Sunday, February 28, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 18

Ayer salí al área de visitas y tuve visita con una mujer que me ha estado visitando ya por casi ocho años. Siempre es un placer recibir visita de ella. Mientras estaba allí, vi a una adorable niñita; no podía tener más de 3 años de edad. Viendo a esta niñita me llevó a pensar en mis propios hijos, en que, cuando tenían más o menos esta misma edad, ellos me visitaban en el Penal de Dakota del Sur. Recordé como venían a visitarme cada semana, sus pequeñas caritas todas sonrientes al ver a papi. Ahora estoy esperando su visita en mi cumpleaños la semana que entra. Los he visto dos veces en la casi década que he estado aquí. Mi última visita con ellos fue este verano pasado. En este momento tienen dieciocho y veinte años de edad. Mis hijos ya adultos aún siguen siendo preciosos para mí. Cuando los veo todavía veo esos muchachitos regordetes que corrían a mis brazos en la prisión de Dakota del Sur. Aquí en el Pabellón de la Muerte de Texas no se nos permite tener visitas de contacto, ¡JAMAS! Ni siquiera cuando están por asesinarte te permiten abrazar a tu madre o hijos en tu último día; pero estoy divagando. Cuando solía recibir visita de mis hijos en aquellos años era un tiempo feliz para mí aún cuando estaba encarcelado. Ahora cuando vienen a visitarme es un asunto mucho más sombrío. Mi hijo mayor está muy enojado conmigo porque nunca fui el padre que el necesitaba que yo fuera. Cuando miré dentro de sus ojos y vi aquél dolor que yo había puesto allí, me aplastó pensar que yo pude haber causado dolor a alguien a quien yo amaba, y aún su dolor es cosa pálida cuando lo comparo con el de mi madre. Mi corazón se quiebra con el conocimiento de que yo soy la causa de su dolor. Si pudiera yo tomar su dolor y hacerlo mío para salvarle a ella de ese dolor, lo haría en un latido de corazón. Ni siquiera debería necesitar decirlo que, si fuera posible, quitaría el dolor de mis hijos en igual forma. No puedo hacer nada para quitar el enojo de mi hijo mayor. He intentado decirle que necesita confrontar este enojo antes de que me maten ya que una vez que me maten ya no podrá hacerlo.

Yo también tuvo muchos asuntos de enojo con mi propio padre, los cuales nunca pude resolver y ahora él está muerto y mi enojo persiste hasta este día. Espero que cuando (o si) me vengan a visitar para mi cumpleaños la próxima semana, él pueda arreglar esa situación. Amo a mis hijos y espero que antes que yo muera podamos resolver estos asuntos que hay entre nosotros.

Kevin Varga 999368
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Saturday, February 27, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 17

Creo que a todos nos gustaría caerle bien a la gente. Bueno, está bien, sé que existen aquellos raros sociópatas que prefieren vivir en la oscuridad y atormentarse, pero estas personas son la excepción a lo que quiero decir. Vivimos nuestras vidas para caerle bien a otros y cuando no sucede así, tenemos la tendencia a sentirnos desairados y frecuentemente nos encontramos deseando herir a aquellas personas que se rehúsan a aceptarnos o querernos. Veo este tipo de comportamiento cada día aquí en el Pabellón de la Muerte. La razón por lo que estoy hablando sobre estoy hoy en mi diario es porque mi cómplice también está en la sección de espera de ejecución (tiene fecha el día después de la mía), y no he estado cerca de él en todo el tiempo que he estado en el Pabellón de la Muerte ya que ambos somos cambiados de celda cada catorce días. Estoy sorprendido que haya cambiado tanto en el tiempo que ha estado aquí. Entiendo que todos cambian al paso del tiempo, pero no siempre es un cambio hacia lo bueno. He tenido la oportunidad de platicar largamente con él y he descubierto que realmente no conozco al hombre en el que se ha convertido y no puedo afirmar que me caiga muy bien. Deseo haberlo conocido en esta encarnación porque pienso que si hubiera sido así, no estaría yo aquí hoy. tampoco puedo decir que yo sea la persona más agradable; generalmente soy un tipo despreocupado en mis mejores tiempos, pero repentinamente puedo convertirme en aquella persona que prefiere más la compañía de su propia persona antes que la de cualquier otra persona.

Desde mi llegada a la sección de espera de ejecución he visto a las personas a mi alrededor intentar actuar como si no están tan próximos a su fecha de muerte como en cuatro días a partir de hoy (es la próxima fecha programada). Entiendo que intenten ser valientes en frente de los demás, pero yo no puedo pensar en nada más que en esa fecha. Me imagino que hoy estoy yéndome por las ramas y hablando casi solo con palabras incoherentes. Debo confesar que me he permitido participar este día en una de esas prácticas que ahora veo a mi alrededor cada día. He estado bebiendo vino hecho en casa que fabricamos aquí, así que les pido perdonen mis incoherencias en este día. Yo también encuentro que es más fácil manejar la realidad de mi situación al alterar un poco dicha realidad. ¿Significa esto que estoy huyendo de una verdad difícil en vez de confrontarla? Y a continuación le pregunto a cualquiera de ustedes, si ustedes podrían confrontar esta situación sin intentar alterar la realidad, aunque sea durante unas cuantas horas. No cambia nada, pero si es ayuda para la ocasión. Solo espero que mi estado de embriaguez no cambie la forma de pensar de ustedes en contra de mi persona. Necesito algo que me ayude a manejar esta dura realidad.

Escribiré más mañana.

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Friday, February 26, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga –DÍA 16

He estado contemplando el significado de mi vida hasta el día de hoy. No puedo decir que he contribuido a que este mundo sea un mejor lugar de lo que era antes que yo llegara a él. ¿Cómo puedo creer que alguien me recordará después de que me haya ido? ¿Siquiera fui merecedor de ser recordado? Esto me ha llevado a pensar en mi esposa. Ella ha decidido abandonarme al igual que tantas otras personas desde que recibí la pena de muerte.

Conocí a Samantha a través de un servicio de amigos por correspondencia que es exclusivo para prisioneros en el Pabellón de la Muerte. La primera carta que recibí de ella no solamente me hizo reír, sino tambien pensar que ella tenía algo especial. En corto tiempo me encontré pensando en nada más que ella. Cuando les digo que ella llenaba cada uno de mis pensamientos no es exactamente una sobre exageración. Me encontré, por primera vez en mi vida, pensando en las necesidades de alguien más antes que las mías. Sammy J. era hermosa, graciosa, inteligente y sobre todo, era amable y comprensiva. Me hizo sentir tan extremadamente feliz durante dos años. Cuando vino de Inglaterra en su primera visita estaba tan emocionado, como nunca lo había experimentado en mi vida. ¡La primera vez que miré dentro de sus ojos café profundo, me ahogué en las profundidades de ellos y felizmente pudiera nunca haber salido de nuevo a la superficie! Tuvimos muchos buenos tiempos riéndonos y llegándonos a conocer. Me enamoré de Samantha Jane Ingram en corto tiempo. Con rapidéz me di cuenta que la amaba más de lo que jamás pudiera imaginarme fuera posible. He conocido a muchas mujeres en mi vida y tuve muchas mujeres que profesaron amarme, pero solamente he amado a tres mujeres en mi vida en forma honesta y verdadera. La que sobresale en esa lista en Sammy J. Mientras estuve en el Pabellón de la Muerte me encontré lo más felíz que jamás haya recordado estar, todo por el amor de una mujer. Pero en Enero del 2009, la mamá de Samantha muere repentinamente. Intenté apoyarla y consolarla, pero ella se rehusó a aceptarlo. Después intenté darle su espacio y más que nada mi comprensión de que ella deseaba pasar por este tiempo, sola, según ella. Vino a mí en Abril del 2009 y pensé que todo había quedado bien entre ella y yo, pero cuando se regresó a Inglaterra no recibí carta de ella durante dos meses. Cuando le escribí se molestó mucho conmigo. Me acusó de muchos males que realmente creí no ser verdaderos “males”, pero dejó de escribirme. Se retiró totalmente de mi vida.

Cuando hizo esto, me sentí como si el sol había sido quitado de mi mundo. ¿Se pueden imaginar ser forzado a vivir en la oscuridad después de que el sol brilló directamente dentro de sus corazones? Honestamente, pensé en el suicidio, mediante el abandono de mis apelaciones. Durante mucho tiempo estuve abatido y sentía como si mi mundo se había caído. Aún ahora, un año más tarde, pienso en ella. Se dice que el tiempo sana toda herida, pero nada más que el regreso de Samantha a mi vida podrá sanar la fisura que hay en mi corazón.

Estoy sentado aquí en la sección de espera de ejecución, esperando el asesinato legal por parte del estado y aún eso no puede evitar que yo la siga deseando. Pienso en ella y deseo solamente escuchar el sonido de parte de ella diciéndome lo mucho que me ama. Ella afirmó que su amor era eterno; yo siempre pensé que la eternidad duraría más de dos años. En cuanto a mí, iré a la cámara de la muerte amando a mi Sammy J. Mi amor por ella nunca puede morir. Aún si ella rehúsa ponerse en contacto conmigo y debo vivir sin escuchar de nuevo su voz angelical, mi amor no morirá. La amo más que a mi propia vida. Frecuentemente he escuchado la expresión: “Amo a ____ más que a la vida misma” pero con frecuencia me burlaba al escucharlo, hasta que Samantha llegó a mi vida. Ella me trajo amor y una felicidad que verdaderamente pensé era imposible cuando me encontré solo al tener que enfrentar esta sentencia. Ahora que la necesito más que nunca no puedo escuchar su dulce voz. No puedo esperar recibir una visita de su parte para decirle mi último adiós que con tanto anhelo deseo. Bueno, deseo decirles que ella está por siempre en mi alma. Moriré con su nombre en mi aliento.

¿Cuántos días para vivir?

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Thursday, February 25, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 15

Mi vida no siempre ha sido mala. Recuerdo los buenos tiempos que he tenido. Recuerdo la primera vez que tuve a mi hijo en mis brazos; digo brazos, pero ¡podía sostener su pequeño cuerpo en una sola mano! Ahora tiene dieciocho años de edad y es un adulto. Espero verlo a él y a mi hijo mayor igualmente la próxima semana. Es mi cumpleaños la próxima semana y espero que estarán allí. Amo a mis hijos y si no fuera por ellos estaría satisfecho en permitir que el estado me asesinara. Quiero pasar el mayor tiempo con mi hijo como sea humanamente posible. ¿Cuántos días me quedan para vivir? He perdido la cuenta.

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Wednesday, February 24, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 14

He encontrado una lista de ejecución pegada a mi pared; es de hace un año. He estado observando esos nombres en la lista. Recuerdo a cada uno de esos hombres. Me pregunto si el próximo año, por este tiempo se sentará algún otro hombre en este lugar en esta celda y se estará preguntando sobre mi destino. Deseo aún estar vivo el año próximo por este tiempo, pero si no lo estoy, deseo dejar atrás algo por lo cual otros me recuerden. He estado pensando sobre estos hombres en la lista. ¿Tenían miedo al final? ¿En alguna ocasión desearon que Dios les quitara de encima esta carga? ¿Fueron valientes hasta el final? Deseo tanto “ser un hombre” para no mostrar temor como es el “modo del convicto”, pero no puedo mentir y decir que no tengo temor. Mi miedo es hacia lo desconocido. ¿Qué me espera “más allá”?

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Tuesday, February 23, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga - DÍA 13

Aún estoy esperando que mi abogado me informe que tengo fecha, y tal vez ustedes puedan pensar que, a estas alturas, ya no tiene importancia. Pienso que mi abogado debería haberme informado sobre esto tan rápido como le fuera posible. El que no lo haya hecho me habla a gritos. Le había pedido en el pasado que presentara ciertas mociones que se me había dicho podrían conseguirme una suspensión de ejecución o hasta posiblemente conseguir que me redujeran mi sentencia a sentencia perpetua en vez de muerte por inyección letal, pero él se rehusó presentar estos asuntos, diciéndome que no tenían ningún mérito. Entiendo que él, no yo, es el abogado, y que ha trabajado ya por bastante tiempo en casos de pena capital, ¿pero significa esto que simplemente puede desechar cosas que tuvieran aún la menor de las posibilidades para salvar mi vida? Solo espero que aún esté presentando mi petición de clemencia.

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Monday, February 22, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA 12

Estaba escuchando un programa en la radio hacer alarde de los avances tecnológicos de los aproximadamente últimos cien años, y encuentro sorprendente que nosotros, como sociedad, podemos llegar al otro lado del mundo via internet y aún así caer hacia atrás en el barbarismo de castigo capital como enseñanza de que matar está mal. No cacheteamos a un niño para enseñarle que es malo pegar, ¿o sí? Con todos nuestros adelantos existe algo que el estado siente ser irredimible. En general ¿cómo habla esto de nosotros?

Estoy escribiendo este diario para mi propia paz mental pero quién sabe cuál será el impacto sobre aquellos que lo leen. Espero que pueda convencer a cada uno de los que están a favor del castigo capital que cambie su punto de vista. Cuando ya no se piense ser necesario matar a aquellos a los cuales nos rehusamos redimir, entonces será cuando nosotros como sociedad seremos iluminados. Brindo que llegue la iluminación mientras esté yo vivo…

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Sunday, February 21, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga - DÍA ONCE

No tengo palabras este día.

He fallado en todo lo que jamás he hecho, y ahora estoy sin palabras.

Kevin Varga


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Saturday, February 20, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga - DÍA DIEZ

Mientras me encuentro aquí mecanografiando estas palabras, este equipo especial de oficiales se encuentra dentro de la sección rompiendo cosas. Se formó el equipo para buscar teléfonos celulares y drogas y dinero escondido dentro de las celdas de prisioneros del Pabellón de la Muerte, sin embargo, desde su concepción nunca han encontrado cosa alguna de éstas. Todos son intimidadores que solo buscan romper cosas, y eso es lo que hacen todo el día. Totalmente hacen a un lado el respeto mientras avientan las cosas hacia fuera. Pensé que por el hecho de que solo me quedan unas cuantas semanas me dejarían en paz, pero he aprendido que este lugar está diseñado no solo para hospedarnos hasta que el estado nos pueda legalmente asesinar sino que para mentalmente también destruirnos. Tienen éxito con tantas personas. Un tipo aquí en la sección de espera para ejecución tuvo un ataque nervioso anoche, y tuvieron que sedarlo con garrotes. Lo dejaron sangrando en el piso de su celda durante tres horas antes que viniera la enfermera para ver si se encontraba bien. Aún se encontraba inconsciente, pero ella solo dijo que estaría bien.

Temo perder la poca cordura que me queda.

Kevin Varga


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Friday, February 19, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA NUEVE

¿Cómo puedo ver al espejo y no ver este cambio monumental que debió haber sucedido en mi persona, pero la misma imagen se me queda viendo de esas profundidades? El mundo que conozco se ha desviado de su eje. Sin embargo, sí tengo algo de buenas noticias. Me mandó comunicación este escritor de órdenes judiciales y me dice que tiene una idea adicional. Los guardias me trajeron unas formas hoy, las cuales debo firmar. Les pregunté de dónde habían venido estas formas, y me dijo que de este prisionero. Empezé a leerlas y sentí que mi corazón volaba alto. Le caigo bien al guardia y me preguntó si eran buenas noticias, y me dijo que la persona que me las había mandado había estado despierto toda la noche trabajando sobre esto. Tengo que conseguir cierta información del mundo libre, por lo cual me mandó estas formas, un tipo de permiso de parte mía. Ni siquiera me está pidiendo que le pague este trabajo, aunque sé que le ha de estar costando. No tienen ni idea de lo buenos que son algunos acá. Piensan que todos son monstruos porque eso es lo que dicen las noticias. Algunas de las mejores personas que conozco viven acá. Vuelve la esperanza, tal vez.

82 días para vivir.

Kevin Varga


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Thursday, February 18, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA OCHO

Tuve que ir a hablar con el comandante hoy, el Comandante Smith. Todo el que tiene fecha de ejecución debe hablar con el hombre para poner sus documentos en orden. Dónde ser enterrado. Para ellos es simplemente otra muerte, una de muchas. ¿No pueden ver que éste es un ser humano al cual estarán asesinando? Noté la forma en que me vieron hoy. Ahora que me he acostumbrado a estas personas, habiendo estado en este lugar ya durante casi diez años, y hoy vi miradas que nunca antes he visto. Es como si ya me vieran como un cadáver. Se me dio este juego de papeles que en forma cuidadosa organiza el fin de mi vida. ¿A quién me gustaría permitir ver que me llenen de veneno? Preferiría que nadie viera esto, pero sé que mi familia no me escuchará. ¿Qué me gustaría comer en mi última comida? La gente piensa que se nos da lo que pedimos, pero nos dan a escoger de una lista de comida que es servida por costumbre por el Departamento de Justicia Correccional de Texas. No te dan un filete, ni una cerveza, ni un cigarro, como se ve en el cine. Es la misma porquería que nos dan de comer cada día. Cuan verdaderamente maravillosa es esta gente en asesinar con orden a sus prójimos. Ningún prisionero en todo el Pabellón de la Muerte pudo haber sido tan sangre fría. Ni uno solo. En realidad ellos se ríen y hacen fiesta cuando algunos de nosotros somos puestos a muerte. ¿Cómo pueden vivir en este estado y no importarles?

Tengo fecha puesta para Mayo 12, así que, en realidad, tengo 83 días para vivir, retrocediendo la cuenta un poco. Me siento como si me hubieran dado un regalo. ¿Por qué nunca aprecié este tiempo anteriormente?

Kevin Varga


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Wednesday, February 17, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA SIETE

Mañana mandaré éstos a la dirección que me dio Thomas. Espero que por lo menos tenga algún sentido lo que escribo. No siento como si pudiera pensar bien. Este es el tipo de tortura del cual nadie desea hablar. No torturamos en América, por lo menos eso dice el Presidente. Pero está equivocado. No entienden lo que daríamos uno de nosotros aquí en este lugar para tener las condiciones que tienen en Guantánamo. Viven como reyes comparado con nosotros. Y el público sabe esto y hacen nada. No creo que muchos de ellos sean Cristianos. No pueden ser. Rick Perry [el gobernador de Texas] dice serlo, pero no puede ser. Se asesina con demasiada facilidad aquí, y no existe la santidad de vida en Texas. ¿Cuándo se pondrá de pié alguien y dirá que esta cosa lunática debe ser detenida? Nunca, pienso yo. 80 días de vida, si mi corazón aguanta tanto tiempo.

Kevin Varga


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Tuesday, February 16, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA SEIS

Esta celda tiene una definitiva presencia. Casi como una cosa física que está a punto de aplastarme o abrumarme. Siento como si hubiera alguien parado tras de mí, estirando su mano para tocarme, pero cuando volteo para ver, no hay nadie. Bien pudiera ser una reacción psicosomática, pero, ¿y si no? Quiero decir, se dice que un animal puede oler nuestro sentido de miedo, así que, ¿que si exudáramos una feromona (sustancia química que secretan algunos animales) cuando nos consumen nuestros temores? Tal vez estas celdas aquí en la sección de espera de ejecución están repletas con los temores de aquellos que han venido antes que yo. Definitivamente estoy contribuyendo, si ese es el caso. ¿Podrá sentir mi presencia el siguiente ocupante mientras él a su vez espera su muerte inminente? Pienso que este lugar está embrujado. Thomas me dice que pruebe esa hipótesis. No sé cómo hacer eso. También me dice que aunque exista o no un fantasma aquí, tales cosas no tienen poder sobre mí. Me dice continuamente que la voluntad es todo, pero realmente no sé si tenga la fuerza para hacer esto. Siento que me estoy volviendo loco.

¿Dónde estás, Dios?

Kevin Varga


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Monday, February 15, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA CINCO

Por fin hoy me cambiaron a las celdas de espera de ejecución. Bueno, finalmente ha llegado con toda fuerza el hecho de que tengo una fecha de ejecución. Ahora me encuentro en una sección con personas que todas tienen su propia fecha de ejecución con el verdugo. Eso es todo lo que escribiré hoy. Me siento demasiado deprimido al haber sido cambiado a esta sección. Por lo menos, si uno muere de cáncer, puedes sostenerte de la mano de alguien a quien amas y decirles a esas personas lo que significan para ti. Todo lo que tengo aquí es silencio.

82 días para vivir.

Kevin Varga


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Sunday, February 14, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA CUATRO

Fuimos a la tiendita hoy [Nota de la traductora: realmente no “van” a la tiendita, les traen lo que quieren comprar en la tiendita]. Entiendan que normalmente este es un día bueno para nosotros que estamos en el Pabellón. Tenemos tan pocas cosas buenas en nuestra vida diaria. Los días que se nos permite hacer compras en la tiendita son casi de naturaleza de celebración. Podemos comprar nieve, siendo esto es un gusto raro acá ya que en ocasiones se nos quita la posibilidad de hacer compras durante muchas semanas a una vez. Mientras aquellos que se encuentran a mi alrededor están conversando y riéndose, comiendo su nieve, yo estoy sentado, escribiendo estas palabras para ustedes. He encontrado que escribir mis pensamientos es una actividad limpiadora. Mi angustia viene hoy de aquello que debería darme felicidad, la tiendita. Junto con mi nieve, llegaron mis estampillas, y el simple pensamiento de tener que escribirle a mis seres queridos para informarles que me quedan 83 días para vivir, ha matado mi hambre. La nieve en este momento se encuentra en mi lavamanos, derritiéndose. Simplemente no me la puedo comer. ¿Cómo le escribo a mi madre? Tengo que decirle que el día que ella ha estado temiendo desde aquella fría noche de Noviembre, cuando el jurado decidió que yo no tenía más posibilidad de contribuir algo a la sociedad, finalmente ha llegado para nosotros.

Cuando un hombre se sienta en el Pabellón de la Muerte, se puede decir a sí mismo y a sus seres amados que las cortes le darán alivio mediante sus apelaciones, pero nunca es así. Las cortes son una mentira. Eventualmente, uno ve llegar esta realidad a la mente de todos nosotros, los recién llegados, después de un tiempo, aunque a algunos les llega más tarde que a otros. Sí, la nieve tendría sabor a cenizas dentro de mi boca. ¿No entienden ellos que mi muerte no soluciona nada? Nadie puede ser regresado a la vida, y solo transfieren el dolor pasado a un grupo nuevo de personas. Los dejo ahora para escribirle a mi madre. Los dejo en paz. Gracias por leer esto. Si alguno de ustedes tiene interés en escribirme, agradecería la correspondencia como una forma de distracción. Me encanta leer sobre cosas normales que traen alegría. Nunca le den poca importancia al poder de simplemente escribirle a alguien para decirles que no son olvidados ni inmerecedores de valor alguno. Así que, aún si no me escriben a mí, tal vez pueden escribirle a alguien más y mostrarle a esa persona que son dignos del esfuerzo.

Kevin Varga

Nota de la mecanógrafa – si quisieran escribirle a Kevin, esta es la dirección que deberán usar:

Kevin Varga #999368
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3872 FM 350 South
Livingston, TX 77351
U.S.A.


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Saturday, February 13, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga –DÍA TRES

Bien, pues el optimismo que tuve el día de ayer se ha evaporado como el rocío bajo los severos rayos del sol en una mañana en el desierto. He pasado mi día buscando dentro de los que se encuentran a mi alrededor, a alguien que esté dispuesto y posibilitado para ayudarme. He encontrado a varios que están dispuestos a darme consejo aunque ninguno fue de valor en la búsqueda para salvar mi vida. Aquellos de los que se me dijo tienen la habilidad de ayudarme, archivan estas cosas en cajas de seguridad. Guardan estos pedacitos de conocimiento como un perrito con su juguete favorito para mordisquear. El esfuerzo que se requeriría para convencerlos a que me ayuden tomaría demasiado tiempo. Desesperación. Por lo tanto solo tengo una persona que está dispuesta a ayudarme con esto, el cual me dice que mis posibilidades no son buenas. Me pidió que no mencionara su nombre. También me dijo que no dijera nada positivo en cuanto a él porque, “la última cosa que necesito son más personas llamándome un sociópata arrogante”. Pero este es MI diario, así que diré lo que yo quiera, nerd J. Me siento como una criatura con su pierna atorada en una trampa, y que la única ayuda que puedo encontrar me está diciendo que tendré que comerme mi propio pie para poderme soltar. No veo más elecciones en frente de mí que se ven prometedoras. Faltan 85 días.

Kevin Varga


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Friday, February 12, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – DÍA DOS

Buenos días tengan todos ustedes, aun cuando pueda ser que no sea de mañana al estar leyendo esto, para mí sí lo es. He despertado esta mañana con un renovado sentido de optimismo. Estando acostado en mi cama anoche, intentando dormir, me encontré inundado con pensamientos de aversión, recriminación y lástima hacia mí mismo. Comenzé pensando: “¿Qué puedo hacer en cuanto a esto?” Pensé que si mi abogado había fallado en someter algo, fue porque el asunto no había tenido ningún mérito para hacerlo. Pero existieron tantas cosas que no hizo a través de los años. Me sumí tanto que contemplé tomar mi propia vida para privar al estado de la satisfacción de poderme asesinar. Fue entonces que esta pequeña voz interna se despertó y gritó: “¡Oye, estúpido! ¡Si te matas, van a conseguir lo que quieren!” Así que empezé a preguntarme: “¿Qué puedo hacer?” Fue como si el sol se levantara en las tempranas horas de la mañana después de una larga noche de oscuridad. ¿Es de sorprenderse que los Mayas de la antigüedad adoraran al sol? Ésta órbita dadora de vida. Así que, como el sol saliente, me llega una idea que negaría al estado su cordero sacrificial. Hay unos cuantos muchachos aquí que han dedicado su tiempo para convertirse escritores de órdenes judiciales y paralegales. Frecuentemente me burlé de tal práctica, pensando que mi abogado solo tenía en mente lo que era mejor para mí. En mi ingenuidad pensé que mi abogado haría todo lo que se necesitara para salvar mi vida. No pude estar más equivocado. En mi total shock me he dado cuenta que mi abogado solo ha sometido aquello que es requerido con el fin de que el estado le pague su dinero. He decidido intentar conocer lo que piensan de mi caso estos pocos escritores de órdenes judiciales. A la mayoría de ellos no les gusta que el hombre sepa lo que están haciendo porque no existe hombre más hostigado que un abogado de la cárcel. Pero conozco a varios muy buenos, y buscaré su opinión. Uno de ellos ya me dio la suya, pero me ha dicho que las posibilidades eran muy largas, por lo tanto quiero ver qué me dicen los otros. Me imagino que a esto se le llama desesperación. Tengo 86 días para vivir, pero no es suficiente. Quiero vivir para ver a mis nietos. Escribiré nuevamente mañana. Por favor deséenme suerte en mi búsqueda.

Kevin Varga



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Thursday, February 11, 2010

Diario de Espera de Ejecución de Kevin Varga – Faltan 87 Días

Lunes, 15 Febrero del 2010


(Esta mañana, un poco después de las 7 a.m., recibí una nota de mi amigo Kevin informándome que le habían dado fecha de ejecución. Supo de este hecho fatal en la forma típica: a través de un guardia. Resulta que tanto él como su cómplice, Billy, serán ejecutados Mayo 12 y 13, uno después del otro. Ah, a Texas le encanta jugar sus pequeños juegos. Ni siquiera saben cuál morirá primero, en ese momento.

Existe muy poco que uno, acá adentro, puede ofrecer en forma de consolación. Recibir una fecha es, a mi modo de pensar, como cuando un doctor le dice a alguien que le quedan exactamente tres meses para vivir, solo que Texas tiene un promedio de bateo mucho mejor que el cáncer. Le pregunté si se sentía con ánimos de escribir sobre ello, y estuvo de acuerdo que el proceso podría mostrar ser un catártico. Continuaré escribiendo mis artículos normales, pero durante los próximos meses el Diario de Espera de Ejecución de Kevin tendrá primacía de lugar.

Cuando se le amarra a un hombre en la camilla en Huntsville, se le da unos cuantos segundos para hacer los comentarios finales que vienen a su mente. Siempre he sentido que esto no es suficiente tiempo. ¿90 días serán suficientes para que un hombre se despida del mundo? Me imagino que juntos nos daremos cuenta.
(T.B. Whitaker)

Hola, mi nombre es Kevin Varga. Muchos de los que están leyendo esto podrán recordar que en una ocasión anterior escribí en este sitio web. Para aquellos de ustedes que no solamente leyeron lo que tenía que decir, pero realmente mandaron cartas de apoyo al gobernador de Texas pidiendo clemencia para mí, permítanme agradecérselos personalmente.

Ahora, para ustedes que no han leído mi artículo previo en este sitio, me presentaré. Soy un prisionero del Pabellón de los Condenados a Muerte que ha estado en el Pabellón desde el 21 de Noviembre del 2000. Dos días antes de Thanksgiving (El Día de Acción de Gracias) llegué a la Unidad Polunsky para empezar un recorrido de nueve, casi diez años que me ha llevado a escribir esto para ustedes. No detallaré en cuanto a los específicos de mi crimen. Sin embargo, sí les diré que no tomé ningúna participación activa en los asesinatos que me trajeron al Pabellón de la Muerte. Como verán, Texas, y tal vez otros estados igualmente, tiene una ley que permite que lo sentencien a uno de un crimen si se estuvo presente durante la perpetración del crimen. Esta es la forma en que terminé en el Pabellón de la Muerte sin nunca haber tomado la vida de otra persona.

Como previamente lo declaré, fuí sentenciado a morir por inyección letal el 20 de Noviembre del 2000. Había vivido en la cárcel del condado esperando ser sentenciado durante más de dos años. Durante todo ese tiempo nunca pensé que se me encontraría culpable, quiero decir, si no eres el asesino de la película, entonces no se te sentencia en la corte. Bueno, permítanme disipar esa noción en este momento. En el mundo real, pueden sentenciar a alguien aún en cara de evidencia conflictiva. Pero desafortunadamente esa no es la razón de pedirles su tiempo hoy. No, no voy a despoticar sobre la injusticia de mi convicción. Mi propósito en este día es dejarles algo después de que me vaya. Cada humano busca la inmortalidad. Tenemos hijos para dejar un legado, aquellos que pueden crear arte o literatura no solo lo hacen por el placer que les trae, sino para que las generaciones futuras, de alguna forma, les recuerden. Por lo tanto, en ese sentido, de cierta forma, este es mi legado. Porque verán, acabo de saber, en este día, que se me ha dado fecha de ejecución. Deseo hacer una crónica de estos últimos días con ustedes. No estoy seguro si habrá alguien que lea estas palabras, pero me traen solaz, proporcionándome una salida para mis emociones, las cuales se encuentran en conflicto en este momento.

DÍA UNO: Este día empezó como muchos en el Pabellón, los oficiales golpeando los carritos de metal que cargan las charolas para traernos nuestro desayuno frío de huevos, el potaje de maíz coagulado, pedazos pastosos de manzana y media pinta de leche de 1% - la única cosa en la charola que no está fría. Me despierto y doy paso hacia mi puerta para recibir mi alimento, solo para que el oficial me pregunte si sabía que tenía fecha. Alarmado le dije: “No”. Aunque he estado esperando la noticia por más de un mes, no les puedo decir cómo se sintió saber la fecha en la que deberás ser amarrado a una mesa e inyectado con un veneno hasta que tu corazón deje de latir, pero intentaré explicarles como se sintió.

Se sintió como si el mundo se había caído y yo flotaba sobre él sin conexiones a la realidad. Mi estómago se contrajo y miré hacia la charola que solo momentos antes había tenido deseos de comer, y ahora el simple pensar de comida hacía que mi estomago se revolviera y se sintiera grasoso. El oficial sonríe y se sigue hacia el próximo hombre esperando su charola. ¡Podía escuchar al siguiente prisionero quejarse de que la charola estaba fría, y deseaba gritarle que una charola fría no era la peor cosa que podía pasar en este lugar! Yo, como la mayoría de las personas aquí en el Pabellón nos volvemos condescendientes acerca de nuestro futuro. He mantenido la esperanza de que en alguna forma no tendría que morir por asesinatos que no llevé a cabo. Pero este día me ha mostrado ese error. Por lo tanto empiezo a pensar en aquellas personas en el mundo que viven sus vidas sin ningún pensamiento de dejar ni un tipo de recuerdo de ellos. Le pedí a mi amigo Thomas Whitaker si podía usar su sitio web, una vez más, para no solo compartir con ustedes la forma en que un hombre pasa sus días sabiendo que en 87 días seré legalmente asesinado por el estado de Texas, aún estoy en estado de shock a causa de esta noticia, pero espero que mis escritos me den algo de paz.

En los días que vienen someteré algunos de mis escritos diarios. No puedo prometer que serán hermosos, ni llenos de felicidad, ya que estoy seguro que habrá muchas ocasiones en que estaré emocionalmente bajo y deseando ser librado de la carga tan pesada. 87 días en la vida de un hombre sentenciado a morir. Pero si continúo escribiéndoles y ustedes continúan leyendo, ¿realmente estoy muerto?

Kevin Varga
#999368

(Dirección para escribir cartas de clemencia)
Board of Pardons and Paroles
Executive Clemency Section
General Counsel´s Office
8610 Shoal Creek Blvd.
Austin, TX 78757
Teléfono: (512) 406-5852
Fax: (512) 467-0954

Presidente: Rissie Owens
Jose Aliseda, Jr.
Charles Aycock
Conrith Davis
Jackie DeNoyelles
Linda García
Juanita M. González


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