Tuesday, December 28, 2010

Cartas a Un Futuro Prisionero del Pabellón de la Muerte, Parte 19

Escrito por: Willie Johnson

Nota Administrativa: Esta fue la última carta que se mandó, y originalmente fue escrita en Noviembre del 2010. Sin embargo, por varias razones, hubo un retraso en subir esta carta a la página web.

Cuando recién llegue a la prisión, tenía diecinueve años de edad por homicidio, y dado una sentencia de ocho años. Conocí personas que sirvieron tiempo. Pero no tenía idea de qué esperar mientras yo servía mi tiempo. Así que, básicamente, actué sobre la marcha. Aún puedo recordar el viaje en camión al centro de recepción. Lo único en lo que podía pensar era en darme a conocer. La primera persona que me dio mala espina iba a ser un ejemplo de esto. Así era como yo manejaba las cosas en la calle, y así era como yo pensaba manejaría las cosas en la prisión. Cuando el camión se acercó al área de procesamiento, fui sacado y se me llevó a una jaula de espera, en donde se me quitaron todas mis pertenencias personales y se me dio un kit, el cual consistía de ropa del estado, sábanas, cobijas y unos cuantos artículos de higiene personal. Fue en ese momento que me di cuenta que mi vida sería diferente. Durante la mayor parte de mi vida me habían provisto de lo que yo necesitaba. Ahora tenía que depender de personas completamente extrañas, a los cuales responsabilizaba por haberme puesto en prisión. Así que mi primera reacción fue no pedir ni aceptar favores de nadie. Aún puedo recordar mi primer viaje al comedor y cómo reaccioné cuando tuve que pararme en línea para recibir mi comida. Ese fue uno de mis primeros momentos más humillantes. Allí me encontraba en un almacén con varios cientos de individuos, esperando comer. Era una escena directamente tomada de la gran depresión, en donde las personas tenían que pararse en la línea para recibir comida. O aún peor, una escena tomada de los campos de concentración Alemana Nazi, en donde todos estaban vestidos igual, esperando recibir algo de comida. Para empeorar las cosas, la comida era terrible. Tuve que hurgar la comida para encontrar una migaja comestible. La única ocasión que recuerdo haber comido algo cercano a una comida normal era los Domingos cuando se nos permitía comer pollo frito y papas. Lo que terminé haciendo fue conseguir un trabajo en la cocina. En esta forma, tenía acceso al lugar donde guardaban la comida buena. Para poder mantenerme saludable, me robaba la comida del almacén de la cocina en donde guardaban los ingredientes para lo que eventualmente se convertiría en un estofado. Robaría todo desde rosbif hasta galletas caceras, algunas que llegué a vender a otros prisioneros, pero guardaba la mayoría para mí.

Después, había el problema de tener que compartir la celda con otra persona. Este fue uno de mis problemas principales durante años. No solo por el tamaño de la celda, pero también por el tipo de persona con el que se me obligó convivir en mi celda. Apuñalé a mi primer compañero. Porque que él pensaba que yo le tenía miedo, me causaba problemas en todo lo que yo hacía. Por ejemplo: yo dormía en la cama superior de la litera. Para poder llegar a mi cama, tenía que pararme sobre el escusado. Así que, un día él vociferó de que estuviera pisando el escusado. Aunque no pensaba que esto fuera un problema, decidí usar su cama para subirme a la mía. Aún enojado, me dijo que no hiciera eso. Así que un día, “arreglé” la celda mientras estaba fuera. Tomé un puñal de mi amigo y coloqué tazas de cloro líquido por toda la celda. Cuando el tipo regresa, a propósito pisé el escusado. Cuando empezó a vociferar, lo confronté. Antes que se pudiera parar de la cama, aventé cloro a su cara y empecé a apuñalarlo. No voy a mentir, estaba medio muerto de miedo. No solo porque el tipo me sobrepasaba en peso por unas cincuenta libras, pero también porque no sabía qué final tendría mi plan. Fue un gran alivio para mí cuando el tipo empezó a implorar por su vida. Esa fue la única razón por la que dejé de apuñalarlo. Lo bueno de todo esto fue que yo no sabía lo que estaba haciendo, así que ninguna de sus lesiones puso en riesgo su vida. Pero eventualmente sí les dijo a los oficiales y me encerraron en el hoyo, en donde mi comportamiento negativo empeoró. Cuando recién llegué al hoyo, los oficiales me colocaron al lado de un tipo que tenía problemas mentales. Quiero decir, el tipo se mantenía despierto, gritando toda la noche a todo lo que daban sus pulmones. Y cuando alguien le pedía que le bajara, los maldecía. Todo eso era perfecto para los policías. Les encantaba que el tipo mantenía a todos agitados. Pero cuando él se les volteó, arreglaron para que fuera asesinado. Lo que pasó fue que un día, durante el desayuno el tipo se molestó porque no había huevos en su charola. Y cuando la policía no le dió huevos, aventó una mezcla de orina y heces a la cara del oficial. En vez de que el oficial le diera su merecido, les pagó a algunos prisioneros para que hicieran el trabajo sucio. Allí fue donde me di cuenta que no todo en la prisión es como parece.

En mi mente, la policía era nuestro enemigo común. Pero aquí estaba, los prisioneros haciendo el trabajo sucio de un policía de prisión. Quiero decir, no me gustaba el hecho de que el tipo me mantuviera despierto durante la noche, pero yo sería un maldito si permitiera que un policía me manipulara para hacer algo a otro de los prisioneros. Lo que empeora las cosas es que la mayoría de los muchachos que están siendo usados por la policía se supone que son los que dan la cara por sus compañeros. Así que solo se pueden imaginar la impresión que causó en mi mente. Pero la cosa buena es que sobreviví la experiencia. Y eventualmente salí de la prisión.

Solo había estado fuera cinco días antes que se me tendió una trampa, se me enjuició y sentenció a muerte. Sé que muchas de las personas que están leyendo esto quisieran saber cómo pasó eso. Pero, debido a que estoy pasando por el proceso de apelación, no creo que sea a mi favor elaborar sobre mi caso. Lo que puedo decir es que el segundo juicio verdadero que se me ha dado desde que he estado en el pabellón de la muerte está por llegar. Y el sistema judicial no es bondadoso hacia aquellos que intentan ganar su apelación a través de la opinión pública. Por lo tanto, voy a mantenerme con mis observaciones de lo que pasa detrás de las paredes, lo cual sé que nunca podría describir en su totalidad. Pero espero que mediante la escritura de esta carta pueda ayudar a alguien que se encuentra en esta posición para que puedan aguantar los juicios y tribulaciones que están por venir. En muchas formas, el Pabellón de La Muerte no es diferente que cualquier otro lugar al que has estado en tu vida. La única excepción es que uno está teniendo contacto con personas del mismo sexo. Que si estuviéramos en la calle, tendríamos acceso a nuestras contrapartes femeninas, las cuales, pienso yo, presentan una perspectiva totalmente diferente. Así que pienso que una persona en esta situación debería hacer el esfuerzo por construir una relación con alguien del sexo opuesto, aún si no por el contacto físico, por la estimulación mental. Porque, en mi mente, no existe nada más innatural que estar rodeado por hombres 24 horas al día, siete días a la semana.

Después llega la guerra psicológica que los empleados de la prisión y los prisioneros juegan contigo con regularidad. Lo cual, creo yo, puede ser contra-balanceado mediante el estudio de libros que tengan que ver con la naturaleza humana. Por ejemplo: historia, psicología, anatomía y fisiología, etc…temas como estos ayudarán a comprender mejor la situación con la que se enfrentan. Aún puedo recordar que los gatos me preguntaban por qué leía libros. Después de todo, estaba sentenciado a ser ejecutado. Todo lo que les decía en cada ocasión era: “Me hace sentir bien”. Pero al reflexionar sobre aquellos tiempos pasados, me doy cuenta que era mucho más que simplemente un sentimiento. Mi verdadera razón de leer tantos libros era por la necesidad de saber. Aunque me gradué de la preparatoria nunca tuve un pleno entendimiento de lo que estaba pasando en el mundo real. Tenía un entendimiento sumamente superficial de las fuerzas intrínsecas que gobernaban mi vida. Así que, mediante el estudio de libros, pude tener un cuadro más claro acerca de lo que estaba sucediendo. Hacer esto me ayudó a lidiar con la vida en el Pabellón de la Muerte. Estarían sorprendidos al darse cuenta cuanta energía positiva se recibe con el conocimiento. Es algo como un sentimiento de libertad. Pero más la forma en que se aprende a lidiar con el encarcelamiento. Siempre estoy sorprendido de lo energético que me siento diariamente. No puedo esperar a aprender algo nuevo. Así que, espero que aquellos que se encuentran en el Pabellón de la Muerte consideren lo que estoy diciendo. Y aprendan a amar el aprender. De otra forma puede ser que se encuentren constantemente mortificados por estar en prisión. No me malentiendan. Estar en el Pabellón de la Muerte es algo que debe captar la atención. Pero no es algo que debe ocupar cada uno de sus pensamientos. Por lo menos, es la forma en que yo lo veo. He visto gatos que se vuelven locos porque no podían lidiar con el pensamiento de estar encerrado. Algunos hasta se han suicidado, pensando que es mejor estar muerto. Eso es parte de la forma en que la prisión está diseñada. La prisión está diseñada para quebrantar el espíritu del individuo y hacerlos sentir como algo menos que humano. Es lo mismo con todas las instituciones de opresión, diseñadas para dominar y controlar cada punto de tu existencia. Y evitar que llegues a tu verdadero potencial. Esta es una de las cosas que aprenderás en tu propio viaje a través del estómago de la bestia. Así que, ¡mantén tu cabeza en alto y mantente fuerte!

Willie Johnson
#C-35635 1EY51
San Quentin State Prison
San Quentin, CA 94974



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Saturday, December 25, 2010

Mi Apelación

Nota Administrativa: El siguiente escrito fue puesto en la Página de Facebook de Thomas y no en esta página web a petición de él. Sin embargo he tomado la iniciativa de igualmente ponerlo en este sitio. Estoy segura que hay muchos amigos de Thomas que no utilizan el Facebook y quisieran poder ayudarle con su apelación. – Tracey

Bueno, he llegado hasta este punto, formalmente: En Junio, La Corte De Apelaciones Criminales de Texas abatió mi apelación final del estado. Hicieron esto sin siquiera un comentario, sin tomarse la molestia de dar atención a ninguna de mis alegaciones que presenté en mi procedimiento de habeas corpus. Cuando los jueces son consistentemente re-elegidos y apoyan la plataforma de “en pro de juicio”, esto es lo que sucede. Ce la vie.

Sin embargo, me había preparado para esta eventualidad, convenciendo a David Dow, del Servicio Defensor de Texas, a estar de acuerdo en tomar mi caso para las cortes federales. El Sr. Dow litiga con mucha energía, y estaba emocionado que por fin tendría un abogado de mi lado que parecía estar interesado en ver que yo sobreviviera este suplicio. Esas esperanzas fueron evisceradas cuando mi juez federal rechazó la moción del nombramiento del Sr. Dow. He escuchado varias teorías de por qué hizo esto, pero tendré que dejar dichas decisiones para otro tiempo y espacio.

Sin embargo, el Sr. Dow sí estuvo de acuerdo en continuar trabajando con mi caso para un asunto en particular, ese de “insuficiencia de peligrosidad futura”. Él siente que este asunto es un punto muy fuerte a mi favor. Existen facetas múltiples a este argumento, pero no siento que sea sabio telegrafiar mis intenciones en un amplio foro como es este. Es la Oficina del Ministro de Justicia con quien ahora compito, y sé, por hecho, que tienen por lo menos un observador en mi lista de “amigos”.

Habiendo dicho eso, les puedo decir que me encuentro en extrema necesidad de ayuda. Entre la fecha de mi crimen (Dic. 2003) y la fecha de mi arresto (Sept. 2005) yo era un hombre libre. Pasé la mayor parte de ese tiempo en México, ya sea en Monterrey, o en un pequeño pueblo justo al norte de allí. Según el estado, soy un “psicópata asexual sin remordimiento”, el cual es tan malvado que me tuvieron que sentenciar a muerte para mantener a salvo a los prisioneros en el sistema penitenciario de Texas. No estoy bromeando: Este fue el argumento que usaron para mandarme al Pabellón de la Muerte. Una de las formas para contrarrestar esta tontería es conseguir declaraciones juramentadas de las personas con quienes tuve contacto en México. Estas mostrarán que no cometí un solo acto ilegal durante mi estancia allá, y esto puede ayudar a comprobar que lo que pasó el 10 de Diciembre del 2003, fue un acto aislado.

Esto parece cosa sencilla, y he estado intentando pedirles a mis abogados, desde el tiempo de mi arresto, que contacten a estas personas. A pesar de eso, ni uno solo de mis abogados eligió gastar una porción de sus honorarios para darle continuidad a este asunto. En el pasado pensé en intentar recabar fondos para este fin, pero siempre me auto-convencí que las cosas saldrían bien, de una forma u otra. Para ser honesto, tal vez fui demasiado orgulloso para pasar el sombrero. Tal vez era demasiado tímido. Cualquiera haya sido la razón, estuve equivocado: ese “algo” nunca llegó para salvarme, y me di cuenta que si quiero que eso se haga, voy a tener que llevarlo a cabo yo mismo.

El trabajo que el Servicio Defensor de Texas va a llevar a cabo a mi favor, tiene un costo total de $25,000 dólares. Ellos están de acuerdo en comerse $15,000 de esto, usando becas que ellos tienen en casa, una oferta sumamente generosa, considerando que no están en obligación de ni siquiera contestar mis cartas. El resto – $10,000 dólares – va a tener que ser recabado por su servidor. Estos son gastos para el investigador. Me mostré un cuanto reacio, pensando que era exageradamente alto el precio, y se me dijo que realmente el problema era el [costo del] seguro: México está, por toda intención y propósito, siendo considerado una zona de guerra al presente, debido al incremento de la violencia de los carteles. Créanme. Estoy trabajando en formas de minimizar el riesgo para el investigador, buscando la forma de agendar un lugar de cita en un ambiente seguro. Pero nada de lo que yo logre en este asunto cambia el hecho de que no tengo ni siquiera en forma cercana, la cantidad de los fondos que necesito.

Esto es un cuanto interesante: la mayoría de nosotros estaríamos en números rojos, si se nos forzara a poner un valor monetario sobre la continuación de nuestra existencia. Ahora sé que mi vida tiene un valor concreto: diez mil dólares. (La cosa rara es, no puedo decidir si es un robo o una ganga…). Debo asentar que recibir este dinero no garantiza que yo sobreviva; simplemente me dará mi mejor intento, intento que nadie, hasta hoy, se había tomado la molestia de tomar. Esta es mi última apelación. Las personas con más experiencia en esto me han dicho que fácilmente se me podría dar una fecha de ejecución para el 2012. Me hace ver el cuadro de que esto significa poco para la mayoría de los lectores de MB6, por lo cual no voy a subir este artículo a mi sitio web. Pero se supone que ustedes en este lugar [facebook] son mis “amigos” (Sea lo que esto significa en el contexto digital), así que, para ustedes que quisieran ver mi sentencia conmutada a cadena perpetua en prisión, necesito su ayuda en este momento. Este es el último hurra, y no tengo mucho tiempo para poner todo en órden. Realmente aprecio todos los comentarios amables que ustedes me han dejado a través de los años. Me han animado de tal forma que dudo pueda describirla con palabras. Dicho eso, no puedo pagarle a mis abogados con buenas vibras. Ahora me encuentro en una necesidad de formas mucho más tangibles de apoyo. Hacia ese fin, si tienen un frasco de monedas por allí buscando un hogar, por favor consideren mandar una parte de ello en mi dirección. No tengo ningún derecho ni expectativa de pedirle esto a ninguno de ustedes, pero estoy bastante seguro que si ustedes estuvieran en mi lugar, estarían haciendo exactamente lo mismo.

Si he logrado alcanzar a alguno de ustedes a través de los años, ahora es tiempo de regresar el favor. He abierto una cuenta de PayPal con este fin, el cual pueden accesar al hacer clic en ESTE enlace. Si prefieren métodos de escuela más antigua, también pueden mandarlo por correo al apartado postal de mi papá:

Kent Whitaker
PO Box 2046
Sugar Land, Texas 77487-2046
U.S.A.

En gran manera apreciaría cualquier apoyo de cualquier cantidad. En verdad, de lo profundo de mi helado y faltante corazón: muchas gracias. Los mantendré informados sobre esto al pasar de las semanas.

Hasta entonces, me despido.

TBW




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Sunday, December 19, 2010

“¿Qué Mejores Ángeles?”



En el libro excepcional del Dr. Viktor Frankl “La Búsqueda del Hombre por un Significado”, el autor y padre de la escuela de psicoanálisis conocido como “logoterapia”, describe la prevalencia de una condición conocida como “idea delirante de aplazamiento” entre sus compañeros judíos cautivos en Auschwitz. Un psiquiatra antes de la guerra, Frankl fue reducido al status de un simple trabajador durante mucho de su tiempo de internamiento, pero aplicó su mente entrenada y perceptiva al estudio de encarcelamiento de tal forma que solo espero imitar en el mejor de mis días. Mientras que en ninguna manera puedo siquiera intentar igualar mi intelecto o mi situación con la del Dr. Frankl, muchos de los estados psicológicos por los que él pasó y documentó son en forma muy inquietante similares a los que yo he experimentado aquí en Polunsky. La idea delirante que he mencionado aquí describe la tendencia en que la mayoría de los hombres se involucran con el fin de formar algún tipo de esperanzas imaginarias de auxilio inmediato poco tiempo antes de ser ejecutados. Esta ilusión fue mucho muy común en el mundo de Frankl, y es mucho muy común en el mío propio, tomando muchas formas diversas.

Uno de los más comunes parece ser el casi continuo parloteo acerca de varios DESAFÍOS LEGALES que al presente están forjando sus caminos a través de la corte de apelación, lo cual puede causar que la Pena de Muerte sea determinada como una violación de la Enmienda Octava que prohibe el castigo “cruel e inusual”. Otra es la idea de que un cambio público masivo e instantáneo sucederá cuando la ciencia moderna compruebe que hombres inocentes han sido ejecutados. También Frankl notó esta situación entre sus compañeros prisioneros, muchos de ellos ambiciosamente arrebatando aún el más insignificante de los rumores, y después desfilándolos como si fueran sabiduría divinamente revelada.

Siempre he sentido como si el casting central me ha empujado dentro del rol de interpretar a Scrooge (el amargado), cuando las conversaciones tienen que ver con estos asuntos. A un hombre que se está ahogando generalmente no le gusta que se le diga que “revise la fuente” del salvavidas que se le aventó, y me he encontrado con que últimamente menos y menos hombres en este lugar entablan una conversación casual conmigo. Esto es, simultáneamente, tanto un descanso como una fuente de cierta tristeza. Soy demasiado joven para sentirme tan viejo.

Pero es difícil evitar lo obvio: el progreso social sucede cuando una pluralidad de votadores deciden que es moralmente aceptable permitir este cambio. La Pena de Muerte tendrá fin solamente cuando el porcentaje de personas quienes sienten que es inmoral que su gobierno tenga el derecho de poner fin a las vidas de sus ciudadanos es mayor que el de aquellos que no lo sienten. Mientras pienso que las tendencias ciertamente están apuntando en la dirección correcta, siento que debe decirse que no parece que este cambio se deba a un argumento moral primordial. Es cierto, no siento que uno debería siquiera molestarse con intentar usar esta moralidad cuando se está apelando al público Americano sobre un tema de progreso social. Tal vez en el pasado uno hubiera tenido una base sobre la cual estar parado cuando apelara a mejores ángeles de nuestra naturaleza colectiva, pero esos días hace mucho, pero mucho, que se fueron.

Vean la revocación de la ley “No Pregunten, No Digan”. Esta ley debería haber tenido una muerte violenta hace muchos años, gracias al supuesto concepto Americano de “igualdad ciudadana”. En primer lugar, nunca debería haber sido concebida, viendo cómo la planta generadora de la política completa continuaba con el combustible que requería que hombre y mujeres honorables vivieran una mentira. Vitoreé el fin de esta doctrina tonta, pero mi gozo tuvo un cuanto de cortocircuito por los resultados de varias encuestas sobre este asunto. Estos mostraron que la razón principal del cambio público sobre este tema no tuvo que ver con el asunto de igualdad (la mayoría aún siguen oponiéndose al matrimonio gay), pero más bien con el asunto de necesidad: cuando se están peleando dos guerras en Islamistan, no deberíamos estar negando a aceptar ningún voluntario capacitado. Fue nuestro deseo colectivo de victoria (y temor de un potencial reclutamiento militar) el que causó ese cambio; así de sencillo. Si estas guerras no se hubieran prolongado durante tantos años, nunca se nos hubiera forzado a que se abrieran nuestros ojos a una injusticia tan obvia. Es más o menos como si nunca hubo Guerra Civil, y los Americanos aún siguen sin poderse enfrentar al cambio sin intentar de dejar caer primeramente una gran cantidad de bombas. Si están teniendo dificultad delineando un paralelo entre la Guerra Civil y la lucha moderna por los derechos gay, exactamente están comprobando mi punto. Nos hemos cegado a lo obvio.

Aquí, enfrente de mí en este momento, están dos encuestas (Astin, Osegura, Sax, Korn; The American Freshman: Las Tendencias de Treinta y Cinco Años. Los Angeles: Instituto de Investigación de la UCLA de Educación Superior, 2002 y Pryor; The American Freshman: Normas Nacionales para el Otoño del 2007. Los Angeles: Instituto de Investigación de la UCLA de Educación Superior, 2007), lo cual muestra algunas tendencias algo interesantes. En estas encuestas, los investigadores han interrogado a estudiantes de primer año de universidad en cuanto a sus actitudes en varios asuntos, desde 1969. Creo que los resultados claramente ilustran el punto que quiero hacer aquí:

- En 1969, el 88.1% de las mujeres, y el 82% de los hombres sentían que era “esencial” o “muy importante” “desarrollar una filosofía significativa de la vida”. Para el 2007, los porcentajes se habían desplomado al 48.5% en las mujeres y 50% en los hombres.
- En 1969, el 30.4% de las mujeres y el 52.3% de los hombres sentían que era “esencial” o “muy importante” estar “muy bien económicamente”. Para el 2007, los porcentajes se habían disparado al 73.3% en las mujeres y el 75.7% en los hombres.

Viendo esta información, parecería que la idea de intentar deducir el significado de nuestras vidas (una parte del cual, uno supondría, tuviera que ver con la formulación de un código de moralidad) ha tomado un asiento trasero, dando prioridad a nuestra búsqueda por riqueza material. Cuando verdaderamente vamos buscando “el punto”, tendemos a saciar nuestra sed existencial en artículos banales de 140 caracteres o menos. El Sueño Americano ha descubierto esteroides y Twitter, y ahora está demasiado ocupado arreglándose frente su reflejo para que le importe que este mundo se está descociendo en las costuras. O, mezclando metáforas místicas, que el ciclo entero de consume-gana-consume es perfectamente descrito como Sysyfeano; como el infortunado hijo de Aeolus, nosotros, también, estamos atorados dentro de una rutina que es casi inescapable. La diferencia es, estamos eligiendo en forma activa este destino en base diaria.

De la misma forma actúa el sistema de de castigo capital. El argumento ya ha sido presentado, y presentado en muchos frentes, de que la raíz del apoyo para esta sentencia sale de un sentido de venganza, no justicia. Los Cristianos Conservadores son la fuerte y única columna vocal para este sistema, a pesar del hecho que la totalidad del mensaje de Jesús de Nazaret requería los conceptos de perdón y cambio para formar el rasgo central de nuestro sistema de valores (lean Juan 8). Y olvídense, claro, que Cristo mismo fue enjuiciado arbitrariamente y después ejecutado por el estado. Me supongo que es simplemente demasiado pedir que los seguidores de Cristo en verdad lean las palabras de Cristo, pero, volvemos a lo mismo, nunca han sido muy eficientes en esto, ¿verdad? (“ ‘Consideramos a cada hombre entre nosotros enemigo a las instituciones del Sur,’ dijo la Confederación de Atlanta, ‘a cualquiera que no declara con audacia que cree que la esclavitud Africana sea una bendición social, moral y política, apoyada totalmente por la constricción de Dios.’”) Remarquen cualquier parte de esto a un Cristiano, y me he encontrado que la mayoría tiende a escurrirse para esconderse detrás de los Libros del Pentateuco, lo cual comprueba bastante bien que nunca se han tomado la molestia de leer el libro que ellos proclaman ser Santo, mucho menos entender el significado de las palabras “Nuevo” y “Antiguo”. ¿Por qué no decirlo con claridad? La mayoría de las personas profesan fe en Cristo con el propósito de sentirse mejor en cuanto a sus propias faltas en su vida. Ellas reciben el beneficio del perdón, además del compañerismo y socialización que todos necesitamos para ser felices. Olvídense de realmente tener que sobrellevar el trabajo difícil de vivir una vida moral, porque, después de todo, recibir el perdón es fácil: solo se encuentra a distancia de una oración.

El argumento que muestra que el inocente ha sido ejecutado ya se ha comprobado, y comprobado en varias ocasiones. El caso reciente de CLAUDE JONES debería haber causado un alboroto, pero engendró solamente un número de editoriales tórpidos en la prensa central, antes de caerse en la cuneta al lado de la calle para darle lugar a la noticia de que, aparentemente, Bristol Palin no es una bailarina muy talentosa. ¿Necesito decir más?

No, estos argumentos significan nada, y no son parte de las actitudes evolutivas en contra del castigo capital. A lo que se reduce es al dinero, querido: simplemente es demasiado caro ejecutar a nuestros criminales. (Y eso, siempre y cuando podamos fabricar nuestros propios QUÍMICOS REQUERIDOS.) Suspiro. Si solo estos malditos jueces elitistas y “activistas” no requirieran ningún tipo de revisión judicial, podríamos solo marchar a estos criminales al bosque y dispararles a todos en la cabeza. ¡Macht nichts! Como ha sido indicado en los datos de encuesta presentados anteriormente, pocas personas tienen el tiempo de contemplar asuntos como estos, con las carreras de la vida y los diretes, y todo eso.

La caricatura que se ha incluido al comienzo de este artículo es bastante buena para resumir la situación: Las personas saben lo que está pasando, pero no les importa. No tiene que ver con ellos. No están conectados. Aún peor: el tema tiene el valor de solo una pequeña caricatura de 4 X 5 pulgadas, en vez de la ser la noticia de la página principal que realmente debería ocupar, de corazón.

Soy la última persona que debería estar comentando sobre esto. En el curso de mi vida, he sido un cretino egoísta. He odiado en forma extensiva, metido suficientes químicos dentro de mis venas y naríz y pulmones para colocar en coma a un enfurecido hipopótamo. He reprobado todo examen moral que se me ha impartido, y mis fracasos han acumulado un costo tan alto que nunca jamás podré siquiera pagar el interés que se cobra mensualmente, sin tomar en cuenta el monto inicial.

Sin embargo, tengo una ventaja; una de posición. Me encuentro ahora en un lugar donde puedo ver cosas que algunos de ustedes no pueden ver. Verdad, revisen la fuente, pero también reconozcan que aún el más insignificante de nosotros puede advertirles de la cuerda de tropiezo. De hecho, el más insignificante de nosotros puede ser el mejor para advertirles sobre esto.

Anteriormente me hacía enojar en forma tremenda cuando las celebridades empezaban a ser campeones de una causa solo después de que ellos habían sido afligidos con esto personalmente: Christopher Reeves, levantando la bandera de los incapacitados; artistas hablando sobre cáncer de mama después de pasar por una mastectomía doble, etc. Si la causa fuera tan importante, pensé, ¿por qué no la apoyaron antes de que el destino pusiera a ambos en un lugar tan hostilmente pertinente? Yo también era demasiado arrogante para ver la verdad, y como el resto de mis errores, ahora estoy pagando por esto. Anteriormente, yo nunca supe que las cortes trabajaban de esta manera, o que las prisiones deberían ser consideradas como acómplices cuando un preso bajo libertad condicional comete otro crimen. Yo no estaba involucrado; no tocaba mi vida directamente. Si me hubiera encontrado con un sitio web como este, creo que hubiera fracasado en “que me cayera el veinte”.

Espero que algunos de ustedes sean mejores seres humanos que lo que yo fui. ¿Cuándo fue la última vez en que ustedes defendieron algo? Existen tantas cuestiones que se nos presentan como personas globales en este momento, muchas de ellas mucho más prioritarias que la del castigo capital. ¿Están sintiéndose sin dirección? ¿Cómo si la vida debería valer más que esto? ¿Les puedo hacer la sugerencia de que la ausencia de una causa es la raíz de todo esto? Yo sé que para mí lo fue. Como hubiese querido que alguien hubiera podido explicarme la necesidad de participación cívica para tener una mente saludable; nunca se sabrá lo que pude haber hecho.

¿Qué se requeriría para que ustedes fueran uno de los pocos que se levanta y declara que el mundo no tiene que ser así? Porque, sí puede ser mejor.

Este Octubre pasado, cerca de 500 personas marcharon en el edificio de la Capital en Austin para protestar el uso de ejecuciones en Texas. Esta fue la multitud más grande que jamás se haya visto para este evento anual. Por primera ocasión, yo tuve un representante que asistió la marcha, pero – y este es el punto que habla mucho – ella tuvo que venir desde Australia para asistir. Anteriormente éramos el faro de luz moral para el resto del mundo. ¿Se dan cuenta de qué tanto nos hemos atrasado? ¿Les importa? ¿Cuándo fue la última vez en que ustedes defendieron una causa? Tal vez haya sido ya hace mucho tiempo. No es con mucha frecuencia que me gozo por estar equivocado, pero estoy con esperanza sobre esperanza que uno de estos días, mi declaración acerca de poder dar un argumento moral a las personas de este país pueda retractarse. Sin embargo, no estoy sosteniendo mi respiración.

Las luces nunca deben de apagarse,
La música debe siempre tocar,
No sea que veamos en donde estamos,
Perdidos en un bosque embrujado,
Niños con miedo de la oscuridad
Los cuales nunca han sido felices ni buenos.

Unas Cuantas Notas Finales:
- Si compran algún libro este tiempo de fiestas, por favor consideren el que he mencionado en este artículo, escrito por el Dr. Viktor Frankl. “La Busqueda del Hombre por Significado” tiene dos partes, la primera que tiene que ver con los recuerdos de sus años de supervivencia en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. La segunda parte tiene que ver con la ciencia de logoterapia, la cual es un tipo de análisis existencial. Este libro tendrá un impacto en todo aquél que lo lea, pero especialmente en aquellos que están interesados en saber exactamente qué es lo que pasa dentro de la mente de una persona encarcelada. Esto es oficialmente la primera selección del Club de Libros de Thomas, y deberían poder encontrar una copia por solo unos cuantos dólares en Amazon. Es corto, y no lleno de términos complicados, y vale bien la pena su tiempo y dinero.

- Estoy en medio de exámenes finales estas próximas semanas, así que por favor perdónenme si este y los próximos artículos no están tan aceptables. Pienso que algunos de ustedes olvidan que soy un estudiante de tiempo completo, estudiando una carrera doble, y, en diferencia a mi vida pasada, ahora tomo mis estudios muy seriamente. Tan pronto como acepten mi petición de aumentar el día a 28 horas, podré dedicar más tiempo a este sitio web. Además, parece como si le estuvieran echando mucho esfuerzo en matar estos artículos en las últimas semanas, haciendo desaparecer a varios de ellos. Aguanten conmigo, por favor. Gracias.











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Sunday, December 5, 2010

¡Que Haya Pavo! Eh, Pollo. ¿Pavpollo? ¿Tal Vez Jamón? Olvídenlo.

(Nota Administrativa: Este artículo debería haber sido puesto antes que el primer artículo de la Esquina del 149, pero los monstruos de correspondencia volvieron a atacar y recibí los artículos fuera de secuencia.)

Noviembre 25, 2010

Mis amigos frecuentemente me piden algún tipo de descripción sobre mi agenda diaria. Casi siempre, o frecuentemente, hago un gran esfuerzo en tragarme referencias sarcásticas en relación a juntas importantes con el Presidente y horas de tomar el té. Francamente, siempre he sentido que subir cualquier descripción de mi rutina diaria sería simplemente agregar a la abundante basura inútil que ya está ahogando el discurso inteligente en el web. Pero después pensé, “oye, si de una vez escribo algo sobre esto, mis futuros amigos por correspondencia estarían tan traumatizados por el mero soporífero mental del relato que nunca más me volverían a preguntar. Por lo tanto, con mis motivaciones ahora claramente balanceándose dentro de una nueva (y probablemente me arrepienta) posición, les presento: El Día de Acción de Gracias en la vida de un prisionero de Segregación Administrativa de Texas.

3:13 AM – las charolas del desayuno son recogidas. Desde hace mucho he perfeccionado el arte de sonambulizar mi camino hacia el acto de regresar la charola a los oficiales, y una vez más estoy dormido momentos después de que mi cabeza toca la almohada (Léase por “almohada” quiero decir “chaqueta enrollada para formar la almohada” ya que a los prisioneros de las prisiones en Texas no se les proporcionan almohadas. Relájense, todos ustedes que temen que los políticos están “Abrazando a un Matón” con sus políticas. Nada de Tempurpedics para nosotros.

4:30 AM – Me levanto de la cama. Yo soy una de esas….este, personas “suertudas”(¿?) que parecen no tener ningún ritmo circadiano natural. Durante unos cuantos meses me mantengo despierto en las noches y duermo en las tardes. Y de repente, me vuelvo una persona mañanera. Lo cual no implica que soy toda ligereza, gracia y ebullicencia a las 4:30 del maldito ante meridiano, porque la cara que me regresa la mirada en el espejo haría que el Gran Tiburón Blanco se la pensara dos veces antes de la sabiduría de tomar una vuelta en U. Un espejo bien limpio es un cierto tipo de maldición única, les digo, y no tengo idea de por qué limpio diariamente esta maldita cosa. ¿Auto-mutilación para un narcisista en recuperación? Me imagino que es de esas cosas que importan hasta que ya no importan más.

4:32 AM – Lleno la OLLA CALIENTE con agua. La enchufo en mi toma de corriente múltiple hechiza. Es cierto: mi nuevo invento me da cuatro tomas de corriente, en vez de dos que es lo que ofrece el estado. Esta cosa está construida de: una lata de jugo de naranja, pegamento, papel grueso de revista, y cartulina. Yo reino. Y solo boté la electricidad en mi sección en tres ocasiones tratando de ver cómo construirla. Apenas evité usar el juego de palabras de que había sido una experiencia electrizante. Denme un respiro: es temprano.

4:35 AM – Lavarme los dientes, tender la cama, lavarme la cara, servir café en mi taza (léase: frasco vacío de crema de cacahuate). Beber en el silencio y el aroma de joe caliente. Aquí esta una pieza interesante de la trivia de Thomas que jamás le he dicho a nadie: En realidad me gusta un sobrecito de azúcar en mi café, aunque no lo he bebido así en más o menos una década. Pregúntenle a quien quieran que es parte de mi vida, y ellos jurarán y perjurarán que me gusta el café negro. En alguna parte del curso de mi vida, se me dijo que a un hombre verdadero le gusta el café sin endulzante, y así prometí tomármelo, y aún lo hago. ¡Oh, los moldes estúpidos en que nos vertimos en el intento de ser cualquier cosa que lo que realmente somos! Permitir que el silencio de la hora temprana corra dentro mi ser probablemente es la mejor parte de mi día.

4:50 AM – 6:10 AM – Ejercicio matutino que consiste de:

- Diez minutos de estiramiento (Dios, me siento viejo en estos días)
- Veinte minutos de una forma corta de “tai-chi”
- Pirámides de lagartijas 1~, por un total de 480
- Unos cuantos sets de sentadillas, abdominales, y “pistolas”

Mi brazo sigue sintiéndose algo amolado por la rutina de ejercicio extenuante en el que participé el verano pasado. Creo que mientras me mantenga haciendo este ejercicio ligero, evitaré lastimarme nuevamente. O por lo menos, eso me digo. (Vean ESTE enlace (y ESTE enlace) para ver más detalles).

5:32 AM – Se prenden las luces; el turno de la mañana llega a la sección-D. Apenas puedo ver la línea de guardias desde la celda 46, así que no distingo cual fue el grupo que se nos otorgó en este día.

5:46 AM – primera nombrada de lista

6:00 AM – Cambio de 94.5 “The Buzz” a las noticias de la mañana.

6:11 AM – Pelo una naranja. Existe una orgía dentro de mi boca durante unos cuantos minutos. Debo. Guardar. La. Manzana. Para. Más. Tarde. La. Tentación. Es. Casi. Demasiada.

6:15 AM - 7:00 AM – Leo el periódico de la tarde anterior. La humanidad parece estar dedicada a la meta de asesinarse en las formas más ridículas imaginables. Como Camus lo hubiera dicho: une mort imbecile. Esta es la parte más difícil de estar sentenciado a muerte: Nunca jamás podré contribuir al mejoramiento del mundo. Me digo que este deseo es lo que me separa de la jauría, pero eso puede ser simplemente tontería auto-motivacional. Tengo 30 años de edad, suficientemente joven para pensar que sé de lo que estoy hablando, llegando a la edad de tener la sospecha de que es pura basura. Y bueno, los budistas tienen un nombre para un estado de cambios sin fin del que nadie ni nada escapa: samsara. Esta mañana me estoy sintiendo muy samsaristico.

6:30 AM – Le cambio al 90.1, la estación Pacífica de Houston. Como generalmente es, el radio progresista levanta un cuanto mi espíritu.

7:05 AM – 7:26 AM – Limpiar mi casa. En primer lugar, limpio la pared de acero inoxidable con una solución de Bippy/Champú, y después lo seco y le saco brillo con un par de los calcetines grises que nos da el estado (es lo único para lo que sirven estos calcetines). Le doy el mismo tratamiento al lavamanos y escusado. Trapeo el piso con una toalla mojada, y sigo con el escritorio y estantes. Al último limpio las paredes y vierto una línea delgada de Bippy corriendo la línea por el piso que está directamente bajo la puerta (lease: defensa en contra de arañas.) Prendo el ventilador para apurar el proceso de secado del piso.

7:08 AM – El primer grupo colocado en el cuarto interior de recreación. Como pueden ver en ESTE itinerario, los jueves mi sección ( D) no tiene recreación. Una vez que los cuartos internos han sido llenos, el nivel de ruido incrementa dramáticamente. No hay superficies suaves en la prisión, así que el ruido simplemente bota por todos lados, por lo que parece una eternidad. Es en este momento en el que le subo a mis BOCINAS hechizas en forma significativa.

7:27 AM – La tentación prueba ser demasiada: me como la manzana, y le doy una buena medida de contemplación seria a comerme el corazón de la manzana. Suspiro. No soy un puerco. No me como el corazón.

7:29 AM – Cambio mi forma de pensar en cuanto a ser miembro de la familia Puerquina, y me como el corazón. No está mal. Oink, oink.

7:35 AM - Cuando se seca el piso, lavo mi uniforme de la prisión en el lavamanos. Una vez que está bien enjabonado, lo coloco en el piso y lo unto bien con Bippy y Champú, usando un cepillo para pelo. Vierto agua caliente de mi olla caliente sobre él ocasionalmente. Después lo enjuago, lo exprimo y lo cuelgo en mi tendedero. Mientras estoy animado, también lavo dos pares de calcetines, mi camisa termal, y bóxers. Mi reino para algo de cloro líquido.

8:20 AM – 9:17 AM – Ya basta de dejar las cosas para más tarde. Abro mi libro de Sociología y empiezo a trabajar en el capítulo 4. La Etnometodología y el Análisis Dramatúrgico son divertidos. Lo digo en serio. Me encantan. ¿No les convenzo? Ni yo mismo me convenzo.

9:02 AM – “Cosas necesarias” llega a la división. Normalmente el Jueves significa que tendremos nuevas sabanas repartidas, pero siendo este un día festivo, solo traen calcetines. Quién sabe, tal vez tenían sábanas para las otras secciones y se les acabaron. Con todos los recortes en el presupuesto que están sucediendo, me imagino que tenemos suerte de recibir alguna cosa.

9:17 AM - El gran momento llega. Los oficiales empiezan a repartir la “charola fría” y las bolsas Johnny [sándwiches] para la comida. Estas “charolas frías” solo se reparten dos veces al año, el Día de Gracias y Navidad (Debo hacer notar que estas están diseñados para estar a temperatura ambiente, mientras que las charolas del diario están frías debido a que los carritos que las llevan no tienen calefacción. Hay una gran diferencia.) La charola fría de este Día de Gracias consistió en: una rebanada de postre de manzana, una rebanada de pastel de chocolate y vainilla, y unas aceitunas negras. Otro ataque de oink oink parece estar en camino, por lo tanto escondo la charola en mi caja de papeles legales.

9:40 AM – El primer grupo que salió a recreación es regresado a sus jaulas.

10:00 AM – Cambio a una de mis tareas de Inglés para cambiar de ritmo.

10:45 AM – Los oficiales reparten las charolas de Día de Gracias, que consiste de: una pieza de “pavo” (en realidad es pechuga de pollo) o jamón, dependiendo de qué tan pronto en el proceso se nos sirvió la charola; una chuleta de puerco; ejotes; frijoles; dressing; y ensalada de col (la ensalada de col y dressing son artículos únicos; como la fruta fresca, solamente las vemos dos veces al año.) Le deseé un Feliz Día de Gracias al oficial que estaba pasando las charolas, porque, después de todo, también ellos están en prisión en vez de con sus familias. La oficial se ve sorprendida y está claro que yo soy el primero en expresar mi gratitud. Este oficial y yo hemos tenido nuestras desaveniencias a través de los años (en una ocasión me llamó “creído” y yo repliqué tachándola de “puerco fascista”, así que su sorpresa me hizo sonreír por dentro (para que quede registrado, no soy el único prisionero que he tenido problemas con esta mujer. Hasta atropelló con su troca a su pronto por ser ex marido. En dos ocasiones. Por accidente, claro. Totalmente por accidente. ¡Ah, las formas incontables de quebrantar el corazón humano!).

10:45 AM a 11:05 AM – Mientras me atiborro de comida, me siento agradecido por la familia y amigos que no se han alejado de mí a través de los años. Honestamente, no tengo ni idea por qué ustedes me aguantan, pero si sigo vivo hasta este día, es totalmente debido a ustedes. También estoy agradecido por algunos de los muchachos de mi sección. He vivido en secciones que solo tienen pederastas y degenerados, y hace toda la diferencia tener personas civilizadas e interesantes con quien platicar. Prieto, Adrian, “Big Joe”: Brindo por otro buen año. Que lleguemos hasta el próximo Día de Gracias. Sin embargo, desearía no ser el único hombre blanco de los catorce que están en esta sección. Empieza a sentirse como pequeña Tijuana en este lugar. Constantemente estoy teniendo que recordarle a estos mojados acerca de las batallas de San Jacinto, Puebla y la Ciudad de México. Hahaha (rápidamente escabullen arpones con fuego).

11:06 AM – Mientras que le doy vuelta a la perilla, soy inundado con incontables cantos Navideños. Varios radiofusoras tocarán solo cantos Navideños hasta la Navidad. Bah, maldito disparate.

11:08 AM – Determino celebrar el festival pagano Saturnalia como protesta. Existía una tradición Romana en uno de estos días festivos en que los dueños y esclavos cambiaban de lugar. Seriamente dudo que alguno de estos guardias me vaya a dar su uniforme.

11:11 AM – Encuentro mi Palabra del Día: Rebarbativo: no atractivo e inaceptable. Esa palabra deberá ser fácil poderla usar en conversación en cinco ocasiones, debido a la realidad de mi vida en este lugar.

11:20 AM – Empiezo a estudiar para mis finales en Matemáticas Finitas, el cual deberé tomar la semana próxima cuando mi supervisor de examen llegue a la unidad.

11:36 AM – Los oficiales recogen las charolas. Me como el pastel de chocolate de la charola fría, tratando de no pensar en la cantidad de vueltas que voy a tener que correr para poder quemar estas calorías.

11:55 AM – La segunda ronda de grupo a recreación son colocados en el cuarto de recreación interna. A ponerme los tapones de oído.

1:15 PM – Tomo un descanso del estudio para tomar una siesta. Si hubiera comido pavo, le echaría la culpa al triptófano. Creo que entonces tendré que afirmar pereza en esta. Esperen, el pollo también tiene triptófano, ¿verdad? Simplemente digan que sí, ¿o.k.?

2:00 PM – Me despierto, como pastel de vainilla, y tomo una segunda taza de café. Empiezo a escribir unas cuantas cartas.

2:34 PM – La segunda ronda de recreación es regresada a sus celdas. Este día no habrá una tercera. Parece que el triptófano le alcanzo a otros también.

2:38 PM – La enfermera hace su ronda, repartiendo medicamentos a aquellos que los toman. Mi vecino del lado derecho es Jonathan Green, uno de los prisioneros a los cuales le están forzando a tomar drogas psiquiátricas. Las cortes han decidido que no puede ser ejecutado hasta que el medicamento lo vuelva lo suficientemente cuerdo para entender lo que le está pasando. Si eso les suena terrible, estoy contento de que así sea. Intenten buscar en el internet el nombre de Panetti, o Steven Staley. Este es TU gobierno que TÚ elegiste. Piensen en eso mientras comen el recalentado.

3:15 PM – 5:26 PM – Juego Scrabble con Prieto. Pruebo en él la broma sobre la batalla de San Jacinto, lo cual causa que me pisotee en el primer juego. Consigo venganza en el segundo usando su “c” para formar “lambency” en dos scores de palabras triples. Éxito.

5:30 PM – El segundo turno llega a nuestra sección.

5:55 PM – Primera nombramiento de lista de PM. El turno de la tarde está molesto de que el turno matutino solo logró meter a las regaderas a 12 personas durante todo el día. Divertido.

6:00 PM – 7:15 PM – Escribo cartas.

7:17 PM – 7:30 PM – Quito mi uniforme del tendedero, ya seco. Levanto mi colchón y extiendo mi uniforme sobre el camastro de metal. Una vez que está extendido y alisado, coloco el colchón de nuevo encima de él. Ya que duerma sobre él por una noche, parecerá haber sido planchado.

7:37 PM – Soy llevado a la regadera. El agua está semi-calientita.

8:15 PM – Soy regresado a la celda. Escucho la última mitad de la película de los “Simpsons” en un canal afiliado local Fox.

9:00 PM – 9:30 PM – Medito. En noches normales, esta es la hora en que regularmente se pasa la correspondencia, pero hoy es día festivo, así que no hay correspondencia.

9:30 PM – 10:38 PM – Leo aproximadamente 30 páginas del libro de Ludwig Wittgenstein “Libros Azúles y Cafés”. Entendí tal vez tres palabras, aunque, gracias a este libro, ni siquiera estoy seguro que entiendo el concepto de que las palabras tengan significado. Bah.

10:10 PM - hasta un poco antes que empieza el programa de Letterman – Escuchar las noticias de la noche, colapsarme en el mundo de los sueños en forma algo abrupta.

Wow. Eso fue aún más aburrido de lo que me imagine. Creo que cuando se ve a distancia, logramos mucho menos en un día de lo parece cuando estás en medio de ello. Una estrellita dorada si lograste terminar leyendo esto sin tener tu propio momento triptófano.

Prometo intentar escribir algo más estimulante esta semana. Mientras, lo digo en serio, busquen a “Scott Panetti” por Google.

Si lo que leen no les enoja en gran manera, entonces no tengo ni la menor idea de que los hará enojar.



© Copyright 2010 por Thomas Bartlett Whitaker.
Todos los derechos reservados

Saturday, December 4, 2010

La Esquina del 149 – Un Diario desde el Pabellón de la Muerte – Artículo # 1

Escrito por Arnold Prieto, Jr.

Al comenzar a asomarse el sol matutino en mi cuarto, empecé a prepararme para lo que suelo llamar mi “ritual matutino”. Me encanta ver hacia fuera al sol matutino mientras que encuentra su paso a través de mi pequeña ventana. Su luz natural es mucho más delicada sobre mis ojos viejos que las luces fluorescentes de las celdas, y mi vista parece ser mucho mejor mientras que el sol baña mi cuarto.

Bueno, ¡esta mañana estaba mucho más clara de lo que jamás pudiera imaginarme! Me encontré en un estado de suma tranquilidad mientras me sentaba sobre mi piso de concreto, gozando el sol. En ese momento, la sensación del “Pabellón de la Muerte” me asaltó. Estoy consciente del lugar en que me encuentro y no me hago ilusiones en cuanto a ello, pero de vez en cuanto pega duro en un momento de “total conciencia de ello”, como si fuera la primera ocasión en que me ha pegado, o como si hubiera estado todos estos años en el Pabellón solo para darme cuenta de ello por primera vez. Esta sensación trae consigo el reconocimiento de que las cosas están llegando a su fin para mí. En verdad que intenté asirme a esta sensación lo más que pude.

Después de unas cuantas horas de meditar vi una imagen en mi cabeza que se presenta a causa de soñar despierto. Por lo menos, eso creo. Era de un reloj de pie en la esquina de un cuarto en el que se encontraba sentada la muerte en toda su majestad. La muerte se movía cada vez que el minutero se movía. Creo que lo que sentí esta mañana mientras estaba sentado gozando del sol fue el actual tic tac del minutero de ese reloj.

Esta tarde compartí esta experiencia en una carta, con un ser querido. Sentía que era una experiencia tan personal que no podía compartirla con nadie más que con ella. Bueno, se había fijado en mi mente así que pensé que tal vez la única forma de disiparla sería compartiendo mi locura con otros J.

No soy un hombre que busca señales o lo que sea en la vida, para poder proceder en cierta forma, etc…pero no podía más que pensar que la invitación de mi amigo para escribir para su sitio web podría ser una buena forma de liberarme de muchas cosas que he estado sintiendo. Me refiero, claro, a Thomas Whitaker. Así que, voy a aprovechar su oferta. Sin embargo, tendrán que perdonarme porque ¡no llego ni cerca de ser, en ninguna manera, un escritor!

Me imagino que debería contar un poco acerca de mi persona, para que puedan tener una cuadro mental sobre quién es este Mexicano-Americano: No soy perfecto, no siempre tengo la razón, no soy alto ni guapo (pero claro, no lo quisiera ser…me refiero a lo guapo, en un almacén lleno de hombres, ¡Ja!). No estoy cubierto de tatuajes, a pesar de que he pasado casi la mitad de mi vida en el Pabellón. Por dos razónes: número uno, proliferan la Hepatitis C y otras enfermedades sanguíneas en este lugar a raíz de compartir agujas, sea para tatuajes o para cualquier otra cosa. En segundo lugar, ¡Odio las agujas! ¡Preferiría prenderme fuego que castigarme con horas penosas y duras de arte hecha con agujas sobre mi piel! Irónico ¿No es así? Tengo miedo a las agujas, y aterrizo en el Pabellón de la Muerte con más actividad en el Mundo Occidental. Simplemente no sé qué es peor: Hepatitis C o las agujas. He conocido muchos hombres que han muerto por Hepatitis C, y es una muerta lenta y agonizante. En este momento existen muchas personas en mi entorno que la tienen. Intento siempre mantenerme consciente de quienes a mi alrededor la tienen, NO para ser chismoso sino simplemente estar alerta. Tienen que entender, vivo en un almacén lleno de gente capaces de casi cualquier cosa. No sería mucho problema para alguien que está infectado contagiar a otro a través de una bebida o comida. No, no estoy siendo paranoide, simplemente que lo he visto pasar demasiadas veces, tanto a propósito como por accidente. Especialmente a propósito…y todo por las razones más tontas…simplemente porque a alguien no le gusto el caso por el cual alguien fue sentenciado. Ambos hombres de los cuales hago referencia ya han sido ejecutados.

Me imagino que eso me trae al tema de amigos. En la prisión no se tienen amigos. Pero llegará el día cuando un hombre muestra sus verdaderos colores, como solemos decir, y da muestras de ser confiable. Más tarde puede convertirse en una persona a la cual puedes llamar un “verdadero amigo”. He usado esta palabra “amigo” solamente en 4 ocasiones durante mis años en el Pabellón. Andrew Flores, el cual era conocido por nosotros como “Showtime” [hora de espectáculo], fue mi primer amigo. Él fue ejecutado en el 2005. Mi segundo amigo fue John Joe “Ash”[ceniza] Amador, y al final de su vida, mi cuñado. Él fue ejecutado en el 2008. Adrian Estrada y Thomas Whitaker son los únicos amigos que me quedan en el Pabellón. En cierto modo, me alegra que ha llegado mi tiempo del fin, porque no creo poder aguantar ver 2 amigos más ser asesinados por el estado.

(Sigo diciendo que “ha llegado mi fin”, así que pienso que debería explicar esto un poco: Estoy en espera de una fecha de ejecución porque mis apelaciones ya han corrido su curso por el sistema. Es mi propósito continuar escribiendo este diario cuando me den la fecha, aunque tendrán que perdonarme ya que nunca antes he escrito algún tipo de diario.)

Con certeza, mi amigo Showtime era un buen amigo. Antes que nos cambiaran a esta unidad, el Pabellón de la Muerte se encontraba en la Unidad Uno de Ellis. Ellis era una granja mucho más vieja que Polunsky, construida cuando no veían a los prisioneros como algún tipo de animales que tenían que almacenar. Teníamos mucha más libertad en aquellos días. Por ejemplo, teníamos un grupo de esparcimiento, el cual consistía de 20 hombres. Durante tres horas jugábamos basquetbol, frontenis de mano (mi juego favorito), domino, ajedrez, Scrabble, veíamos televisión, y más importante, podíamos simplemente socializar unos con otros. Teníamos una televisión en la pared que daba a nuestras celdas o en la parte delantera de la sección. Sin embargo, una cosa segura, ¡cuando la temperatura estaba a 105° F afuera, estaba a 110 F en nuestras celdas! No teníamos sistemas de ventilación como tenemos en este lugar, con el “sistema de control de clima” como suele llamarse. ¡En 1996, tuvimos un invierno infernal! ¡Personalmente, me encantó! Yo prefiero tener frío que intentar sobrevivir en el calor de Texas. Es más fácil calentarse que enfriarse; por lo menos, esa es mi filosofía, ¡y me apego a ella! Y siguiendo, Showtime y yo siempre formábamos un buen equipo, ya sea en el juego de domino, basquetbol o frontenis de mano.

El día que lo pude llamar amigo fue el día en que el dio el paso junto conmigo, cuando tuve un “malentendido” con un par de convictos. El pudo fácilmente haberse mantenido al margen, pero no lo hizo. Así que, pienso que se puede decir que fue nuestra primera ocasión en que formamos un equipo. No me malentiendan, no soy un Sr. Buscapleitos, y se me ha entregado mi trasero en un plato en muchas ocasiones durante mi vida, pero en ocasiones la tensión de la prisión hace que sucedan cosas, y Showtime me cubría la espalda. Desde ese día, fuimos los mejores amigos. En una ocasión, en 1998, estábamos hablando acerca de todo lo que comíamos en el mundo libre y solo terminamos provocándonos hambre. Esto es muy común en este lugar, y no tengo idea de por qué nos hacemos esto. Ya nos habían dado de comer y ninguno de los dos íbamos a la tiendita de la prisión, y entre los dos solo teníamos una lata de frijoles, jaja. Pero, ¿saben algo? Compartimos la lata. Eso no se ve con mucha frecuencia, ni acá adentro, ni afuera.

Cuando Showtime fue ejecutado, fue muy difícil para mí aceptarlo. No les mentiré, derramé lágrimas a causa de mi hermano, mi amigo. Nunca en mi vida me había sentido tan malditamente impotente. Me enseñó que un amigo no le queda mal al otro, pero es exactamente como me sentía. Ese día, y la semana siguiente, no podía dirigirle la palabra a un guardia. Showtime también me dejó algo más que una amistad: ¡un ministro! Durante las dos últimas semanas de su vida, Showtime aceptó a Jesus en su vida, gracias al Reverendo Whiteside, un capellán voluntario. El día después de su ejecución, recibí una visita de parte de este hombre, y me sentía muy enojado, hasta que me dijo que estaba allí a petición de Showtime. Hasta este día, el Reverendo Whiteside me saca para visita de ministro, manteniendo su promesa a Showtime.

Amistad, no sabes lo que verdaderamente significa hasta que la pierdes.

Seguiré hablando sobre algunos de estos hombres al continuar escribiendo. Sin embargo, diré esto: He sido bendecido al poder conocer tan buenas personas en un lugar que solo conoce podredumbre.

Bueno, son las 11:02 PM y se acerca mi tiempo de dormir. Pensamiento para el día: Dile a tu mejor amigo lo que él/ella significa para tu vida…

Hasta Luego,
Arnold Prieto, Jr.



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