este basurero, por lo tanto cayó sobre mí organizar una respuesta a su postura. Intento hacer esto, y trataré permanecer lo más respetuoso que sea posible, ya que soy el tipo de persona que cree que la sociedad civil funciona solo a través de discurso civilizado. Llámeme anticuado. De buena gana admitiré que tengo la tendencia de perderme en el reino de lo sarcástico cuando debato, aunque con mucho esfuerzo intentaré frenar este impulso.

Antes de tocar el tema de las proposiciones específicas que menciona en su artículo, establezcamos unos cuantos hechos pertinentes a su postura política. Hago esto únicamente porque usted menciona dicha postura explícitamente en su primer párrafo, y no soy el tipo que permite escapar una evaluación semántica de cierta terminología; en efecto, lo más viejo que me hago, lo más que me doy cuenta de la importancia de la manera en que definimos las palabras y conceptos que usamos y en los que creemos. Dado que usted se autodenomina “ranchero blanco sureño” [“redneck”] y un partidario del Tea Party [grupo republicano conservador], sé que se sentirá tentado a tacharme como una especie del tipo “Europeo-secular-socialista” simplemente porque no estoy de acuerdo con sus posturas. Sería muy fácil para mí darle una cachetada en forma conversa con la etiqueta de un “neofascista con sabor a Jesus” (o algo equivalente a esto), pero me abstendré de dichas tácticas infantiles.

Por favor, extiéndame la misma cortesía. Cuando tiene que ver con política, evalúo cada asunto individualmente, y baso mis posturas sobre evidencia empíricamente firme y cuantificable. Esta política me condujo a opiniones liberales, centristas y aún conservadoras, dependiendo cual era el asunto en mano. Le concederé que en la materia de la economía, tiendo encontrarme en el campo centrista, mientras que en los asuntos sociales estoy un cuando a la izquierda del centro. No hago la equivocación de pretender que estoy totalmente en oposición a la agenda conservadora; simplemente desafío las etiquetas porque creo que el mundo es demasiado complejo para tomar lado de un solo campo todo el tiempo.

Primeramente, tratemos la raíz del problema el cual su “plan” propone resolver, a saber, la inmensa brecha presupuestaria que al presente confronta a los políticos de la Legislatura # 82. Con exactitud, ¿qué tan grande es el déficit? La precisa cantidad en dólares permanece escurridiza, variando un cuanto cuando son usados diferentes modelos de contabilidad. Poniendo la discrepancia a un lado, todos los partidos concuerdan que el número es enorme, probablemente más de 25 billones de dólares. Eso es billón con una “b”, señor. Se suponía que Texas debía estar prosperando; aún mientras que el resto de la nación (por ejemplo: las contrapartes liberales) se revolcaban dentro de una modalidad de crisis más profunda. Nuestro grandioso gobernador vitalicio (su muchacho, Sr. Rose) descaradamente mintió durante su proposición de re-elección cuando afirmó que Texas tenía un “superávit presupuestario”. Pudo difundir esta obvia mentira debido al hecho que Texas promulga presupuestos solo una vez cada dos años, e intencionalmente estaba usando los números anteriores a que el descenso tuviera oportunidad de estirar sus piernas. Como un fiscal conservador, dichos chanchullos deberían molestarlo en exageración, pero aún he de escuchar algún tipo de enojo por parte de su barrio. Sé que su memoria no puede ser tan pobre – la elección acaba de pasar este Noviembre. Más allá de eso, nuestro gobierno estatal – nuevamente poblado mayormente por Republicanos – ha, durante años, usado trucos de humo y espejo para esconder un “déficit presupuestal estructural” – por ejemplo: un déficit que persiste aún en tiempos de abundancia. Lo que ahora nos queda es una brecha presupuestal peor (por cualquier método de cálculo) que la de Nueva York, y más o menos igual de mal como la del Estado de California (y peor que la de California bajo algunos métodos de cálculo). ¿No se suponía que este tipo de cosa debería ser imposible según la teoría económica conservadora? Señor, se está volviendo bastante obvio que la teoría de balancear el presupuesto simplemente reajustando el gasto (en vez de aumentar los impuestos) está más allá de descompuesto. Y sobre eso, va a ser tremendamente difícil usar la táctica estándar del GOP [el Grandioso Partido Viejo – Partido Republicano] de culpar a los liberales por todos los males a los que nos enfrentamos, ya que parece no haber ninguno de ellos rondando al que podamos acusar. Este es su relajo, y suyo solamente.

De forma orgullosa menciona en su artículo que usted es un “Conservador Reagan”. Admitiré que no soy un tremendo fan de ese hombre. No me cae mal, y ciertamente no soy un “enemigo de Reagan”. Aún el más simple de los seres humanos es una creatura inmensamente compleja, y forzar a una persona dentro de una categoría partidaria-hiper-generalizada es más allá de tontería. Por cierto, iría tan lejos en decir que hacer esto hace escapar, en forma completa, la razón de vivir. Pero, por favor, permítame proporcionarle con algunos hechos históricos impugnables acerca de Reagan, los cuales usted y el resto de su gente parecen estar intencionalmente ignorando.

Primeramente, usted cree que el fue un recortador de impuestos, a pesar del hecho que aumentó los impuestos en siete de sus ocho años en el poder. Usted también cree que el era un recortador presupuestario – esto a pesar del hecho que triplicó el presupuesto federal. Esto son números firmes, señor, que no son flexibles para ser doblados con el fin de ajustarse a una agenda liberal o conservadora. Uno creería que él fue una gran ayuda para la clase media, sin embargo sus “Reaganomicos” le dieron un golpe al hígado a esa misma circunscripción electoral a un grado casi fatal. Perdóneme por parecer un cuanto didáctico con mi próximo comentario, pero ya que usted se etiqueta como “un ranchero sureño blanco del este de Texas” voy a suponer que usted nunca ha tomado un curso de economía a nivel universitario. En los 80s, una cierta representación matemática, conocida como “La Curva Laffer” llegó a ser muy popular entre los conservadores, aún convirtiéndose en una de las esquinas de una ley nacional económica. Aún sigue, a cierto grado. En palabras simples, esta curva, desarrollada por el economista Arturo Laffer, menciona que cuando uno reduce el impuesto, se aumentan los ingresos. Vale la pena notar que este concepto ha sido abandonado por parte de todos los economistas de estos tiempos. Aún Paul Volcker, quien fungió como presidente de la Reserva Federal durante los años de Reagan, en forma repetida y pública afirmó que este concepto no tiene base matemática fuerte, aún yendo más allá en mostrar diversión de que alguien haya jamás podido tomarlo con seriedad. Es, en término no dudoso, una gigantesca bola de basura. Y ahora estamos viendo los efectos de esta ley en Texas, ¿no es cierto? Tenemos los mismos niveles de deuda que todos los demás, solo sin tener las redes sociales de seguridad que tienen estados como California y Nueva York (o Europa). Lo diré en palabras sencillas: cada vez que sale un reporte mostrando el sombrío estado de los fondos para escuelas en Texas, o el hecho de que Texas registra último lugar en seguros para niños, o que el nivel de pobreza para dichos niños es muchas veces peor que en algunos de los estados de la costa este, los conservadores se contestan a ellos mismos que esto es el costo por no construir un estado de asistencia social. Solo que ahora debemos reconocer que adoptamos posturas terriblemente dañinas y faltas de ética para no recibir ningún beneficio concebible fiscal. Bien hecho, señor, bien hecho. La miseria acumulada a causa de ignorar al pobre y al menor entre nosotros va a ser algo sobre lo que usted y los suyos serán llamados a cuenta en el Día del Juicio, si cree en tal cosa.

Ahora, continuemos con sus propuestas específicas, las cuales, en forma extraña, son hechas conservadoras simplemente porque están destinadas para los reclusos. El gobernador Perry ha propuesto un recorte del gasto penitenciario estatal del 12.7%. Ya que usted vive en Huntsville, lugar de residencia de las oficinas del Departamento de Justicia Criminal de Texas (DJCT) y localidad con cerca de un chorrocientos mil de prisiones. Me imagino que usted ya está al tanto de este hecho incómodo. Por cierto, antes de que yo prosiga, periódicos de reputación siempre reportan sobre la postura mantenida por los autores de artículos de op-ed. Por lo tanto, es aparente si el partido responsable “tiene un perro en esa pelea”, usando un término con el que probablemente es familiar. El público lector pudo haber encontrado provechoso saber si usted es o no es de hecho un empleado del Departamento de Justicia Criminal de Texas (DJCT). Dicha información es vital para determinar el nivel de su desinterés en este asunto. Por favor considere rectificar esto la próxima vez que decida dar a conocer sus propias opiniones al mundo.

Y pase lo que pase, regresemos a los números: El Senado de Texas quiere cortar 786.4 millones de dólares del presupuesto total del DJCT. Obviamente, ese es un número monstruosamente inmenso. ¿Honestamente cree que agregar impuesto a las compras de la tienda de la prisión va a provocar aunque sea una mínima abolladura en este número masivo? Usted no declara si piensa que esto es una panacea o meramente un curita para lo que aqueja al estado, pero puedo asegurar, después de procesar los números, decididamente no es ninguno de los dos. Para aumentar su perspectiva, la tienda de prisión tuvo una ganancia bruta de más de 100 millones de dólares en el año fiscal pasado, mucho de ello siendo utilidad. Aún si colocaran un impuesto de 500% sobre todas las compras y e impusieran todas las multas que usted menciona en su artículo, no se acercaría para nada hacia cerrar la brecha. En cualquier caso, Sr. Rose, a nosotros, a los reclusos, ya nos impusieron IMPUESTOS sobre todos los artículos que compramos, un hecho que usted habría tenido que descubrir si se hubiera puesto a llevar a cabo una investigación antes de escribir su artículo. Si yo puedo llevar a cabo esta hazaña desde la prisión, señor, entonces usted debería poderlo hacer desde donde se encuentra. (Para ver reportaje a extrema profundidad sobre los recortes presupuestarios que se están desenvolviendo en la Legislatura # 82 en Austin, vea GRITS FOR BREAKFAST, manejado por Scott Henson. Este es un periodismo de primera clase y de lo más fino, y creo que aún la más somera evaluación de este sitio aumentará en forma vasta su entendimiento del problema que existe.)

Le concederé el hecho de que investigar la forma exacta en que trabaja el DJCT puede ser una tarea de enormes proporciones. Se supone que ustedes los conservadores deben odiar las monstruosidades burocráticas abotagadas, y en forma simultánea siempre he encontrado divertido y desconcertante que usted está tan dispuesto a promocionar el sistema penitenciario. ¿No entiende que estos lugares son bolsillos purulentos de totalitarismo, silenciosamente metidos dentro de la estructura de su república? Lea un desplegado de la prensa del DJCT (cualquiera sirve), y encontrará una colección de sarta de mentiras y medias verdades Orwellianas que hubiera causado que cualquier miembro Politburo [político burocrático] asienta con la cabeza o guiña por puro respeto. Ya que yo me encuentro enredado en este lugar a causa de las malas decisiones que tomé, le ofreceré unas cuantas propuestas modestas para aumentar algunas cosas que ambos deseamos en este sistema: responsabilidad y eficiencia.

Podemos empezar con la tienda de la prisión, ya que parece ser un asunto sobre el cual parece tener una fijación. Primeramente, alrededor del 60% de todos los reclusos del DJCT son indigentes, significando que tienen menos de $5.00 dólares en su cuenta en cualquier tiempo. Todos sus cuotas e impuestos no afectarán a estos hombres en ninguna forma importante, ya que todas sus compras se hacen en el mercado negro. Para aquellos de nosotros que tenemos un poco de dinero en el banco, todos sus cuotas e impuestos no llega a mucho debido a un hecho muy significante: No puede ponerle impuesto a lo que no vende. A saber, existe casi un colapso total en la cadena de abastecimiento que se supone debe mandar los productos a cada unidad. Tome un vistazo a esta LISTA DE COMPRAS reciente que entregué al departamento de compras de tienda de la Unidad Polunsky. Toda la escritura en negro es mía, y la rojo pertenece a los oficiales de compras de tienda de prisión. ¿Puede ver todas esas líneas rojas? Significan que todos esos artículos no se encuentran en existencia al presente. Vea que las compras deseadas suman a un total de $61.30 dlls., y sin embargo, solo recibí artículos por el total de $13.50 dlls. De 70 artículos que pedí, recibí 11. Esto siempre me recuerda en cierta forma a las líneas que se hacían afuera de las tiendas departamentales GUM en la Rusia Soviética: millas de campesinos, todos tristes y desolados, esperando seis o siete latas de elote o frijoles. La razón de este déficit, Sr. Rose, es simplemente la buena y vieja flojera. Como verá, los empleados de la tienda de prisión reciben exactamente el mismo sueldo, pidan 20 trocas de mercancía o una. Ya que están forzados a tolerar precisamente cero supervisión oposicional, es fácil ver cómo llegó a ser este panorama. La pereza en el gobierno es algo que ambos quisiéramos se eliminara de la ecuación, ¿verdad? Le puedo decir esto: si realmente abastecieran de inventario en la forma que debe hacerse, repentinamente la tienda de prisión sería una fuente vasta de ganancias que en la forma que es en la actualidad. Es difícil cuantificar exactamente la cantidad, pero simplemente vea mi lista. Se perdieron de casi 50 dlls de un solo recluso en un solo período de compra. En el presente tiempo hay más de 160,000 prisioneros en el sistema. Eso se suma rápidamente, señor, a números vastamente mayores que todos sus costos combinados.

Desafortunadamente, va de mal en peor. En un esfuerzo de castigar a los convictos, el DJCT ha implementado algo que se denomina “límite de gasto”. Para la mayoría de los reclusos, este límite es de $75.00 dlls cada dos semanas. Se agregan diez dólares más a los prisioneros del Pabellón de la Muerte, basándose en un reconocimiento fríamente utilitario de que los sentenciados al Pabellón de la Muerte generalmente tienen más apoyo del mundo libre que los que se encuentran en la población general. ¿Por qué hacer esto? ¿Por qué limitar cualquier fuente de capital? Los artículos de la tienda de prisión ya se venden a tarifas muy altas en la forma de un aumento de 35 - 91% sobre precio de mayoreo, por lo tanto, cada artículo representa dinero en el banco. Existen varios miles de prisioneros en este sistema que en forma significativa gastan más que el mínimo cuando se les permite hacerlo.

Más: en tiempo pasado, el Pabellón de la Muerte era permitido “ir” a la tienda una vez por semana. Después del relajo inducido por Richard Tabler a fines del 2008, el sistema nos castigó a todos, reduciendo esto a un viaje cada dos semanas. Claro, para los prisioneros apesta, pero también representa un desastre desde el punto de vista presupuestario. Si un negocio en el mundo libre operara en forma similar, no seguiría siendo negocio durante mucho tiempo.

Debe mencionarse en este momento que aumentar el abastecimiento de artículos no aumentaría los costos operacionales porque, a diferencia del negocio real, toda mano de obra en el proceso de la tienda de prisión es suministrada por prisioneros, sin pagarles sueldos. Tener trabajo de esclavos en cualquier nivel ya es una cosa muy reprensible, señor, pero tener trabajo de esclavos que simplemente se la pasan sentados todo el día viéndose las manos debido a la incompetencia gerencial ofende a los gremlins obsesivo compulsivos que se encuentran dentro de mí, de tal forma que me es difícil ponerlo en palabras.

¿Puede ver lo que trato darle a entender, Sr. Rose? ¿Por qué estos lugares no son manejados como negocios? Nadie está sugiriendo que Texas debería andar mimando a sus criminales. Pongámos eso en claro. Merezco estar exactamente donde estoy. Pero muchos otros estados han aprendido que usar la zanahoria ocasionalmente en vez del palo puede producir un ambiente penal que es mucho más seguro para los oficiales y delincuentes, lo cual lleva a una marcada disminución en el porcentaje de reincidencias.

Echemos una vista al número de ejemplos potenciales. La atención médica en este lugar es atroz. Este hecho es reconocido por casi todos. Viví con un brazo fracturado por casi dos años antes que por fin se dignaran a operarme – y solo me operaron porque aprendí a usar el §1893. Si se me hubiese tratado con siquiera una pequeña cantidad de compasión y profesionalismo, no hubiera necesitado demandar a UTMB[Hospital en Galvestón de la Universidad de Texas que da servicio a las prisiones]. La ineptitud y maldad cruda resultó en una multiplicación de costos de mi cirugía multiplicada por diez. Ahora, los asuntos médicos complejos simplemente van a ser caros, sin importar lo que hagamos, pero existen asuntos médicos menores que pueden ser manejados sin siquiera molestar a la inmensa burocracia que es el sistema UTMB.

Digamos que cae enfermo por un bicho de temporada. El procedimiento normal indica que primeramente usted debe entregar un “formato de petición de visita médica.” Después, debe esperar para que le llamen para pasar con la enfermera, un proceso que puede tomar hasta una semana. Si su situación justifica que vea a un médico, entonces se le colocará en otra lista de espera, siempre y cuando no pierdan su petición, un evento que sucede con frecuencia tan alarmante que se ha hecho obvio que es una táctica para intentar reducir costos. De cualquier forma, va a terminar esperando por lo menos otra semana para ver el doctor. (Y eso, suponiendo que la unidad en cuestión siquiera tenga un médico, lo cual en el presente tiempo no incluye a Polunsky. Es verdad, ni un solo médico. En este momento, tres mil hombres no pueden recibir sus medicamentos porque no hay ningún médico que firme la orden). Al final del procedimiento, es posible que obtenga algo de medicamento, lo cual se le cobra a usted y a todos los demás ciudadanos pagadores de impuestos en este estado. Ahora, ¿no sería simplemente más eficiente abastecer la tienda de prisión con una variedad de medicamentos que no requieren receta? No me refiero a simplemente ibuprofeno, sino medicamentos como Zantac, Claritin, Prilosec, etc. De esta forma, los costos de muchas enfermedades son cargados a los afligidos y no al estado. Esta sugerencia también tiene el beneficio de ser mucho más humana en el hecho de que aquellos de nosotros que estamos tras las rejas podamos recibir medicamento cuando lo necesitemos – en vez de semanas después de que la enfermedad haya tomado su curso. Puedo prometerle márgenes inmensos de ganancias simplemente al introducir un artículo a la tienda de prisión: Champú Rogaine. Los niveles de estrés producidos por estas prisiones son tan altos que la prevalencia de patrón de calvicie masculina es más alta que la norma nacional. Agréguenle un 50%, y dejen que la naturaleza humana haga lo que siempre hace. Después de todo, vanitas peccata mundi, ¿verdad, Sr. Rose?

¿Sabía usted que todos los artículos de vestir usados por los prisioneros en el DJCT se producen dentro del sistema mediante otros prisioneros? Siendo así, ¿Por qué existiría jamás problemas por el lado de abastecimiento? Note que en el documento de compra que adjunto, el artículo “camisa térmica 1X” fue tachado. A los trabajadores en este sistema no se les paga ni un centavo por su labor, por lo tanto, ¿por qué habría algún artículo de vestimenta fabricado por prisioneros no disponible? Varios de los otros estados han llegado a un arreglo con los proveedores locales para ofrecer una corta lista de artículos pre-aprobados directamente a los prisioneros. ¿Puede imaginarse el impulso que esto representaría para los negocios? Más de 160,000 en consumidores hambrientos de productos no es un número que cause una sonrisa sarcástica a cualquier pequeño negocio que produce artículos de vestir. Ya que el estado presumiblemente agregaría un 35-91% adicional a estas ventas, esto represente una fuente adicional de ganancia. Al presente no se nos permite ser dueños de cosas como gorras de tela de calcetín ni suéteres, y solo se nos proporcionan chamarras delgadas durante los meses de frío. Estas chamarras poseen precisamente cero cualidades termales, así que al permitirnos comprar algo del mundo libre, le puedo asegurar grandes ventas. Después de todo, ¿a quién le interesa congelar sus órganos generacionales? El único argumento que se puede dar en contra de dicha idea es el que afirma que el frío es solamente parte del proceso de castigo. Si esa es su postura, me imagino que no tengo más que comentarle.

Fácilmente, también podría usted extender esto a una lista selecta de artículos electrónicos, como lo han hecho otros estados. Permitir dichos extras es una herramienta excelente de modificación de comportamiento, un hecho que ha sido documentado más allá de la duda.

Pero cabemos más profundamente. Estas prisiones no son un dechado de virtudes en autosuficiencia. Nuevamente, ¿por qué es esto, siendo que los costos de mano de obra son exactamente cero? En la unidad Polunsky, existen campos completos de terreno dentro del rejado que podrían ser usados para sembrar. Todos sabemos que plantar frutas y verduras es mucho más barato que comprarlos de un abastecedor, y sin embargo, es precisamente lo que estamos haciendo. Esto también ahorraría dinero a largo plazo, porque los beneficios de salud de comer producto fresco vs. producto enlatado están bien documentados y por lo tanto disminuiría el costo de atención de salud del prisionero en el futuro. Los ahorros de esto serían masivos cuando se multiplican por unas 120 prisiones, por una muy pequeña inversión inicial – el costo de semillas. También, no se le olvide el valor terapéutico y restaurativo que dicho trabajo puede producir en un hombre. Esta es una ganancia redonda, y sin embargo ni un solo oficial de prisión ha mencionado dichas tácticas en medio de esta escasez catastrófica.

Siendo que vive en Huntsville, yo sé que usted ha visto estos complejos: edificios largos y chaparros, cubriendo largas extensiones de terreno. La mayoría de los techos son planos y cubren una gran superficie – en otras palabras - perfectas para paneles solares. He leído muchas historias en el periódico sobre compañías eléctricas llegando a un arreglo con tiendas grandes como Wal-Mart para rentar sus techos para la producción de energía solar mediante grandes rayos solares. Todos ganan en estos acuerdos: el dueño del complejo de edificio al tener acceso a electricidad gratuita o vastamente descontada, y el dueño del despliegue al vender la energía de nuevo a la rejilla. Adicionalmente, esta política también crearía una oportunidad para que los convictos reciban destreza de trabajo de primera mano que grandemente reduciría sus posibilidades de regresar a la prisión. Todos salen ganando en esta perspectiva. Pero ningún político ha tenido la fortaleza testicular para sugerir tal sociedad. A diferencia, agrego, en el estado de Nueva York, en donde los prisioneros manufacturan los paneles solares para edificios de gobierno. Malditos liberales elitistas de la costa del este…te ganaron en el golpe, vaquero.

Ahora, nada de lo que he sugerido en este artículo va a resolver los problemas principales que enfrenta este sistema, pero podría representar la presencia de unos varios cientos de millones de dólares adicionales en los cofres del estado. Sugerencias adicionales incluyen totalmente quitar todas las ventajas extras de los oficiales, tales como comidas gratuitas, cortes de pelo gratuitos, servicio de lavandería gratuito, uso de vehículos oficiales gratuito, y subsidio de unidades de vivienda para los oficiales. Esto artículos no tienen lugar en un sistema de prisión que funciona a máxima eficiencia.

Sin embargo, el problema principal con este sistema es uno muy obvio: simplemente existen demasiadas prisiones en este estado. Construimos una monstruosidad durante los años de Bush, y obviamente salta a la vista que vamos a tener que desmantelar alguna parte de esto. Existen ahora 2,383 delitos graves en el código penal de Texas (es lo que yo cuento, puede ser que esté equivocado por unos cuantos números, pero realmente no importa si estuviera equivocado por 1,000 para este punto que quiero hacer notar). Penalizar todo no nos ha hecho estar más seguros como pueblo. Lo único que ha hecho es encerrar cientos de miles de personas quienes pudieron haber recibido castigos por sus crímenes en formas que hubieran beneficiado en general a la sociedad, en vez de meramente incurrir en deuda fiscal. Hablo con preocupación particular en hombres y mujeres que en la actualidad están en prisión por delitos no violentos de drogas. He visto varios números sobre esto, pero en promedio, si se soltara hacia un centro de rehabilitación de drogas a toda persona en el DJCT que está pagando tiempo por posesión de mariguana, lugar al que deberían haber mandado a esta persona en primera instancia, habría 30,000 prisioneros menos. Eso allí – por sí mismo - cerraría la brecha presupuestaria. Mantener a estas personas encerradas con sentencias largas es simplemente otro aspecto de la forma en que este sistema atrae al sentido común hacia esquinas oscuras y lo aporrea.

Debemos aprender a pensar en tiempo profundo sobre la forma en que podemos recortar programas que tienen un record en ayudar a reducir la reincidencia. Recortar los programas de reintegración de la prisión es increíblemente carente de visión, un ejemplo perfecto de “ahorrar sale caro”, pensando en los conservadores de hoy en día. La meta es mantener a las personas trabajando hacia el beneficio de la sociedad, para no tener que regresarlos innecesariamente a la prisión. Deberíamos estar aumentando este tipo de programas, no tasajeándolos de la forma que los cerebritos en Austin están discutiendo.

Uno de los programas con los que tengo la tendencia en estar de acuerdo con desaparecer es el de capellanía de prisión. Estas personas hacen muy poco en cuando a un verdadero trabajo, según mi experiencia. Aún una lectura casual de Hume o Spinoza o Thomas Paine o John Locke (lo cual supongo ha leído, ya que él es el padre filosófico de conservadurismo) presentará al prisionero con mayor instrucción ética que todos los capellanes de todo el sistema. Sé esto como una realidad, por experiencia personal. Aunque reconoceré que ceder toda instrucción moral que típicamente bombardea a los prisioneros, a algunos del grupo marginado, no me molesta mucho. Como ejemplos de lo que estoy diciendo, recibí ESTO, ESTO y ESTO solo en la última semana. Hace que uno se sienta calientito y cobijado por dentro al ver los estándares que se nos enseña debemos alcanzar, ¿no es así?

En este momento exacto, alrededor del 65% de todos los prisioneros dentro del DJCT son elegibles para salir bajo libertad condicional. Lea de nuevo, Sr. Rose: 65% de estos hombres y mujeres podrían estar allá afuera en este momento trabajando, pagando sus impuestos, y criando a sus hijos. ¿No se supone que usted debería desear libertad para todo ser humano? Desafortunadamente, el consejo de libertad condicional, compuesto por miembros puestos por su amigazo Perry, y todos están aterrados de liberar a alguien que pueda salir y reincidir. Este temor es un cuanto racional, pero viene con un costo asombroso, tanto en lo moral como en términos económicos. Como un verdadero atroz ejemplo de esta política que corre enajenadamente, vea ESTE artículo.

¿Debo seguir, Sr. Rose? El propósito completo de este planteamiento responsivo es que un gobierno, ostensiblemente conservador creó, y ahora está ahora promulgando una entidad que debería aterrorizarlo: un gran tumor de basura del tipo de gran gobierno sin inspeccionar. Trate al DJCT como cualquier otra agencia en Texas. Demande cuentas. Perfore los velos de tradición que han cubierto a estas prisiones durante décadas. Deje de creer en sus afirmaciones, porque de seguro, como conservador, usted está escéptico de todas las demás afirmaciones del gobierno, ¿verdad? Ponga un alto a permitir que políticos de carrera y burócratas usen temores inespecíficos para desplumarle de billones. No es fácil creer en la rehabilitación de un hombre, pero negar ese mismo concepto es perder parte integral de ser un ser humano.

En el libro de Lewis Carroll “A Través del Espejo” la Bruja Blanca famosamente dijo a Alicia que debido a su juventud, ella era capaz de creer no menos de seis cosas imposibles antes del desayuno. La ignorancia puede ser un cuanto atractiva en un niño, Sr. Rose. Es marcadamente menos atractiva en adultos.

A nivel personal debo aceptar tener un sentido de repugnancia en su felicidad aparente sobre imponer nuevos impuestos sobre los oprimidos. Su júbilo es aparente en sus comentarios acerca de su tipo de gente teniendo el poder de hacer valer nuevos castigos sobre un grupo de personas que tendrán cero habilidad legislativa para responder. Dichos comentarios me hace difícil creer que usted tenga la más mínima idea de lo que se trata el libertarianismo, pero tengo poco deseo de dorarlo sobre carbón a causa del nivel general de ignorancia que he detectado en el grupo de Tea Party [grupo del Partido Conservador]. Que parezca que usted promociona la idea de poner impuestos a las familias de convictos por acciones que están fuera de su control debería estarle causando alarma y es indicativo de una verdadera falta de perspectiva moral. ¿Dónde está su decencia, señor? Saldré sobre una rama, y supondré, basado en su título y localidad geográfica, que usted es un Cristiano Evangélico. Pisotear al oprimido simplemente porque lo puede hacer es un anatema a las enseñanzas de Jesús de Nazaret, y voy a pedirle que lea sus documentos santos para ver si lo que ellos contienen sincronizan con su retórica. No le recitaré la Biblia, Sr. Rose, ya que no deseo ser tan hipócrita. Pero estoy recordando un buen número de versículos que deberían ponerlo en vergüenza.

¿Le sorprende que un prisionero del Pabellón de la Muerte quisiera ver a este sistema manejado en forma tan eficiente como fuera posible? No debería sorprenderle; pasar unos meros minutos tras las rejas es suficiente para convencer a cualquiera que estos lugares están desesperadamente necesitando un buen y anticuado sentido común. Nunca obtendré libertad de mi encierro, pero lo mismo no se puede decir del 94% de los hombres que al presente se encuentran tras las rejas.

Lograr que las prisiones funcionen como debe ser disminuirán los porcentajes de reincidencias cuando estos hombres vuelvan a las calles, en forma directa y vasta. Eso es algo que ambos deseamos. Le mostraría números reales sobre esto, pero la mayoría vienen de estados liberales y Europa, y apuesto que no le gustaría verlos. Estoy bromeando; bromeo; tranquilo. Espero que usted haya recibido esto con el espíritu en el cual fue transmitido. Revise mis números y hechos, y si pasan la inspección, entonces esto indica que usted tiene que evolucionar (eh, cambiar) sobre este asunto. Espero que esto lo guíe a un lugar con firme fundamento económico – sin mencionar un lugar más ético.

Mis mejores saludos,
Thomas Bartlett Whitaker




© Copyright 2011 por Thomas Bartlett Whitaker.
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