Se
supone debo estar escribiendo una composición sobre Enrique V en estos momentos.
Eso es lo que dice aquí en mi lista de Cosas por Hacer para este día, mi
propio garabato temporal y descuidado, de alguna forma, convertido en algo de
consecuencia lapidaria, adusta e inexorable.
Vivo de acuerdo a mi lista de Cosas por Hacer, una creación que se
originó después de mi llegada al Pabellón de la Muerte (y la cual, estoy
seguro, divertiría en gran manera a ciertas personas de mi vida pasada). Si no he tachado cada cosa en mi lista al
final del día, el día simplemente no termina.
Aclaro que, nada de eso descarta que suceda una cierta cantidad de
postergación. Postergo cosas a casi un nivel
Olímpico. Todo lo que esto realmente
significa es que no cuento con muchas horas de sueño. En cualquier caso, odio a Henry V.
Mantenga sus flechas de grave desgracia, admiradores rábidos del Bardo. Soy un connoisseur del kool-aid Isabelino,
así que relájense. Existen pocas escenas
en literatura moderna que estén más preñadas con humor que la que encuentra a
Titania enamorándose con el tonto Bottom, tejedor y deseoso de ser un artista
dramático. Casi escupí café sobre mi
copia de A Midsummer Night´s Dream [Sueño
Nocturno de Mediadas de Verano] cuando Puck la golpea con su equivalente de
tierra de hadas de un MDMA. Beatrice, en
Much Ado About Nothing [Mucho Ruido y
Pocas Nueces] es una hembra mucho más atractiva para mi punto de vista que
cualquiera que pueda ver en las revistas hoy en día. Me desagrada Henry V porque soy particularmente incompatible psicológicamente a
la manipulación polémica o a la propaganda, lo cual tiende a ser esta obra: una
pieza de ráfaga no creíble, históricamente deficiente, e inmoral para el
imperialismo Británico. Sin Falstaff, el
humor que se supone es inyectada dentro de la invasión de Francia por Pistol, Nym y Bardolfo simplemente es un incentivo al
bostezo. Sin un Iago [reparto], todo
parece pre-ordenado (lo cual es así). En
corto, estoy detestando las gimnasias imaginarias que voy a tener que convocar
para poder pretender que encuentro la plática animadora de “St. Crispins´s Day”
[“El Día de San Crispín”] por Henry interesante. Es temprano en el día, y pudiera decirse que
preferiría hacer virtualmente cualquier otra cosa en este momento.
Aparentemente
cualquier cosa excepto escribir un artículo para este sitio. No puedo ni empezar a describirles la
enormidad del bloqueo de escritor que se me ha ido desarrollando
últimamente. Tal vez estoy harto. Con sentimientos de impotencia
literaria, he analizado y reconocido que
estoy fallando en mis metas de principios, pero me siento insuficiente para
explicar por qué no puedo poner el lápiz al papel. Puede ser que se resuma en una función de
tiempo. He estado verdaderamente ocupado
en estos días, y estos artículos se puede decir que matan un día completo,
tiempo que francamente necesito para otras actividades. Mea culpa, pero el reloj de arena de mi vida
se está acortando, y no estoy ni cerca de estar contento con el estado de mi
lista de aspiraciones para completar antes de morir.
Tal vez
mi problema es la falta de retroalimentación.
No conozco ni un escritor que pueda vivir sin esto. Hubo un tiempo en que recibía cartas con
comentarios sobre esta página web. La
mayoría eran el equivalente literario de tortura con agua, es verdad, pero en
ocasiones sí llegué a recibir algo prometedor.
No sé qué pasó. Algunas cosas se
han esfumado en tránsito. Tal vez me
volví aburrido. Tal vez mi política
enajenó a algunas personas. O tal vez
encontraron un mejor producto.
Cualquiera sea la raíz, como diría mi vecino al presente tiempo, estoy
atorado, bato.
Esta
cosa de retroalimentación está en mi mente porque recibí mi primer pieza de
correo de parte de un lector en…cuánto, ¿seis meses? la semana pasada. Me hizo darme cuenta de cuánto lo
extrañaba. Tengo miles de “amigos” en FACEBOOK,
pero creo que en realidad solo conozco unos cuantos de ellos. Eh, si eso no es tierra fértil para una discusión irónica sobre la moderna reinterpretación de
relaciones sociales, no sabría que sería.
Me pregunto cuántos de ellos realmente llorarán mi muerte. ¿La mitad?
Uno puede tener esperanza.
Y
bueno. Esta dama me hizo dos preguntas interesantes,
y creo que debería discutir una de ellas en este sitio. Es una pregunta buena, algo de lo que debería
haber escrito mucho antes que ahora. En
ocasiones uno no puede ver el bosque a causa de los árboles, y en ocasiones uno
no puede verlo tampoco porque se ha pasado tanto tiempo estudiando el pasto
bajo los pies que se olvida que se puede voltear hacia arriba.
La
pregunta expuesta:
Hay otra pregunta que tengo. ¡Me ha estado molestando por siempre! He leído una y otra vez lo terrible que es estar en prisión. Esto no solo viene de las personas que viven en el Pabellón de la Muerte, pero de todos los prisioneros desde los de cadena perpetua hasta los de unos cuantos años de sentencia. Así que, lo que me pregunto es, y apreciaría mucho si me pudieras ayudar a entender: si la prisión es tan terrible y no pueden aguantar vivir de esa forma, ¿por qué es que casi cada persona que ha sido sentenciada a muerte trata de que le conmuten su sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional? Sé que la casa de muerte y población general tienen sus propios problemas. Quiero decir, en el Pabellón de la Muerte están sentados, solos, básicamente esperando morir o a que suceda un milagro. No me mal-entiendas, sé que algunas personas (como tú) están intentando entender qué fue lo que paso que los trajo a este punto y además han tomado los pasos para educarse y ser la persona que desearían ser. Eso no explica por qué sería mejor vivir el resto de su vida, y hay que reconocer que muchos de estos hombres y estas mujeres en el pabellón de la muerte son solo niños(as) (de 18, 19, 20 años de edad), y esa es mucha vida que aún les queda. De lo que he leído, tal vez en la población general no están esperando a que alguien venga por ellos para llevarlos a la camilla, pero existen problemas totalmente diferentes. Tienen que enfrentarse con la posibilidad de ser asesinados en el patio, se preocupan de que puedan ser violados por otros prisioneros, la comida sigue siendo terrible y no pueden ir por segundas. A solo que tengan dinero para pagar a un abogado, básicamente el sistema de justicia los ha olvidado. No es como cuando te sentencian a morir, por lo menos se te da una oportunidad, no importando cuan pequeña, para encontrar la salida de la cámara de muerte. Solo me pregunto por qué es mucho más atractivo pasar el resto de su vida detrás de los barrotes para alguien que no puede aguantar estar tras barrotes en el pabellón de la muerte. Me repito a mí misma todo el tiempo que si alguna vez me encontrara sentada en el pabellón de la muerte a causa de un crimen que cometí, lo odiaría tanto que querría no luchar contra la sentencia y querría que mi vida llegara a su fin tan rápidamente como fuera posible. Ahora, si no cometí el crimen, lucharía con todas mis fuerzas, pero TODOS parecen luchar contra su convicción y sentencia aún cuando han admitido haber perpetuado el crimen. Espero que no te sientas ofendido por mi pregunta. No es mi intención faltarte al respeto, pero siempre me ha inquietado y pensé que tal vez tú podrías poner luz sobre ese asunto para aclarármelo.
Me
parece justo, madam. Antes que intente
contestar esto, quisiera hacer un simple comentario, uno que se entreteje con
unos cuantos comentarios que hice en mi carta para ti. Tu dices que si tú te encontraras en mi
mundo, odiarías tus acciones a tal grado que la muerte sería bienvenida. No pienses que tales pensamientos no
proliferan en este lugar, especialmente entre aquellos de nosotros que tenemos
la tendencia a auto-odiarnos. Habiendo
dicho eso, es muy fácil decir lo que pudieras hacer o harías en situaciones que
están totalmente alejadas de nuestras experiencias. Muchos hombres afirman que se enfrentarían a
un bully [bravucón] o asaltante, pero cuando empiezan a volar los puñetazos,
sale la billetera y las manos golpean nada más que el cielo. A las personas les encanta pensar lo que
harían si se les diagnosticara con cáncer.
Con estoicismo enfrentarían la miríada de indignaciones del tratamiento
con serenidad y gracia, pero el segundo en que realmente sienten la presencia
de una bola, se desquebrajan en pedazos sobre el piso. He encontrado que nunca es sabio predecir lo
que sentiríamos o lo que haríamos dada una situación hasta el momento en que en
realidad uno ha pasado por allí, o salvo eso, a solo que uno se ha entrenado
por dicha situación en forma extensiva.
Dices que capitularías hacia el deseo de venganza social. Moralmente, siento que este punto de vista es
repugnante, pero en cualquier caso, permíteme poner en duda lo que dices. La vida lucha por más vida, aún aquí, en un
mundo de asesinato pre-meditado y meticulosamente orquestado. Tu suposición descansa en lo que tú crees
sería tu sentimiento de extrema culpa. Humildemente brindo la posibilidad de
que la mejor forma de intentar compensar los errores de uno no es simplemente
darse por vencido, sino más bien llevar a cabo la tarea incómoda y difícil de
re-forjarse a si mismo, de probar tu humanidad.
Creo que la culpa es una herramienta útil, un medio, pero no el fin en
sí. En mi experiencia, las únicas
personas que realmente creen en la culpa de esta forma son aquellos que
solamente piensan en términos de blanco y negro, y tales personas siempre me
molestan y aterrorizan. También siento
que debo recordarte que hay pocas personas que existen en un vacío. Tu muerte afectaría en forma tremenda a otras
personas, especialmente a tu familia. Cualquier
pensamiento de fracaso y suicidio que vienen a mi mente, rápidamente son
anulados por la realidad de que mi muerte simplemente re-victimiza a mi
familia, siendo que ninguno de ellos desea este fin. Este es el punto que la oficina del Fiscal de
Distrito en el Condado de Fort Bend (sin mencionar todos estos susodichos
grupos de derechos de las víctimas que consistentemente claman por mi sangre)
parece ignorar en forma conveniente cuando hablan sobre mi caso. ¿Texas, como el “Paraíso de los Derechos de
Víctimas”? Díganle eso a mi papá, mis
abuelos, mis primos.
Otra
cosa para considerar es esta: en primer lugar, la mayoría de las personas que
se encuentran al presente en el Pabellón de la Muerte de Texas nunca deberían
haber recibido sentencia de Muerte Capital. Ah, claro, la ley permite que esto
suceda, pero la ley es simplemente la vista ideológica de aquellos en el poder. En Texas, el proceso legal ha sido
secuestrado por reaccionarios radicales por más de 20 años. Esta fue una herramienta política para la
re-elección de bufones conservadores, nada más.
La pena de muerte se supone debe ser reservada para “lo peor de lo
peor”. En cualquier otro estado, el 75%
de los hombres que se encuentran aquí habrían sido sentenciados por asesinato
de segundo grado, y mandados a prisión por una o dos décadas. Por lo tanto, el punto de vista prevalente en
este lugar es de un sentido de injusticia lo cual anula totalmente los
sentimientos de aceptación de un castigo justo. La mayoría de los hombres aquí
en forma honesta les dirían que merecen estar en prisión. Están luchando porque fueron esquilmados por
un proceso que está interesado solo en la preservación del status quo. A los expertos les encanta hablar sobre como
“si matas en Texas, tu vida es perdida,” pero eso no es lo que afirma la ley. Existen diez de miles de asesinos en las
prisiones en Texas que no están en el Pabellón de la Muerte. La mayoría de los casos aquí en el Pabellón
no son factualmente diferentes de estos casos en Población General. La única diferencia mayor es el lugar
geográfico del crimen. Si vienes de
ciertos condados, considérate muerto. Si
tu juicio se presenta antes de una elección mayor, considérate muerto. Si, por lo contrario, llegaras a matar a alguien treinta pies más allá de la línea del condado,
puede ser que te darían treinta años. Es
difícil para algunos hombres en este lugar ver a este proceso como nada más que
un linchamiento judicial, lo cual hace un corto circuito en el proceso
progresista que uno necesita caminar para poder verdaderamente contemplar la
culpabilidad, y lo que esto significa para el desarrollo moral y personal. En cualquier caso, te recordaré que la culpa
se desvanece con el tiempo a solo que atices el fuego, y lo que generalmente te
queda después de cinco o seis años no es culpa, sino shock a causa de los
derrotas legales continuas que van en contra de décadas de casos de ley, pero que parecen no importarle a nadie. Si no tienes cuidado, no terminas con un
sentimiento de culpa, sino de coraje.
Y
siguiendo a la carne de tu pregunta.
Creo que es mejor empezar con el consenso general de los hombres que me
rodean, antes de continuar con mis propios pensamientos sobre el asunto. No hice ningún tipo de encuesta ni nada tan
metódico, pero sí les pregunté a algunos de mis vecinos sobre cuales eran sus
motivaciones por dejar este lugar. Ayuda
recordar que la mayoría de estos hombres han estado en la prisión
anteriormente. La “vida” disponible en
la población general puede parecer atroz para ti, pero es un ambiente conocido
para ellos, y lo que es conocido se puede aprender a no temerlo. Estarías sorprendida con las adaptaciones que
son posibles para ti cuando no tienes elección.
Para la mayoría, población general representa un paso definitivo hacia
arriba del ambiente de segregación administrativa en la que viven al
presente. Como has podido ver en algunos
de los escritos de MWH, la vida en población general tiene
sus puntos positivos y negativos. Claro,
en Texas, hay muchos menos positivos que en California, y muchos más negativos,
pero cuando consideras que la vida en segregación es totalmente negativa, aun así es una mejoría. Allí, uno tiene el acceso a la barraca de
manualidades y a tener material de arte verdadero (acaban de quitarnos nuestros
sacapuntas, asesinando la creación de arte en el Pabellón). Uno puede programar (no existen programas en
el Pabellón), y toman clases (las únicas clases que recibimos son las clases
que pagamos). Claro, es una vida cruda
para ti, pero cuando tus expectaciones para vida se encuentran minimizadas, aún
se puede tener un sentido de propósito allí.
Tu
entendimiento de lo que exactamente significa “cadena perpetua en prisión”
también es erróneo. En realidad, la mayoría de nosotros que estamos aquí al
presente tenemos oportunidad de libertad condicional si fuera conmutada nuestra
sentencia. Si se me hubiera dado una
cadena perpetua en mi juicio, “perpetua”
hubiera significado 40 años de calendario antes que fuera elegible a libertad
condicional. Eso hubiera puesto mi
primera posibilidad a libertad condicional a la edad de 65 años. Ahora, es verdad, todos aquí saben que a
ninguno de nosotros se le daría luz
verde para libertad condicional, sin importar la elegibilidad. Pero esa luz al
fin del túnel - sin importar que tan opaca sea – ayuda cuando es entretejida en
medio de tantas décadas de total oscuridad.
No fue sino hasta el 2005 que la legislación de Texas aprobó Cadena
Perpetua sin Posibilidad de Libertad Condicional (CPSPLC), por lo tanto, la
situación cambia para los crímenes que fueron efectuados después de esta
fecha. CPSPLC va a plantear serios
problemas en unos cuantos años, cuando los números de prisioneros con esta
sentencia alcancen los miles.
Simplemente imagina unidades enteras llenas de hombres que no tienen la
oportunidad de salir. No has visto al
tipo de prisionero súper-depredador que
va a criar ese tipo de ambiente. Los
guardias aquí en Polunsky que al presente han intentado controlar a los
prisioneros de Segregación Administrativa en Población General en la Sección-E
pueden contarte algo sobre esta situación.
Hace unas cuantas semanas, tuvieron 15 situaciones de “uso de fuerza” en
dos días. Cinco oficiales tuvieron que
ir al hospital. Esta va a ser la
norma. Ellos no llegaron aquí así; el
sistema los convirtió a esto. Y –
suertuda tú – muchos de esos hombres que están en la Sección-E tienen fechas
para salir en libertad condicional. En
corto tiempo estarán en tus comunidades.
Piensa en eso la próxima vez que votes por los políticos de “Ley y
Orden”.
Aun así,
para la mayoría de los hombres que están en el Pabellón de la Muerte, el consenso es que ellos desecharían sus
derechos en un nuevo juicio y firmarían por una CPSPLC simplemente para que los
quitarán del Pabellón. Esto pasa. No pueden darnos a la mayoría CPSPLC, pero
nos pueden ofrecer esto como parte de un acuerdo.
Realmente
no hay forma de decir esto en forma amable (y estoy seguro que voy a escuchar
comentarios sobre esto de ciertos cuartos), pero esto se resume en
cobardía. La mayoría de los hombres aquí
les aterroriza la muerte, al igual que a la mayoría de ustedes. Considerando que la mayoría aquí se supone
son dedicados teístas, esto presenta unas cuantas avenidas de pensamiento
interesantes sobre la naturaleza del temor y la hipocresía, lo cual
probablemente es mejor reservar para otro artículo. La muerte no es un aguijón para mí. Después de mi llegada a este lugar, hice dos
cosas. Primeramente, me asesiné a mí
mismo en mi cabeza, total y completamente.
Segundo, empecé a poner mi confianza solamente en aquello que es
cuantificable, eliminando todo vestigio de superstición, lo cual hace mucho
tiempo ha sido conocido como las grandes raíces de temor. Encuentro que ciertos aspectos de filosofía
Estoica está de acuerdo conmigo, especialmente en la parte que dice que lo
único verdaderamente bueno es la virtud, y ya que ningún enemigo ni evento me
puede privar de mi virtud (o Mi Gran Indiferencia), no hay necesidad de temer a
mis enemigos ni a ningún evento. Por lo
tanto, básicamente solo existen dos cosas que me causan preocupación cuando se
trata del tema de la muerte. El primero
es que habré fracasado en mi búsqueda de hacer daño a la ideología política que
construyó este lugar. Este es un temor
conocido de todos los izquierdistas, que a través de sus acciones (o falta de
acción), las fuerzas de conservadurismo retrógrada y tradicionalismo hayan
triunfado. Quiero ver al mundo tomar
otro paso hacia delante, hacia un futuro en donde la vida es mejor para la
mayoría posible de los humanos. Si fallo
en esto, veré mi vida como siendo una carente de propósito.
En
segundo lugar, mientras que el concepto de muerte no me aterroriza, morir
pobremente sí lo hace. Deseo morir con
dignidad, poder vivir en ese momento de mi fin para que otros puedan decir de
mí más adelante: bueno, ni siquiera parpadeó.
Se le quedó viendo a la Santísima Muerte y tranquilamente le quitó la
máscara y le escupió en la cara. Me
avergüenza un poco cuando escucho los mismos balbuceos incoherentes que salen
de la cámara de la muerte en Huntsville, las mismas lamentaciones sin sentido y
las lágrimas desperdiciadas. El tiempo
de lamentarse y reforma se lleva a cabo mucho antes que tomes el viaje final en
la van hacia Huntsville. Puedo
considerar amigos a algunos de estos hombres, pero nunca podría respetar tal
comportamiento. Todos morimos
solos. Aún en un cuarto lleno de
personas, morimos solos. Deberíamos
saber eso, y sobreponernos a eso ahora mientras tenemos el tiempo de analizar
el evento. Este es el mayor y más
intenso momento de nuestras vidas, la única vez en que puedes pensar en ti
mismo, para permitir el egoísmo, siendo esto de mal gusto en otros
contextos. Este es un momento de toda tu
vida en donde puedes pararte y ser verdaderamente mayor que el temor, mayor que
todas las debilidades que definieron tu vida anterior. La mayoría de las personas no pueden lograr
esto. El que yo sea uno de estos
constantemente está en mi mente. Lo sabré cuando llegue a ese punto. Mientras, me estoy entrenando para esto. Un
día lo explicaré, tal vez, después del hecho.
No es agradable.
Sale de
sobra decir, ciertamente yo jamás me apuntaría para CPSPLC.
Lo cual
nos regresa al “punto” sobre una vida en prisión.
Déjame
voltearte la pregunta: ¿Cuál es la razón de tu
vida? Te podría sorprender encontrar que la respuesta no cambia mucho cuando se
es prisionero. Todos deseamos sentirnos
útiles, conocer el amor, encontrar alguna fuente de gozo, aprender algún oficio
y sobresalir en ello. Estoy
incrementando mi intento de vivir en un mundo de principios, de colocar las
emociones tontas detrás de mí y adherirme a lo que creo en tiempos de grandes
pruebas. Mis opciones para una buena
vida son diferentes a las tuyas, pero son comparables cuando hablamos sobre el
fin deseado. Generalmente no hablo sobre
dichas fantasías, pero ya que tiene que ver con la pregunta, te puedo decir que
la posibilidad de que se me permita participar en el movimiento reformatorio de
la prisión me emociona. Por mis acciones
y creencias, espero se me permita por lo menos tener una voz minoritaria en esa
conversación. Con la educación que al
presente tiempo estoy acumulando, también creo que estaré bien situado para
servir en una posición de enseñanza en el sistema de prisión. Ya que estos idiotas fascistas en Huntsville
y Austin siguen recortando los presupuestos de la prisión, caerá sobre aquellos
de nosotros vestidos en blanco llenar las posiciones de instructores del mundo
libre. Tal vez esto signifique clases de
GED; tal vez significará clases de universidad.
Dado el tiempo suficiente, sí
obtendré mi PhD aquí en este lugar. El
camino ya me ha sido abierto. Aun cuando
nunca seré libre, el hecho de participar en la renovación de hombres sería muy
gratificante. Si puedo ayudar a evitar
que aunque sea a un puñado de hombres incursionen por el camino de
reincidencia, tal vez mi vida habrá tenido algo de significado después de todo
(y para el record, dado la oportunidad, no creo que este número será tan
mínimo). Tal vez aún de nuevo podré ser
dueño de un espejo. Tal vez un día se me
permitirá hablar con adolescentes en riesgo.
No hay mucho que no he hecho dentro del mundo de las drogas, no hay
mucho que no he experimentado cuando tiene que ver con las maldades que podemos
hacernos unos a otros. He estado en el
infierno, y con mis uñas he logrado salir de allí de nuevo. Ponerme en un escenario envuelto en cadenas y
anunciando que tengo un doctorado en filosofía presentaría a cualquiera con tal
yuxtaposición que me escucharían. Lo que trato de decir es, encontrar un
propósito en la vida no depende de una localidad geográfica. Depende solamente en la voluntad. Y eso es algo de lo cual solo yo tengo
control, no estos puercos. En esto, tu y yo no somos diferentes.
Tal vez
es fácil para ti reírte a mis espaldas de mis metas modestas. Está bien.
Pero te recordaré que menos de cinco años atrás, yo llegué al Pabellón de la Muerte más
difícil en la nación. Llegué aquí sin
dinero, y con una promesa de nunca aceptar más dinero de mi papá ni de ningún
otro miembro de la familia. No tenía
amigos, nadie que me “apoyara”. Tampoco
tenía un verdadero entendimiento de mi persona ni de mi lugar en la web
social. Básicamente, seguía siendo un
suburbano Republicano, convencido de que alguna deidad iba a llegar en picada
en ex machina y me salvaría. Todo lo que tenía era la más pequeña de
chispa de voluntad. En el transcurso de
dos años, había hecho crecer un blog que aún alcanza a diez de miles de
lectores cada semana. Al no malgastar mi
dinero en comida o revistas, he ahorrado suficiente para la universidad, en
donde, después de 104 horas mi GPA [Calificación media] es de 3.9 [4.0 es el
máximo]. Si yo puedo mantener ese
promedio todo este semestre y el que sigue, graduaré Summa Cum Laude. Ya he sido aceptado por Cal State
[universidad estatal en California] para estudiar en su programa de Maestría el
próximo año. He tomado cursos de
desarrollo profesional en muchas áreas, incluyendo consejería para problema con
drogas, logrando certificación que ni siquiera tienen los consejeros para
problema con drogas y el departamento de psicología. He aprendido lo suficiente sobre leyes para
lograr certificación paralegal, y participar en mi propia defensa. No duden de mi voluntad. Si se me diera cadena perpetua, te
sorprenderías de todo el bien que puedo lograr.
Todos los odiadores de Thomas allá afuera podrían preguntarse si ustedes
hubieran hecho tantas cosas estando en mis zapatos. ¡Ah! ¿Será esa la razón por
la que me odian tanto?
Creo que
terminaré con una historia que se relaciona con esto. Es una historia vieja. Tal vez ya estén enfadados de mis referencias
a la mitología, pero ¡vamos! ¿Lecciones de mitología de labios de un prisionero
del pabellón de la muerte? La rareza de
eso tiene que causarle humor a alguien allá
afuera. Suspiro. Y siguiendo, la mitología está llena de
cuentos de descensos hacia el Submundo [infierno]. Probablemente el mejor conocido es el asunto
con Odiseo y Eneas, pero estos están ligeramente asimilados al de cuando
Perséfone está siendo arrastrada dentro de los reinos de los muertos por Hades
mismo. La historia puede tener sus
raíces en un poema corto Acadiano llamado The
Descent of Ishtar to the Underworld [El Descenso de Ishtar al Submundo],
siendo este mismo un descenso de una obra Sumeria anterior. Ishtar es la hija de Anu, y por lo tanto es
una de las reinas del cielo de más edad (lo cual es en cierta forma análoga a
Palas Atenea). En el mito Sumerio, se le
llama Inanna. En ambos casos, Inanna
debe visitar el Submundo, en donde se le imponen ciertas condiciones sobre su
comportamiento. Ella sabe que puede
perder la vida allí, totalmente destruida.
Mientras procede a pasar por las Siete Puertas de la Muerte, es
despojada de sus vestimentas reales y sus joyas. En esta total oscuridad, ya no es la definición
de belleza. No hay reflejos de su
apariencia externa para darle la bienvenida.
Poco después, ella aún pierde su piel, su carne despegada y dejada
atrás. En la oscuridad, en las
profundidades, fue dejada para morir, y al hacer esto, descubrió quién era en
verdad.
Es común
pensar que el Submundo es un lugar de descomposición y putrefacción, él último
lugar al que quisiéramos aventurar. Olvidamos
que toda la vida comienza allí, que sin las raíces de plantas y árboles que
chupan los nutrientes de los muertos, nuestro ecosistema se colapsaría y
terminaría toda vida. Liberada de la
vista, fundamentalmente, la visión de Inanna fue alterada. Muerta allí, renació y ascendió hacia los
cielos, en donde su piel la vuelve a envolver.
Son regresadas a ella sus túnicas y joyas. Ella nota, al ponerse estos, que le ha
quedado una cicatriz para recordar sus viajes.
La cicatriz le recuerda que el pasado fue real; que este fue el precio
de su renacimiento. Regresa al cielo,
pero una parte de ella está eternamente tocando la tierra.
En este
momento estoy sepultado en un lugar mucho más abajo de los reinos de los
vivientes, que el uso de mapas no tiene
sentido. La mayoría me han abandonado, y
mi vista previa me ha dejado, al igual que todas mis imágenes previas sobre
quién era. Pero mis raíces están
creciendo y yo también. No habrá un grandioso
ascenso al cielo, pero estoy trepando.
El conocimiento de mi mismo y el mundo que he aprendido durante mi
tiempo aquí me ha cambiado, me ha dado una nueva perspectiva. Tengo mis cicatrices, más de las que jamás se
pudieran imaginar, algunas que ni siquiera sospechan en sus imaginaciones más
salvajes de por qué sucedió mi caso en primer lugar. Puede ser que nunca rompa la superficie, pero
si se me da la oportunidad, quiero asegurarme que mi trabajo logre alimentar a
otros, y que ellos lo puedan hacer
por igual. No hay ningún sustituto para
trabajo duro, y he hecho, y estoy haciendo, el mío. ¿Ves mi punto de
vista? El propósito de mi vida en prisión es ayudar a
reconstruir el ambiente penal en un lugar donde este tipo de evolución no sea
excepcional. Quiero que viajes como los
míos sean comunes, típicos. ¿Cuántas
veces he dicho que todos tenemos más poder para cambiar al mundo de lo que nos
damos cuenta? Estoy actuando sobre el
mío. ¿Lo estás haciendo tú?
“Was Du erlebst, kann keine Macht der Welt Dir rauben.”(Lo que has experimentado, ningún poder sobre la tierra te lo puede quitar.)
-Dr. Viktor Frankl
Por
favor lee este ARTÍCULO.
Parece que *alguien* ha estado diciendo este tipo de cosas ya por años.
© Copyright 2011 por Thomas Bartlett Whitaker.
Todos los derechos reservados
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