Tuesday, January 12, 2010

¡Mmm, Ahora Con Aún Más Bondad Propagandoria!

Enero 12, 2010 – Martes

Debo ser uno de los escritores más desconectados de los que he conocido. Desconectado de mis propias creaciones, quiero decir. Lo he mencionado anteriormente (aunque supongo que es bueno repetirlo ya que aparentemente las personas no pueden tomarse la molestia de leer algunos de mis últimas entradas en este sitio web), pero escribo estas entradas como un primer borrador. Enseguida las mando, repletas de errores, para ser puestas en la página web. Me gusta que existan en este estado defectuoso. Es bastante feo y crudo, lo cual se acerca a mi real estado mucho más de lo que cualquiera de mis palabras podrían lograr. Escribo principalmente para la posteridad, creo yo, siendo probablemente ésta la razón por la que no me afecta no recibir mucha respuesta de las personas, sea negativa o positiva. (Probablemente sea buena cosa que no reciba tanta respuesta negativa como la recibiría un verdadero escritor, considerando algunas de lenguaje venenoso, vituperante, que ocasionalmente agracian mi sección de comentarios.) Entonces, imaginen mi sorpresa cuando recientemente varios guardias me felicitaron en forma silenciosa sobre mi artículo “La Verdad”. Me imagino que siempre he pensado que algunos de ellos estaban leyendo esta basura, pero no creo que tenía idea a qué grado. Gracias por el voto positivo, muchachos. Había alguna información en ese artículo que desde cuando debería haberse publicado y siento mucho haberme detenido durante tanto tiempo en lo negativo.

Hace unas semanas, tuve una visita pastoral con la Mayor Katherine Cox, a quien he mencionado anteriormente. Uno de los oficiales de escolta me dio una mirada rara cuando le pase mi Biblia. Este es un oficial relativamente nuevo, y parece ser un tipo bastante decente, aunque ridículamente sobre-calificado. No creo que pudiera alguna vez entender por qué alguien escogería trabajar aquí, pero ese es asunto de él. Cuando le pregunté el por qué de la ceja levantada, miró alrededor para ver si alguien lo podía escuchar, y habló entre dientes, “Creí que eras ateo. Por lo menos, esa conclusión saqué de algunos de tus escritos recientes.” (este comentario ha sido parafraseado para eliminar cualquier huella verbal de identificación, así que, perdónenme por eso. No quiero que despidan a este hombre por usar una frase que pueda identificarlo.)

Tuve que sonreír. Primero, permítanme señalar que aún si fuera el abanderado de la Armada de la Legión de los Ateos, ¿en qué forma me impide tener una discusión honesta en cuanto a Dios? Podrá sorprenderles saber que la mayoría de los eruditos en la hermenéutica de este día no son creyentes en forma alguna. Los ateos también son personas, buscando respuestas, al igual que ustedes. Más importante, nunca he afirmado ser un incrédulo. Quisiera pensar de mi posición como siendo un cuanto más matizada que la que cualquier etiqueta sola pudiera ofrecerme. Simplemente he hecho hincapié en la importancia de escrutinio textual, y el rol que ha jugado el escepticismo en lograr que sus vidas sean mejores.

Tal vez algún día describa mi verdadera posición sobre lo que creo acerca de Dios. Tal vez no. En cualquier caso, es algo que está en constante cambio. No creo que sea mi lugar decirles lo que deben creer. No son un gurú. Dejaré a los zelotes intentar empujar el dogma a la fuerza. (En cualquier caso, aducir autoridad no es intelecto, sino más bien memoria, según lo hizo notar Da Vinci). No fingiré tener la audacia de afirmar que tengo al Creador entre mis favoritos cinco (y mucho menos la contradicción entre la arrogancia requerida para afirmar que uno sabe exactamente lo que Dios quiere de uno sobre cualquier asunto específico, y la humildad que uno debe plasmar cuando uno sigue a Cristo. ¡Qué vanidad ha de ser (pobremente) disimulada para expresar tal afirmación! Esperaría que ustedes entendieran que mis comentarios sobre este asunto no están diseñados para decirles lo que deben pensar, pero más bien cómo deben hacerlo. Esto es infinitamente más importante, a mi ver. Tuve que venir a prisión para aprender cómo pensar, y sé que no es fácil. Básicamente, uno tiene que desaprender todo lo que uno piensa saber sobre el mundo. Estarían sorprendidos al ver cuán poca cantidad de la Era de Bronce invitarían nuevamente a sus vidas una vez que se han librado de ello.

Cuántas veces he dicho lo siguiente: no saben lo que creen que saben. Ninguno de nosotros sabemos, incluyéndome a mí mismo. Constantemente estoy aprendiendo qué tan equivocado he estado en puntos de mayor importancia. ¿Cómo puede uno saber que algo es verdad? Se hace una hipótesis y se prueba. Si los resultados les sorprenden, se continúa probando la hipótesis. Puede ser que tengan que alterar algunos de sus puntos de vista, dados los resultados. Puede ser incómodo, pero deberían tener algo de consuelo al reconocer que sus vidas ahora están alineadas un poco más cerca al ideal verídico.

Claro, estoy sobre-simplificando. Fácilmente alguien podría hacer una pregunta horriblemente cliché, como: “¿Qué es verdad?” En la filosofía, llaman a la teoría del conocimiento “epistemología”, y una de las preguntas centrales dentro de este campo es la búsqueda y definición verdad. Puede ser tanto subjetivo como objetivo, dependiendo del punto de vista y perspectiva del interrogador. Los Sofistas tenían sus physis y sus nomos, en el siglo 5 B.C., y la pregunta aún existe. Ciertamente yo tengo mi punto de vista sobre este asunto, al igual que OI, me imagino también lo tienes tú, y sería tonto pensar que esto es definitivo y final. Pero, pienso que podemos estar de acuerdo en la afirmación de que, mientras que definir la verdad puede ser casi imposible, identificar una mentira es un cuanto más fácil. No siempre fue así. Estos mismos Sofistas tenían ideas excepcionalmente modernas en cuanto al relativismo, lo cual podían ser repetidas como eco por pensadores modernos muchos años después. Por ejemplo, el historiador Herodóto comentó: “Todos, sin excepción, creen que sus propias costumbres nativas, y la religión en la cual fueron criados, son las mejores…”

Existe abundancia en evidencia de que este es el sentir universal en cuanto a las costumbres antiguas del país de uno. Uno pudiera recordar, en particular, una anécdota de Dario. Cuando era rey de Persia, llamó a los griegos que por casualidad se encontraban presentes en la corte, y les preguntó que se necesitaría para que comieran los cuerpos muertos de sus padres. Ellos contestaron que no lo harían ni por todo el dinero del mundo. Más tarde, en presencia de los griegos, y mediante un intérprete, para que pudieran entender lo que se decía, le preguntó a algunos Indios, de la tribu llamada Callatiae, los cuales, de hecho, comen los cuerpos de sus padres muertos, qué se necesitaría para que ellos quemaran los cuerpos. Dieron una exclamación de horror y le prohibieron que mencionara tan espantosa cosa. Mediante esto, uno puede ver lo que las costumbres pueden hacer, y Pindar, en mi opinión tenía razón cuando las llamó “rey de todo”.

En esos días, la verdad era lo que pudieran convencer a otros ser. Punto de vista y tradición (lo que GL Chesterton con certeza llamó la “democracia de los muertos”) tienen mucha influencia al definir lo que creemos. Ignatius Loyola, fundador de los jesuitas, conocía esto muy bien cuando declaró: “Dame un niño hasta la edad de diez años, y yo les daré el hombre.” Menos mal, los días cuando la tradición guiaba la carreta han pasado. Finalmente tenemos la ciencia para darnos terreno estable en el cual podemos construir nuestra estructura de creencias. Esto no debería requerir ser mencionado, pero he hallado que es necesario decirlo, probablemente en mayúsculas: cuando la dura ciencia empírica choca con la suave creencia teológica, la ciencia gana. La tradición no recibe ventajas automáticas con el hombre moderno, el hijo del Siglo de las Luces; ninguna victoria pre-ordenada. La humanidad vivió durante miles de años bajo la tiranía y el yugo de tal opresión, y deberían (y lo hacen, aunque inconscientemente) caer sobre sus rodillas y agradecerle a todos estos escépticos que han creado la vida relativamente no violenta en la que ahora viven.

Un mayor número de personas viven vidas llenas y gratificantes ahora más que en cualquier otro tiempo de la historia, gracias a la razón y la ciencia. No estamos totalmente esclavizados a los caprichos de la naturaleza. No tenemos que observar la muchedumbre de nuestros hijos sucumbir ante los caprichos de enfermedad. Ya no tenemos que vivir vidas cortas y brutales, sin dirección. Y sin embargo, aún puede ser que podamos terminar matándonos en colectividad antes que amanezca el próximo siglo. Es por esto que yo (y muchos otros) estamos insistiendo sobre esto. En su obra Gedanken Und Einfalle, Heinrich Heine escribió: “En las edades oscuras las personas son mejor guiadas por la religión, tal y como en una noche totalmente oscura un hombre ciego es el mejor guía; él conoce los caminos y veredas mejor que el hombre que tiene vista. Sin embargo, cuando viene la luz del día es insensato usar a los hombres ciegos como guías.”

Crean lo que quieran creer, pero, como escribió Pablo, sepan dar razón de lo que creen. Con la excepción de la sub-clase de Cristianos conocidos como Apologéticos (de la apología Green, lo cual quiere decir “discurso en auto-defensa”, no la apología en la que están pensando), la ingenuidad del Cristianismo moderno es verdaderamente atroz. Estoy convencido que muchos de estas por lo demás inteligentes personas son falsos ingenuos (faux naif), fingiendo ignorancia por miedo a la verdad, pero mucha de esta actitud es genuina de tal manera que da miedo. La aversión a la ciencia y la razón es el resultado del mayor desencanto imaginable en la generación milenial. Revisen las encuestas: cada una de las encuestas sobre religión en los Estados Unidos muestran que los grupos de iglesia formalizada están experimentando empinados declives en sus rangos. El Pew Center ha acuñado la tendencia hacia el agnosticismo y el ateísmo “El Aumento de los Ningunos”, una referencia al 16-20% de los americanos que ya no se identifican con ninguna doctrina religiosa o club. Vean lo que existe detrás de los números, y verán que muchos de estos “Ningunos” son personas jóvenes. ¿Creen que esto es algo pasajero? ¿Un error? Entierren su cabeza en la arena, si esto desean, pero este grupo no se dirige a ningún lado. Ignoren la información bajo su responsabilidad.

Muchos de nosotros mantenemos una mente abierta. Esta es la razón por la que todavía platico con la Mayor Cox, y la razón por la que me ama, yo creo. No es ningún murciélago senil: ella sí le da a uno una discusión llena de vida, y gentilmente admite los errores en la Biblia (ella hasta señaló algunos que se me habían pasado). Es por esto que les hago caso a algunos filósofos Cristianos. Una discusión honesta sobre esto es vital. También lo es un poco de humildad, y amor hacia las personas con las cuales pueden no estar de acuerdo. Las personas religiosamente dogmáticas tienen un terrible registro de lo opuesto a esto, aunque debería notarse que si un perdedor sociópata como yo puede lograrlo, también ustedes deberían poderlo hacer. Recientemente tuve otra visita extraordinaria con una amiga religiosa llamada Tina (holdingouthope.org). Dentro de unas cuantas semanas espero que ella pueda escribir algo para Minutos, describiendo nuestra conversación. Ambos nos desafiamos, sobre muchos temas que tienen que ver con el argumento de la razón vs. fe. El desafío para ella: le pedí que intentara tomar un paso más allá de las masivas cantidades de propaganda que existen dentro de la comunidad Cristiana. Ella estuvo de acuerdo en educarse sobre algunos temas, especialmente sobre el tema de la evolución. Porque, al negar la teoría de Darwin, solamente te disparas en el pié. Mi generación no acepta ninguna de sus tonterías creacionistas. Ha de notarse que esta es una táctica vieja para los Cristianos. El temor es el arma que siempre ha usado la iglesia para mantener a su rebaño en cinta. ¿Están ustedes regidos por el temor? Entonces son esclavos.

Tomen un rápido vistazo de la historia: en un tiempo el conservadurismo equivalía a la iglesia madre, la cual a su vez le decía a los monarcas si podían gobernar. Equivalía a una teocracia. Los liberales en este caso eran “herejes”, cuya mayoría también eran Cristianos, solo que creían en nociones molestas como leer la Biblia en su propio lenguaje, en vez de escucharla (sin entender) en Latín. (Deberá hacerse notar, también, que “liberal” simplemente significa la persona que está abierta a nuevos comportamientos u opiniones y está dispuesta a desechar lo viejo y roto. ¡Dios nos salve de pensadores tan adelantados!) En el siglo dieciséis, el erudito bíblico William Tyndale tiene la fuerza testicular de intentar traducir la Vulgata al inglés. ¡Dios nos libre que las personas formen sus propias opiniones sobre la Biblia! (Como, por ejemplo, notar que las palabras “Papa” y “Purgatorio” no se encuentran en ninguna parte de la escritura canonizada.) Tyndale fue perseguido por toda Europa, eventualmente capturado, y después quemado. (Su Biblia eventualmente llegó a ser la base de la versión King James de la Biblia, la cual es admirable, aunque realmente debería haber usado la Septuaginta, ya que la Vulgata tiene más errores que las memorias de Sarah Palin.) El conservadurismo, en otras palabras, es usado para significar que los Cristianos deberían defender el Cristianismo de tal forma que eviten a otros conocer las palabras de Cristo. Qué bien.

Entonces piensen en las millones de “brujas” que fueron quemadas en las llamas del auto-de-fe, por desviarse de los principios de la iglesia madre. Hemos escuchado todas las historias. En vez de llorar por la leche derramada, simplemente repetiré el nombramiento de aquellos ejecutados en la sola ciudad Alemana de Wurtzburg en solamente el año 1598:
“El mayordomo del senado, de nombre Gering; la vieja Sra. Kanzler; la gorda esposa del sastre; la cocinera del Sr. Mengerdorf; una mujer extraña; Baunach, un senador, el ciudadano más gordo de Wurtzburg; el viejo herrero de la corte; una vieja mujer; una niña pequeña, de nueve o diez años de edad; una niña más pequeña, su hermana; la madre de las dos niñas mencionadas anteriormente; la hija de Liebler; la hija de Goebel, la más hermosa en Wurtzburg; una estudiante que conocía muchos idiomas; dos muchachos del Ministro, cada uno de doce años de edad; la pequeña hija de Stepper; la mujer que cuidaba el cancel del puente; una vieja mujer; el pequeño hijo del alguacil del consejo del pueblo; la esposa de Knertz, el carnicero; la hija infante del Dr. Schultz; una pequeña niña; Schwartz…”


Y sigue y sigue. Algunos recibieron atención humana especial, tal como: “la pequeña hija de Valkenberger fue ejecutada y quemada en forma privada.” No me digan que la religión no puede ser peligrosa. Díganselo a ellos.

Adelántenle un poco hacia los días de la Guerra Civil Americana. El caso conservador en este conflicto es fácil de explicar: ellos creían que la Biblia les daba la licencia de tratar a una raza particular de humanos como esclavos. ¿Por qué? Porque esto les ayudaba. Esto tampoco debería necesitarse decir: Dios no es un capitalista. Dios no es un capitalista. Dios no es un capitalista. Es verdad que existían Cristianos del lado de la abolición. Cristianos liberales, tal como los Cuáqueros. Pero los estados del sur estaban regidos, en su totalidad, por el mismo tipo de personas que siguen siendo en estos días: Cristianos conservadores. Frederick Douglass, un esclavo fugitivo, tenía esto que decir de la religión en el Sur:
“Asevero sin vacilación, que la religión del Sur es meramente usada para cubrir los más horrendos crímenes – un justificante de la más atróz barbarie, un santificador de los más odiosos fraudes, y un resguardo oscuro para los actos más oscuros, más asquerosos, flagrantes, e infernales en que los dueños de esclavos encuentran la más fuerte protección. Si volviera a ser reducido a las cadenas de la esclavitud, al lado de esa esclavitud consideraría se podría encontrar la esclavitud de materia religiosa como la mayor calamidad que pudiera caer sobre mí…Odio la Cristiandad corrupta, esclavizante, que rebaja a las mujeres, saqueadores de cunas, parciales e hipócritas de esta tierra.”


Ahora, ninguno de los lados se absolvió noblemente en este concurso. Las personas – incluyendo a nuestro presidente actual – doblan la rodilla sobre el altar de Abraham Lincoln cada día. Hizo algunas cosas buenas, sin duda. Pero aquí podemos ver la máquina fabricadora de propaganda de historia en velocidad alta. Simplemente dejaré al Sr. Lincoln hablar para probar mi punto de que ninguno de nosotros tenemos idea sobre lo que pensamos saber:
“Diré, entonces, que no estoy, ni jamás he estado a favor de propiciar en ninguna manera la igualdad social y política de las razas blancas y negras; que no estoy, ni nunca he estado a favor de que los Negros voten o sean jurado, ni de calificarlos para estar en un puesto de gobierno, ni de casarse con blancos; y afirmare, adicionalmente a esto, que existen diferencias físicas entre las razas blancas y negras las cuales creo siempre prohibirán que las dos razas puedan vivir juntas en término de igualdad social y política. Y así como no pueden convivir en dicha forma, mientras que permanecen juntos deberá existir una posición de superior e inferior, y yo, al igual que cualquier otro hombre, estoy a favor de que la posición superior sea asignada al hombre blanco.”


En forma clara, de los dos hombres, Darwin era un mucho mayor emancipador.

Rayos, les tomó a los Mormones claramente que el último caballo cruzara la línea final en cualquier exámen de inteligencia religiosa, hasta el 8 de Junio de 1978 (trece años después de que pasó la Acta de los Derechos Civiles) para reconocer que las personas de raza negra son, ¿cómo ven?, humanos después de todo. Nunca ha existido una fuerza más destructiva sobre nuestro planeta que el conservadorismo religioso.

No he terminado. Esta basura continúa hoy en día, aunque he de admitir que la derecha se ha vuelto más astuta. En el libro de Carl Sagan “El Mundo Embrujado por Demonios” (“The Demon Haunted World”) (el cual he leído tantas veces que en ocasiones repito sus pensamientos como mis propios pensamientos…perdón Carl), Sagan habla sobre el manual de guerra espiritual de Rebecca Brown titulado: “Prepárense para la Guerra”. Brown nos informa que el aborto y sexo fuera de matrimonio “seguramente siempre resultará en infestación demoníaca”; que la meditación, yoga, y artes marciales están diseñados de tal forma que los Cristianos, sin sospechar, serán seducidos a adorar a demonios; y que “la música rock no apareció simplemente; fue cuidadosamente planeada por nadie más que Satanás mismo.”

¿Les suena familiar algo de esto? Prendan la radio en AM. En cualquier estación. Vean las noticias en Fox. Esto se encuentra por todos lados. Dejen. De. Creer. Todo. Lo. Que. Se. Les. Dice. Poner el mundo a prueba no los hace herejes. Ya pasaron esos tiempos. ESTO LOS HACE SER HUMANOS. Y es la única forma en que vamos a sobrevivir.

Cuando era más joven, las iglesias Bautistas en el Houston Suburbano eran en general como son ahora. Despoticando en contra de la invasión de los de la izquierda como una fusión de los Hunos y Nazis. Estos liberales atacaban sexualmente a nuestras mujeres y transformaban nuestros vecindarios en guetos. Esto siempre me hacía sentir incómodo, como cualquier breve vistazo en cualquier libro de historia que jamás haya sido escrito en cualquier era les mostrará que los males llevados a cabo en nombre de liberalismo son diminutos comparados con aquellos llevados a cabo por el conservadorismo. La lista no tiene fin: esposas en África a quienes en la actualidad se les está diciendo que deben ser mártires, y no usar condones qe son necesarios para protegerse del VIH, el cual ha infectado a sus esposos; Imbéciles religiosos haciéndose explotar (y a muchos otros) en pedazos por todo el medio Oeste; fuerzas Ortodoxas y Católicas matándose unos a otros (y a los Musulmanes) en Bosnia; etc. etc. A mucha de esta miseria podría ponérsele fin si solo aprendiéramos a ser un poco escépticos de las cosas que se nos imponen.

Aún el más acérrimo de mis lectores conservadores serían considerados liberales por los estándares de aún hace 100 años atrás, (¿Qué pudieran votar las mujeres? ¡En tus sueños! ¿Negros de presidentes? ¡Jamás!) Vale notarse: El liberalismo es una fuerza que no se puede detener, alterando el espíritu moral de la época mientras que avanza. ¿Realmente creen que a 100 años de ahora los homosexuales no tendrán el derecho de casarse? ¿Qué su propio gobierno aún estará matando a sus ciudadanos para hacer llegar un mensaje? Los escépticos del calentamiento global aún siguen arrojando tonterías de que las capas de hielo no se están derritiendo. Las personas de mañana verán hacia atrás a los Tea Partiers (Republicanos en contra del presente gobierno) con la misma repugnancia que nosotros sentimos hacia los dueños de las plantaciones de la Confederación. Si es que llegamos a otros 100 años. Lo cual no es seguro. Me ha tomado mucho tiempo llegar al punto en que me encuentro hoy. Mucha lectura. Mucha introspección. ¿No les gusta ni creen nada de esto? ¡Grandioso! ¡Ese es el punto! Pero deben hacer esto enseguida: DEMUESTRENME. QUE. ESTOY. EQUIVOCADO. Hagan su tarea. Investiguen. Cuidado con el Efecto Barnum (la tendencia a aceptar cierta información como verdadera, aún cuando la información es tan vaga que no sirve para nada). Mejoren la categoría de su aparato detector de bologna para poder detectar las muchas falacias lógicas y retóricas que se encuentran en los medios hoy en día (ad hominems; non sequiturs; post hoc; ergo propter hoc; y los similares). Ustedes son más inteligentes que esto. Son mejores de lo que ellos piensan son. Cada uno de ustedes lo son. Todos tenemos herramientas que necesitamos para que el mundo a nuestro alrededor sea más perfecto. Si hacen esto, no me importará qué es lo que eventualmente lleguen a definir como la verdad, porque sé que hicieron la tarea necesaria para llegar a una posición aprendida. Aún si estamos en desacuerdo acerca de conclusiones lógicas sobre un punto, seremos hermanos y hermanas. Y ustedes habrán comprobado mi punto. Serán mejor por ello. Todos lo seremos.

“Por lo tanto llamamos a la creencia una ilusión cuando el logro de un deseo es un factor prominente en su motivación, y al hacer esto no tomamos en cuenta su relación a la realidad, al igual que la ilusión propia no es almacenada mediante verificación.”


Sigmund Freud “El Futuro de una Ilusión."


No Sabiendo Cuando Parar:

La buena propaganda es tan sutil que rara vez es notada. ESTO simplemente es muy triste. Y ya que sé que tal paraíso del hombre blanco pobre en el Sur de los Estados Unidos es difícil procesar, AQUÍ hay algunos antecedentes para ustedes.



© Copyright 2010 por Thomas Bartlett Whitaker.
Todos los derechos reservados

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