Diciembre 31, 2007 2:45 a.m.
Al igual que la mayoría de las personas, tiendo a volverme muy introspectivo durante este tiempo del año. Es muy fácil, para mí, enfocarme en todo lo negativo del año pasado; las abundantes desilusiones. Sé que los senderos neurales para el pesimismo están bien establecidos en mi cabeza, y en ocasiones es muy difícil ser positivo. Este año pasado, he intentado enfocarme en lo que mi cerebro me dice que sienta, y el por qué, manteniendo, a la misma vez, una relativa distancia de ello. En teoría, esto debería permitirme un punto de posición ventajosa para poder examinar las verdaderas razones detrás de emociones como ira, amargura, y la casi siempre presente tristeza. En ocasiones, tengo la capacidad de notar que no me corresponde sentir ninguno de estos estados mentales. No siempre funciona, pero creo que ahora soy mejor en la autoevaluación que lo que antes he sido.
Rara vez planeo estos escritos por adelantado, simplemente eligiendo escribir sobre cualquier tema que viene a mi mente. Creo que tenía algunas ideas nebulosas sobre un sumario “de fin de año”, pero cuando comenzé a extraer el mapa de batalla, me di cuenta que posicionar la artillería y crear una imagen mental de las líneas de avance de infantería no eran una analogía apta del estado actual de mi vida. Sí, estoy en una batalla para salvar mi vida, pero esto es algo que está profundamente colocado en un segundo plano. En vez de dirigir las luces klieg (luz de lámpara usada para hacer películas) hacia una cisterna oscura, decidí apagarlas y echar una ojeada hacia unas cuantas personas que producen su propia iluminación. Esto ya debía haberlo hecho hace mucho. He deseado hablar acerca de algunos de estos individuos desde hace muchos meses, pero intentar pintar un cuadro de algo verdaderamente hermoso puede resultar una tarea de enormes proporciones. Años atrás, recuerdo haber leído la biografía de uno de los grandes Ladrones Barones de la Revolución Industrial Americana. En el preludio, el autor, quien era un don nadie, largamente discutió la trepidación que sentía al intentar escribir un relato de tan admirable hombre. Durante ese tiempo, no comprendía cuál era su problema. Ahora lo entiendo.
La lista, por ningún motivo, es completa. Hay muchas, muchas personas que han traído alguna energía positiva hacia mi camino en los últimos años. Tuve que elegir unas cuantas personas de entre un campo muy merecedor de candidatos – no es una tarea fácil. Al final, simplemente elegí unas pocas que están acostumbradas a cierta cantidad de atención pública, para no incomodar a nadie.
Estas cuatro elecciones son de personas muy distintas. Dicho eso, a la misma vez tienen algunas similitudes. A todos las considero ser unos verdaderos discípulos de Cristo. No uso la palabra “Cristianas” porque al presente estoy en el proceso de evaluar el significado que esa palabra tiene para mí. Conozco lo que se supone debe significar- lo que en un tiempo significaba ser llamado Cristiano. Simplemente no creo que tenga el mismo significado que tenía antes. Recuerdo haber visto una caricatura no hace mucho. En el fondo había un enorme templo, brillante y bien cuidado. Sentado en una banca enfrente del templo estaba un hombre, esperando el camión. Sus ropas estaban relativamente desordenadas y su cara mostraba una mirada de melancolía y tristeza. Junto a él estaba sentado Jesucristo, con la misma mirada en su cara. Por encima de la cabeza del hombre estaba suspendida una de esas burbujas de texto, en la cual se leía, “No me dejaron entrar.” Jesus le respondió: “No te sientas mal, tampoco a Mí me dejaron entrar.” En ocasiones pienso que la iglesia moderna se ha perdido. Cuando pienso en “Cristianos”, pienso en Jerry Falwell, diciéndole a CNN que el Centro Mundial de Comercio fue destruido porque había homosexuales en su interior. Y así vienen a mi mente ministro tras ministro, con las letras “in hoc signo vinces” escrito en sus pechos, predicando desde el púlpito que la guerra está justificada porque es guerra en contra de las personas malígnas que creen diferente a lo que tú crees, y que los cuerpos marcados y humeantes que salen en los noticieros Fox son, de alguna manera, la voluntad de Dios. Pienso en las incontables cartas que recibo de “creyentes” explicándome que ellos tienen tanto conocimiento de la Biblia que pueden decir, sin ningún grado de falsedad, que no hay perdón para los homicidas, y también pienso en el hecho que el partidario mayor de la Pena de Muerte en este país es la Iglesia Bautista del Sur (¿pro-vida, eh?). Pienso en una nación rica y gorda que parece desear nada menos que poner una pared que la separe de todos los demás, de las personas de menor clase. No he logrado hacer que mi mente entienda por qué este término, el cual se supone ser un sinónimo de amor y compasión, está tan salpicado con veneno hacia mí. Claro, existen Cristianos buenos y nobles en el mundo. Generalizar es una buena forma de hacerme ver como un tonto, así que, ¿por qué no puedo moverme más allá de la idea que la iglesia moderna se ha convertido en los Fariseos de la edad moderna? Aún no conozco la respuesta a esa pregunta, pero llegué a comprender que estaba siendo hipócrita al juzgar a la iglesia. Así que, me imagino que simplemente he estado intentando enfocarme dentro de los pocos pies en mi contorno, y qué puedo hacer yo dentro de este ámbito. Al hacer esto, pude ver las cosas con más claridad. Me di cuenta que esos ministros, llevan los estándares del buen procedimiento operativo de guerra, así como Juana de Arco, asaltando los bulevares alrededor de Nuevo Orleans, y sabemos lo que le pasó a ella. Me di cuenta que el enemigo está bastante dotado para hacer que la persona normal se sienta muy temerosa, y cuando las personas tienen temor, no sienten empatía por nadie. Me di cuenta que algunas personas simplemente tienen que pisotear a otros, porque, si no estuvieran parados sobre los cuerpos inertes de otros hombres, no tendrían ningun barómetro para medir su valor, y por lo tanto, ninguna voz que les diga que están bien. Así que, no le doy importancia (o por lo menos, eso intento) cuando veo otro predicador vestido con un traje de 1,500 dólares, tratando de convencer a su rebaño que es importante para el Reino de Dios que él se transporte a la obra en un helicóptero. Les he escrito a algunas de estas personas, que aparentemente están iracundas , enfocándome en tratar de ayudarles a ver las razones reales de su ira. Aquella mujer que me explicó que yo estaba destinado para el infierno porque era un asesino, ahora es una amiga. Ella reconoció que realmente no entendía por qué me había escrito, que ella estaba pasando por un tiempo difícil, y que yo había sido un blanco conveniente. Además, me dijo, algunos de sus personajes favoritos en la Biblia eran asesinos, tal como Moisés, el Rey David, y Pablo. Al permitirme colocar un tipo de amortiguador entre mi persona y lo que pienso acerca de la iglesia, pude tener aprecio, en una forma mejor y verdadera, hacia las personas en mi vida. Así que, les doy algunos de mis héroes. A votre sante.
Aquí en el Pabellón, básicamente la fe te toca a ti encontrarla. En más de nueve meses, aún no he visto un capellán del Departamento Correccional de Texas. No existe una iglesia. Los ministros del mundo libre, generalmente no tocan tus cartas ni con un palo de diez pies de largo. Confíen en mí. Sé lo que digo. He visto a un sin número de hombres marchitarse y morir por dentro, por falta de compañerismo. Luchando con esta marea, blandiendo grandes espadas figurativas, son dos guerreras algo insólitas. Ambas son mujeres, y ambas tienen más de ochenta años de edad. He mencionado anteriormente que a los prisioneros de Nivel 1 se les permite una visita de dos horas por semana. Adicionalmente a esto, el Departamento Correccional de Texas permite visitas de ministros acreditados, aunque, por alguna razón que no entiendo, ponen severos límites en cuanto a cuántas visitas en total por semana, de ministros, son permisibles. Esto significa que los consejeros espirituales deben llamar el primer día del mes, muy temprano en la mañana, para tratar de arrebatar estos pequeños espacios de tiempo. Irene Wilcox, esposa de un capellán del Pabellón de los Condenados a Muerte que visitaba cuando el Pabellón se encontraba en la Unidad Ellis, viene cada día de la semana, para extender su amistad hacia los hombres que me rodean. Muchos de estos hombres no reciben visitas personales, así que frecuentemente ella es la única luz para ellos en un mundo muy oscuro. Trae consigo su propio dinero, lo suficiente para comprar un sándwich y una coca que da a los hombres que visita. Irene tiene un largo historial de batallas dentro del vientre de la bestia. Su esposo fue despedido por el Departamento Correccional de Texas cuando se opuso a las condiciones que existen aquí en la Unidad Polunsky. Parece que se un capellan compasivo aquí en la prisión va en contra de las reglas . Así que, ella pelea batallas internas, intentando moderar su desagrado por el sistema, para que pueda seguir viniendo cada día. Su rebaño, después de todo, la necesita. Estoy seguro que podría encontrar algunas cosas que preferiría estar haciendo cada día en vez de cruzar las puertas de metal y sentarse en sillas duras de plástico. Y sin embargo, sigue allí. Después de haber tenido una cirugía mayor, se apareció. Lo hace porque conoce el sistema, y que la mayoría de nosotros no solo estamos a la puerta de la muerte, sino dentro del pasillo de la muerte, garroneando dentro del refrigerador de la muerte, buscando una muerte fría . Así que lo hace porque se preocupa.
La Comandante Kathryn Cox, del Ejercito de Salvación, maneja de Dallas cada semana para visitar prisioneros los Jueves y Viernes. Ella ha sido una crítica vehemente, viajando por todo el estado para estar presente en juicios de segunda instancia y para consolar y apoyar a los hombres en sus últimas horas. Ella dirige un programa de estudio Bíblico, el cual equivale a los dos primeros años de Seminario, y no tiene costo para los miles de hombres encarcelados por toda la nación. Tiene la energía de una de veinte años, y abiertamente admite estar “bendecida” con enfermedad bipolar, ya que le permite entender más adecuadamente a los hombres del otro lado del vidrio. Ella tiene en su posesión, probablemente la más grande colección de arte hecha por prisioneros del Pabellón, y espero poder, algún día, exponer algo de esto en la sección de arte de este sitio web. No tengo ni idea de cuántas ejecuciones ha presenciado, pero sí sé que no la han doblegado. Pienso que se necesitaría un cúmulo de 20 megatones en un misil de dos cabezas para doblegarla. En mi opinión, parece casi inmortal.
Tina Hutchison, fundadora del ministerio Manteniendo la Esperanza (Holding Out Hope), me escribió por primera vez algunos meses atrás. Me alcanzó durante un tiempo muy oscuro en mi vida, y ha sido una constante amiga para mí. El ministerio Manteniendo la Esperanza está formada por más de 60 individuos que van a las prisiones de mujeres (principalmente en Tennessee, pero en muchos otros estados también) para ministrar y dirigir el coro cada semana. Tienen un programa de amigos por correspondencia, al igual que programas de asesoría. Recolectan plumas y papel para uso de las mujeres. Tina considera que es un honor ir a las prisiones de todo el país, peleando la buena batalla. Recuerdo que una vez me dijo que le gusta meterse dentro del “hoyo” y gritar a todo pulmón: “¡NO ESTÁS OLVIDADO!” Pueden saber más acerca de Tina y su ministerio en www.holdingouthope.org
La última persona que quiero mencionar es mi padre. La mayoría de ustedes conocen la historia en términos generales, aunque, claro, en verdad eso no cuenta toda la historia. Honestamente, ni siquiera me siento digno de hablar acerca del nivel de amor y perdón que me ha mostrado en los últimos años. Se encuentra en la fase final de edición de su relato propio acerca de los eventos que se tuvieron lugar el 10 de Diciembre del 2003, Saldrá en el 2008. Colocaré los detalles exactos en este sitio web cuando me los hagan llegar. El maneja a Livingston casi cada semana, y no creo jamás poder explicar la forma en que estas visitas son mi cuerda de salvamento, manteniendo mi cabeza arriba del mar tormentoso. Siempre me siento mejor cuando he hablado con él. Aún cuando ya no está involucrado en este sitio web, su apoyo en otras áreas de mi vida es constante. Él ha sido una parte importante en mi búsqueda para volver a la escuela. No estoy seguro que existe en este planeta un ejemplar perfecto de lo que Dios quiere que seamos, pero él es lo más cercano a lo que he encontrado. Él me ha ayudado a moverme más allá de la imagen de Dios que es natural a muchos creyentes novatos, principalmente, una colección de creencias religiosas muy estructuradas. El punto de vista que define a “dios” dentro de una serie de gráficas y diagramas. Le llamo este punto de vista el dios “Santa Claus”. Basicamente, la idea de que Dios es un tipo que se sienta en el norte y simplemente premia la buena conducta y castiga los actos malos. Ahora veo mi conexión con Dios como una relación, algo que hubiera sido imposible si no hubiera tenido, con anterioridad, la tarea de reformar mi relación con mi padre terrenal. ¿Les parece una analogía conveniente? A mí también me parece así. ¿Qué puedo decir? Necesitaba que Dios lo presentara de tal forma que fuera obvio para un bobo como yo, o no lo hubiera visto. Si no entienden lo que quise decir con esto último, piénsenlo un rato. Ya les vendrá.
Como mencioné antes, probablemente podría continuar durante muchas hojas. Puedo escribir sobre un gran número de personas, en todo el planeta. Aprendo algo único de cada una de ellas, ya sea técnicas maranasati de R y D de Inglaterra, o grandes discusiones sobre las ruinas Bizantinas de S de Istanbul. Para alguien que afirmó por años que era, de hecho, una isla solitaria, debo admitir que abrirme a otros ha sido uno de los placeres más grandes de mi vida. Les doy las gracias a todos ustedes.
© Copyright 2007 por Thomas Bartlett Whitaker.
Todos los derechos reservados.
Al igual que la mayoría de las personas, tiendo a volverme muy introspectivo durante este tiempo del año. Es muy fácil, para mí, enfocarme en todo lo negativo del año pasado; las abundantes desilusiones. Sé que los senderos neurales para el pesimismo están bien establecidos en mi cabeza, y en ocasiones es muy difícil ser positivo. Este año pasado, he intentado enfocarme en lo que mi cerebro me dice que sienta, y el por qué, manteniendo, a la misma vez, una relativa distancia de ello. En teoría, esto debería permitirme un punto de posición ventajosa para poder examinar las verdaderas razones detrás de emociones como ira, amargura, y la casi siempre presente tristeza. En ocasiones, tengo la capacidad de notar que no me corresponde sentir ninguno de estos estados mentales. No siempre funciona, pero creo que ahora soy mejor en la autoevaluación que lo que antes he sido.
Rara vez planeo estos escritos por adelantado, simplemente eligiendo escribir sobre cualquier tema que viene a mi mente. Creo que tenía algunas ideas nebulosas sobre un sumario “de fin de año”, pero cuando comenzé a extraer el mapa de batalla, me di cuenta que posicionar la artillería y crear una imagen mental de las líneas de avance de infantería no eran una analogía apta del estado actual de mi vida. Sí, estoy en una batalla para salvar mi vida, pero esto es algo que está profundamente colocado en un segundo plano. En vez de dirigir las luces klieg (luz de lámpara usada para hacer películas) hacia una cisterna oscura, decidí apagarlas y echar una ojeada hacia unas cuantas personas que producen su propia iluminación. Esto ya debía haberlo hecho hace mucho. He deseado hablar acerca de algunos de estos individuos desde hace muchos meses, pero intentar pintar un cuadro de algo verdaderamente hermoso puede resultar una tarea de enormes proporciones. Años atrás, recuerdo haber leído la biografía de uno de los grandes Ladrones Barones de la Revolución Industrial Americana. En el preludio, el autor, quien era un don nadie, largamente discutió la trepidación que sentía al intentar escribir un relato de tan admirable hombre. Durante ese tiempo, no comprendía cuál era su problema. Ahora lo entiendo.
La lista, por ningún motivo, es completa. Hay muchas, muchas personas que han traído alguna energía positiva hacia mi camino en los últimos años. Tuve que elegir unas cuantas personas de entre un campo muy merecedor de candidatos – no es una tarea fácil. Al final, simplemente elegí unas pocas que están acostumbradas a cierta cantidad de atención pública, para no incomodar a nadie.
Estas cuatro elecciones son de personas muy distintas. Dicho eso, a la misma vez tienen algunas similitudes. A todos las considero ser unos verdaderos discípulos de Cristo. No uso la palabra “Cristianas” porque al presente estoy en el proceso de evaluar el significado que esa palabra tiene para mí. Conozco lo que se supone debe significar- lo que en un tiempo significaba ser llamado Cristiano. Simplemente no creo que tenga el mismo significado que tenía antes. Recuerdo haber visto una caricatura no hace mucho. En el fondo había un enorme templo, brillante y bien cuidado. Sentado en una banca enfrente del templo estaba un hombre, esperando el camión. Sus ropas estaban relativamente desordenadas y su cara mostraba una mirada de melancolía y tristeza. Junto a él estaba sentado Jesucristo, con la misma mirada en su cara. Por encima de la cabeza del hombre estaba suspendida una de esas burbujas de texto, en la cual se leía, “No me dejaron entrar.” Jesus le respondió: “No te sientas mal, tampoco a Mí me dejaron entrar.” En ocasiones pienso que la iglesia moderna se ha perdido. Cuando pienso en “Cristianos”, pienso en Jerry Falwell, diciéndole a CNN que el Centro Mundial de Comercio fue destruido porque había homosexuales en su interior. Y así vienen a mi mente ministro tras ministro, con las letras “in hoc signo vinces” escrito en sus pechos, predicando desde el púlpito que la guerra está justificada porque es guerra en contra de las personas malígnas que creen diferente a lo que tú crees, y que los cuerpos marcados y humeantes que salen en los noticieros Fox son, de alguna manera, la voluntad de Dios. Pienso en las incontables cartas que recibo de “creyentes” explicándome que ellos tienen tanto conocimiento de la Biblia que pueden decir, sin ningún grado de falsedad, que no hay perdón para los homicidas, y también pienso en el hecho que el partidario mayor de la Pena de Muerte en este país es la Iglesia Bautista del Sur (¿pro-vida, eh?). Pienso en una nación rica y gorda que parece desear nada menos que poner una pared que la separe de todos los demás, de las personas de menor clase. No he logrado hacer que mi mente entienda por qué este término, el cual se supone ser un sinónimo de amor y compasión, está tan salpicado con veneno hacia mí. Claro, existen Cristianos buenos y nobles en el mundo. Generalizar es una buena forma de hacerme ver como un tonto, así que, ¿por qué no puedo moverme más allá de la idea que la iglesia moderna se ha convertido en los Fariseos de la edad moderna? Aún no conozco la respuesta a esa pregunta, pero llegué a comprender que estaba siendo hipócrita al juzgar a la iglesia. Así que, me imagino que simplemente he estado intentando enfocarme dentro de los pocos pies en mi contorno, y qué puedo hacer yo dentro de este ámbito. Al hacer esto, pude ver las cosas con más claridad. Me di cuenta que esos ministros, llevan los estándares del buen procedimiento operativo de guerra, así como Juana de Arco, asaltando los bulevares alrededor de Nuevo Orleans, y sabemos lo que le pasó a ella. Me di cuenta que el enemigo está bastante dotado para hacer que la persona normal se sienta muy temerosa, y cuando las personas tienen temor, no sienten empatía por nadie. Me di cuenta que algunas personas simplemente tienen que pisotear a otros, porque, si no estuvieran parados sobre los cuerpos inertes de otros hombres, no tendrían ningun barómetro para medir su valor, y por lo tanto, ninguna voz que les diga que están bien. Así que, no le doy importancia (o por lo menos, eso intento) cuando veo otro predicador vestido con un traje de 1,500 dólares, tratando de convencer a su rebaño que es importante para el Reino de Dios que él se transporte a la obra en un helicóptero. Les he escrito a algunas de estas personas, que aparentemente están iracundas , enfocándome en tratar de ayudarles a ver las razones reales de su ira. Aquella mujer que me explicó que yo estaba destinado para el infierno porque era un asesino, ahora es una amiga. Ella reconoció que realmente no entendía por qué me había escrito, que ella estaba pasando por un tiempo difícil, y que yo había sido un blanco conveniente. Además, me dijo, algunos de sus personajes favoritos en la Biblia eran asesinos, tal como Moisés, el Rey David, y Pablo. Al permitirme colocar un tipo de amortiguador entre mi persona y lo que pienso acerca de la iglesia, pude tener aprecio, en una forma mejor y verdadera, hacia las personas en mi vida. Así que, les doy algunos de mis héroes. A votre sante.
Aquí en el Pabellón, básicamente la fe te toca a ti encontrarla. En más de nueve meses, aún no he visto un capellán del Departamento Correccional de Texas. No existe una iglesia. Los ministros del mundo libre, generalmente no tocan tus cartas ni con un palo de diez pies de largo. Confíen en mí. Sé lo que digo. He visto a un sin número de hombres marchitarse y morir por dentro, por falta de compañerismo. Luchando con esta marea, blandiendo grandes espadas figurativas, son dos guerreras algo insólitas. Ambas son mujeres, y ambas tienen más de ochenta años de edad. He mencionado anteriormente que a los prisioneros de Nivel 1 se les permite una visita de dos horas por semana. Adicionalmente a esto, el Departamento Correccional de Texas permite visitas de ministros acreditados, aunque, por alguna razón que no entiendo, ponen severos límites en cuanto a cuántas visitas en total por semana, de ministros, son permisibles. Esto significa que los consejeros espirituales deben llamar el primer día del mes, muy temprano en la mañana, para tratar de arrebatar estos pequeños espacios de tiempo. Irene Wilcox, esposa de un capellán del Pabellón de los Condenados a Muerte que visitaba cuando el Pabellón se encontraba en la Unidad Ellis, viene cada día de la semana, para extender su amistad hacia los hombres que me rodean. Muchos de estos hombres no reciben visitas personales, así que frecuentemente ella es la única luz para ellos en un mundo muy oscuro. Trae consigo su propio dinero, lo suficiente para comprar un sándwich y una coca que da a los hombres que visita. Irene tiene un largo historial de batallas dentro del vientre de la bestia. Su esposo fue despedido por el Departamento Correccional de Texas cuando se opuso a las condiciones que existen aquí en la Unidad Polunsky. Parece que se un capellan compasivo aquí en la prisión va en contra de las reglas . Así que, ella pelea batallas internas, intentando moderar su desagrado por el sistema, para que pueda seguir viniendo cada día. Su rebaño, después de todo, la necesita. Estoy seguro que podría encontrar algunas cosas que preferiría estar haciendo cada día en vez de cruzar las puertas de metal y sentarse en sillas duras de plástico. Y sin embargo, sigue allí. Después de haber tenido una cirugía mayor, se apareció. Lo hace porque conoce el sistema, y que la mayoría de nosotros no solo estamos a la puerta de la muerte, sino dentro del pasillo de la muerte, garroneando dentro del refrigerador de la muerte, buscando una muerte fría . Así que lo hace porque se preocupa.
La Comandante Kathryn Cox, del Ejercito de Salvación, maneja de Dallas cada semana para visitar prisioneros los Jueves y Viernes. Ella ha sido una crítica vehemente, viajando por todo el estado para estar presente en juicios de segunda instancia y para consolar y apoyar a los hombres en sus últimas horas. Ella dirige un programa de estudio Bíblico, el cual equivale a los dos primeros años de Seminario, y no tiene costo para los miles de hombres encarcelados por toda la nación. Tiene la energía de una de veinte años, y abiertamente admite estar “bendecida” con enfermedad bipolar, ya que le permite entender más adecuadamente a los hombres del otro lado del vidrio. Ella tiene en su posesión, probablemente la más grande colección de arte hecha por prisioneros del Pabellón, y espero poder, algún día, exponer algo de esto en la sección de arte de este sitio web. No tengo ni idea de cuántas ejecuciones ha presenciado, pero sí sé que no la han doblegado. Pienso que se necesitaría un cúmulo de 20 megatones en un misil de dos cabezas para doblegarla. En mi opinión, parece casi inmortal.
Tina Hutchison, fundadora del ministerio Manteniendo la Esperanza (Holding Out Hope), me escribió por primera vez algunos meses atrás. Me alcanzó durante un tiempo muy oscuro en mi vida, y ha sido una constante amiga para mí. El ministerio Manteniendo la Esperanza está formada por más de 60 individuos que van a las prisiones de mujeres (principalmente en Tennessee, pero en muchos otros estados también) para ministrar y dirigir el coro cada semana. Tienen un programa de amigos por correspondencia, al igual que programas de asesoría. Recolectan plumas y papel para uso de las mujeres. Tina considera que es un honor ir a las prisiones de todo el país, peleando la buena batalla. Recuerdo que una vez me dijo que le gusta meterse dentro del “hoyo” y gritar a todo pulmón: “¡NO ESTÁS OLVIDADO!” Pueden saber más acerca de Tina y su ministerio en www.holdingouthope.org
La última persona que quiero mencionar es mi padre. La mayoría de ustedes conocen la historia en términos generales, aunque, claro, en verdad eso no cuenta toda la historia. Honestamente, ni siquiera me siento digno de hablar acerca del nivel de amor y perdón que me ha mostrado en los últimos años. Se encuentra en la fase final de edición de su relato propio acerca de los eventos que se tuvieron lugar el 10 de Diciembre del 2003, Saldrá en el 2008. Colocaré los detalles exactos en este sitio web cuando me los hagan llegar. El maneja a Livingston casi cada semana, y no creo jamás poder explicar la forma en que estas visitas son mi cuerda de salvamento, manteniendo mi cabeza arriba del mar tormentoso. Siempre me siento mejor cuando he hablado con él. Aún cuando ya no está involucrado en este sitio web, su apoyo en otras áreas de mi vida es constante. Él ha sido una parte importante en mi búsqueda para volver a la escuela. No estoy seguro que existe en este planeta un ejemplar perfecto de lo que Dios quiere que seamos, pero él es lo más cercano a lo que he encontrado. Él me ha ayudado a moverme más allá de la imagen de Dios que es natural a muchos creyentes novatos, principalmente, una colección de creencias religiosas muy estructuradas. El punto de vista que define a “dios” dentro de una serie de gráficas y diagramas. Le llamo este punto de vista el dios “Santa Claus”. Basicamente, la idea de que Dios es un tipo que se sienta en el norte y simplemente premia la buena conducta y castiga los actos malos. Ahora veo mi conexión con Dios como una relación, algo que hubiera sido imposible si no hubiera tenido, con anterioridad, la tarea de reformar mi relación con mi padre terrenal. ¿Les parece una analogía conveniente? A mí también me parece así. ¿Qué puedo decir? Necesitaba que Dios lo presentara de tal forma que fuera obvio para un bobo como yo, o no lo hubiera visto. Si no entienden lo que quise decir con esto último, piénsenlo un rato. Ya les vendrá.
Como mencioné antes, probablemente podría continuar durante muchas hojas. Puedo escribir sobre un gran número de personas, en todo el planeta. Aprendo algo único de cada una de ellas, ya sea técnicas maranasati de R y D de Inglaterra, o grandes discusiones sobre las ruinas Bizantinas de S de Istanbul. Para alguien que afirmó por años que era, de hecho, una isla solitaria, debo admitir que abrirme a otros ha sido uno de los placeres más grandes de mi vida. Les doy las gracias a todos ustedes.
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